capitulo 8

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 Jungkook secó sus lágrimas y al ver que estaba a punto de caerme se acercó agarrándome entre sus brazos, comencé a pegarle en el pecho al estar así, para el final aferrarme a la bata del doctor y llorar desconsolada

— ¿Por qué a mí? ¿Por qué ahora estoy tan inservible? —

Jungkook me mantenía agarrada para luego acostarme mientras yo lloraba, en ese momento sentía que ya no servía para nada, que mi vida literalmente ya no iba hacer la misma, ni siquiera sabía en ese entonces que iba hacer de mí. Este se acerca a mí y toca mi cabello, en eso recordé que tenía vendas en mi rostro y las toque para quitarlas, pero el joven doctor que estaba a mi lado tocó mi mano diciéndome con un tono de tristeza en el fondo

Jungkook: — está vez hazme caso, no lo hagas—

—¿Soy un monstruo cierto? —

Jungkook: — no vuelvas a llamarte así, tú no eres un monstruo, ni siquiera te acercas a uno, solo que tu rostro está algo lastimado por el accidente que tuviste hace tres semanas, hicimos operaciones, yo no pude estar me lo prohibieron, pero estuve ahí pendiente que todo estuviera bien —

Detuve mis manos y las bajé suspirando profundamente haciendo sonar un poco mi nariz. Él había dicho algo importante ¿Accidente? No recordaba ese momento, hasta que cerré mis ojos, comencé a sentir un sueño profundamente y noté a mi lado a jungkook inyectando el suero hidratante que tenía puesto

— No quiero dormir —

Jungkook se puso A mi lado cantándome, era tan lejana esa voz, me tranquilizaba, era lo que principalmente necesitaba

Jungkook: — duerme princesa —

Esa la última palabra que escuché luego de haber terminado de cantarme una famosa canción de cuna. Jungkook me quedo viendo mientras yo descansaba y se acostó a mi lado con medio cuerpo y me abrazó acariciando mi cabello

Jungkook: — Duerme bien chaeyoung—

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Me levanté lentamente estirando mi cuerpo como de costumbre hace el ser humano, encogiendo un poco mis piernas y escuchando una voz en el fondo que me decía, la cual se iba acercando y haciéndose fuerte

Woojin: — ¡chaeyoung! ¡Hey asómate a la ventana, ven a jugar, está cayendo nieve y es divertido, hace frío aquí afuera—

Me acomodé en la cama con flojera y le grité

— ¡oye! Woojin, tú si jodes ¿Acaso no te quieren en casa? —

Escuché la carcajada desde afuera, la cual me hizo reír a mi también de la nada luego de parpadear para poder abrir bien los ojos escuché un golpe seco a la ventana. Frunciendo el ceño me levanté y me di cuenta de la bola de nieve y sonreí, abriendo la ventana y viéndolo con una sonrisa

— ¡Ay! Si hace frío, deja me abrigo y salgo a jugar contigo —

Woojin: —Pero no te vayas a demorar, voy a entrar a tu casa, ¿Está tu mamá? —

—No lo sé, acabo de levantarme, voy a ir a ver —

Bajé la ventana, coloqué mis pantuflas y salí de la habitación, al salir, sentí el delicioso olor del chocolate caliente venir de la cocina, sonreí y ahí estaba mamá

— buenos días mamá —

Madre: — buenos días hija, ya escuché a woojin gritar, solo cámbiate bien, debemos salir—

La escuché atenta, pero sentí algo en ella, como si estuviera triste realmente

— mamá ¿Sucede algo? —

Mi madre voltea y noté los lentes en sus ojos y me extrañé mucho.

— ¿Qué pasó? ¿Por qué tienes lentes? ¿Papá te pego? —

Mi molestia se hizo presente no me gustaba en lo absoluto que una mujer sea golpeada. Mamá quitó sus lentes molesta 

AVENTURA IMAGINABLE- Rose De BPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora