EUPHORIA

KAT HERNANDEZ

Kat Hernandez: Según Estela una de las chicas más sexy y hermosa, aún no la conocía, la había visto en la escuela y en la fiesta de McKay, nunca habían conversado hasta el día de hoy.

Chapter 4
Estela estaba acostada en uno de los escalones del campo de fútbol, estaba disfrutando la hora del almuerzo en soledad y euphoria, sí se había drogado de nuevo.

Mientras la sustancia hacía efecto Estela reía sin razón alguna y su cuerpo temblaba y retorcía debido a la risa costante.

-Hola, Estela- dijo una chica de cabello oscuro acercándose.

-¡¿Que quieres?!- dijo Estela enfadada, -simplemente no la podían dejar en paz- pensaba, su cara poco a poco se hacía más inexpresiva y fría.

-Soy Maddy, la novia de tu hermano Nate- dijo esbozando una pequeña sonrisa y extendiendo su mano hacia Estela.

Maddy viendo que no recibía ninguna respuesta de su parte, decidió hablar -¿Ya has decidido cuál será la actividad extraescolar qué harás?-

-Y a ti que te importa- respondió Estela fríamente.

-Me dijeron que eras el quarterback y capitán del equipo de fútbol de tu antigua escuela, ¿verdad?- dijo Maddy sonriendo.

-¡¿Y quien te lo dijo?!- dijo Estela enojada.

-Me lo dijo la consejera de la escuela, dijo que podría ayudarte ya que soy una de las animadoras- dijo Maddy aún sonriéndole.

-¿Y?- respondió cortante, ya estaba muy enfadada y el hecho que la estupida de la consejera hablara con alguien sobre ella, la hacía aún más enojar y querer mandar todo a la mierda.

-Puedo ayudarte hablando con el entrenador y hacer que te unas al equipo- dijo Maddy.

-¿Y tu que ganarías con eso?- preguntó dudosa.

-Mañana como sabrás, el equipo juega contra Los Cobras Del Norte y Cassie no podrá venir y tu puedes reemplazarla.- dijo Maddy emocionada pero viendo que sus palabras no convencían para nada Estela, añadió -Solo mañana y luego te aseguro que podrás entrar al equipo de fútbol-

Estela no respondió.

-Ya que no contestas lo tomaré como un sí- dijo Maddy alejándose para irse y luego añadió -Te veo hoy a las seis a mi casa, luego te mando la ubicación-

-Bien-dijo Estela cortante.
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Maddy fue a hablar con el entrenador, obviamente como ya sabía el dijo que no, pero ella astutamente dijo que era totalmente sexista el hecho de que una chica no pueda unirse al equipo de fútbol y que aceptaba que los muchachos se burlaran de tal situación pero no se lo esperaba de el, un hombre mayor y inteligente. Y con esas pocas palabras el entrenador, sin remedio algún, aceptó... no quería se tachado como alguien que piensa que los hombres son mejores que las mujeres y sobretodo no quería ser demandado por discriminación.

Mientras tanto Estela estaba en clase de biología:

-Chicos, tendrán que hacer un trabajo escolar sobre la genética, solo por esta vez pueden elegir con quien hacerlo- dijo el profesor y añadió -La próxima semana cada pareja mostrará el trabajo realizado a toda la clase-

-¿Lo hacemos juntas?- dijo la chica a su lado.

Estela la miró, era muy linda y sobretodo sexy -Sí- respondió sin ni siquiera pensárselo.

-Kat, un placer- dijo la chica sonriendo.

-Estela- dijo ¿devolviéndole la sonrisa?, si exacto Estala Jacobs estaba sonriendo y lo sorprendente era que no estaba del todo drogada.
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Eran casi las seis, Estela debía ir a casa de Maddy incluso si la idea no le gustaba en absoluto; decidió tomar las llaves del auto en la habitación de Nate, por suerte el se estaba bañando, no quería darle explicaciones de donde iba y toda esa mierda.
Por eso decidió tomar las llaves sin pedírselo, pero de repente el teléfono, el cuál se encontraba sobre la mesilla de noche, sonó y en la pantalla apareció un mensaje. Estela no podía mentir, le daba curiosidad y en fin decidió tomar el celular y ver de quien se trataba, pero no sabía la contraseña, pudo ver solo que el mensaje era de una aplicación muy extraña... algo para encuentros con gays.

Estela estaba tan sorprendida que soltó una risita, no tenía nada en contra de los homosexuales, era la primera en querer experimentar su sexualidad y sobretodo creía que ninguna persona fuese 100% hetero o 100% gay.

Sus pensamientos se interrumpieron cuando alguien habló, se giró y vio que se trataba obviamente de Nate.

-¿¡Que haces en mi habitación!?- dijo Nate enfadado.

Estela no respondió y solo le mostró las llaves que estaban en su mano.

-¿¡Donde vas!?- dijo inexpresivo y añadió -Te llevo yo-

-!No jodas Nate! No tengo cinco años... ¡Deja de ser tan imbécil y hazme el favor de no hablarme nunca más!- dijo cabreada.

-¡Eres una perra loca!- dijo Nate aún más molesto.

De repente mientras Estela se iba, el le tomó su brazo abruptamente y la tiró sobre la cama, se puso sobre ella a horcajadas, le tomó sus muñecas y puso los brazos de ella en ambos extremos de la cama.

Estela no hacía resistencia, quería saber que estaba pensando hacer su hermano y se le había ocurrido un plan.

-¡Quien carajo te crees! Eres solo una estupida perra- dijo Nate enfurecido.

-Eres solo una puta de mierda, ¡una loca, una perra loca eso eres!- gritó furibundo.

-¿Que es lo que quieres?, ¿Quieres un poco de atención?- dijo acercándose aún más, respirando en su cara y luego añadió -Porque te voy a dar un poco de atención-

Estela giró su cara, no podía más y entonces decidió acercar sus labios hacía el oído de su hermano, en respuesta Nate se tensó aún más.

-Eres un puto maricón como tu padre- le susurró al oído y revirtió la situación.

Ahora Nate se encontraba debajo de ella y se veía muy sorprendido y hasta algo nervioso y preocupado.

-Adiós hermanito- dijo Estala con una sonrisa satisfactoria, saludándole con su mano y luego mostrándole su dedo medio.