capitulo 2

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 En aquel momento, en ese preciso lugar sentí como mi vida se detenía, me sentía pérdida, como si el mundo se hubiera detenido, mi cuerpo no reaccionaba, ¿Qué me estaba sucediendo? ¿Qué me había golpeado? ¿Por qué no podía levantarme?, Eran tantas cosas que pasaban por mi mente mientras mi vista entraba por aquel estado en que no podía ver nada. Mi cuerpo luego de unos minutos fue elevado, aquellos paramédicos y el molesto sonido de una sirena de ambulancia, me hacía suponer que entraría a un lugar donde estaría completamente sola

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Woojin: —¡Oye! Chaeyoung, ¿Vas a venir a clase? —

Y ahí estoy nuevamente mencionada, aquel chico que me llamaba, ese era mi mejor amigo, un joven sonriente, aunque a veces bastante raro, lo podía ver mostrar sus dientes como de costumbre, algo que me sorprendía ¿Cómo siempre estaba tan bien?, Ojalá pudiera ser tan fuerte como él.

— No, está vez, tomaré un bus, vete con tus padres, yo me iré con los míos—

Woojin: — Está bien, como guste, solo no te duermas, te espero en el colegio, hoy es el primer día de clases, y deseo con urgencia que seas mi pareja de silla, para que me pases los exámenes —

Esté ríe, haciéndome igual reír a mí

— has enloquecido, mejor vete, hablamos después, cuando tenga tiempo, hoy debo hacer algo que nunca he hecho, subir aún bus —

Woojin: — cuídate mucho, adiós, ten cuidado, siempre pendiente a las señales —

Este se despide y yo solo muevo mi mano en forma de despedida, para seguir caminando mirando a todos lados como me lo había enseñado papá cada vez que salíamos. Miraba a las personas a mí al rededor, era algo que nunca podía dejar de hacer, se veían tan felices y algunas muy radiantes y bonitas. ¿El clima?, Miré en ese momento las nubes percatándome que estaba nublado, sin ninguna nube negra. como me lo había dicho mamá, la cual era siempre tan precavida, llevaba conmigo una sombrilla, ya que está me ha sacado de unos cuantos líos, cuando inesperadamente hay cambio de clima.

Llegue por fin después de tanto caminar a la estación de buses, me quedé ahí esperando algún bus que me sirviera para ir a ver a papá. Tenía tiempo que no lo veía, después de que consiguió ese nuevo empleo como constructor en un edificio, pocas veces lo veía, cuando llegaba era muy tarde y cuando salía era casi de madrugada, muchas veces lo espere en la sala, pero por desgracia siempre me dormía antes de tiempo, aunque nunca faltaba el dulce a mi lado que traía papá, aún me preguntaba ¿De dónde los compraba si ahí era pura construcción?, Era un misterio que quería descubrir. Reaccione al ver a un señor sonar la bocina de un bus blanco, este se detenía al frente de mí, saliendo al igual un señor bastante arreglado diciéndome con suma educación

Señor: —señorita ¿Va a subir? —

Aquel hombre al dirigirse a mí, lo quedé viendo y me puse nerviosa, no sabía si era el bus correcto y solo moví mi cabeza dudosa y esté se baja diciéndome

Señor: — señorita, no tenga miedo, sabía ¿Que soñar te hace grande? —

El señor al decir aquella frase o mejor dicho al preguntarme, me extrañé, pero un cosquilleo se movió dentro de mí y solo sonreí como woojin sonreiría si estuviera en mi lugar

— gracias, voy a ir a ver a papá, me podría dejar en el edificio que queda casi llegando al centro de la ciudad, ese que va hacer muy grande y está en construcción —

Señor: — si señorita, nosotros pasamos por ahí, sube, siéntete cómoda, será un viaje, que no olvidarás nunca—

Le di una sonrisa nuevamente y subí, había unas cuantas personas, me senté educadamente y miré a la calle, percatándome como el bus nuevamente iniciaba su recorrido. Estaba atenta a todo lo que sucedía, pero en medio de todo lo que veía notaba familias, era extraño pero muy lindo. Para no dormirme antes de llegar donde papá, comencé a hablar sola, eran murmullos casi mudos

— Tal vez por qué es navidad, la gente comienza a verse más unida —

Esa era una pequeña observación de mi parte. Luego de unos minutos trascurrido, estaba sucediendo en mí, lo que no quería, me estaba quedando dormida, debía encontrar algo rápidamente que quitara mi sueño, no fue difícil ya que el bus se detuvo, miré nuevamente a la ventana para ver quién era y me llevé una sorpresa, era un niño igual que yo el que iba a subir, lo quedé viendo sin disimular a decir verdad, fui bastante obvia, pero no duro mucho aquel niño me había volteado a ver, quise actuar normal pero un calor en mis mejillas me delató, las toque y pensé rápidamente

— *¿Acaso este es un sonrojo?, No, no, no, yo jamás me sonrojo con un niño y menos si lo acabo de conocer*—

Reaccioné y me di cuenta que se acercó a mí, tragué en seco, y con muchos nervios delatándome, lo escuché atenta

Xx: — ¿Me puedo sentar a tu lado? 

AVENTURA IMAGINABLE- Rose De BPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora