capitulo 11

6 2 0
                                    


Mis ojos se cristalizaron y vi como este abría sus brazos, me acerqué y lo abracé apretándolo y este me dice unas palabras

Mark: — todo en la vida tiene un fin, un propósito, se tu propio héroe, tú puedes no permitas que alguien nunca te diga lo contrario—

Cerré mis ojos y solo di un suspiro diciendo

— gracias —

Mark: — bueno, ya debes despertar—

Lo mire extrañada agarrando sus manos

— ¿despertar? ¿Acaso esto es un sueño? —

Mark: — mmm, posiblemente —

Este me jaló de la nada y me dice nuevamente

Mark: — corre conmigo, se libre, deja el sufrimiento a un lado, sonríe como le gustaba verte a tu padre —

Debía aceptar que aquél chico me hizo sonreír y corrí atrás de él con la mano sujeta viniéndose a mi mente unas palabras las cuales grité soltando a Mark, corriendo muy rápido

— ¡LO QUE ME HACE GRANDE ES SOÑAR, AMAR Y LIBERTAD! —

Por alguna razón que desconocía parpadeo mis ojos tres veces viendo como aquel chico a lo lejos se despedía con una sonrisa. Al último parpadeo di un suspiro sintiendo paz.

[Realidad]

La sensación de estar acostada se hizo presente y abrí mis ojos viendo a mi lado a un chico de cabello negro, acaricie su rostro y este abrió los ojos de la nada y me quedo viendo

Jungkook: — oh Rose despertaste —

Escuché nuevamente ese apodo y me senté en la camilla haciendo fuerza con mis brazos para subirme, lo quedé viendo a los ojos y relamí mis labios

— sí, ya desperté—

Jungkook: — ¿estás calmada? —

— sí, si lo estoy, pero... —

No continúe solo hice silencio y bajé la mirada

Jungkook: — ¿Te pasa algo? ¿Qué tienes chaeyoung? —

Mordí mi labio y lo miré a los ojos

— lo que pasa es que, tengo miedo—

Jungkook: — miedo ¿De qué? —

— De todo, tengo miedo de no poder caminar, tengo miedo de no recordar todo, tengo miedo de no poder ser libre, de no poder amar porque estoy inválida, de no poder soñar despierta, lógicamente ya no podré bailar nuevamente, ya no podré demostrarle a mamá los nuevos pasos, ya no puedo hacer nada —

Jungkook me observó y se levantó de la camilla estirándose y trayendo la silla de ruedas

Jungkook: — ¿Me permites cargarte? —

Extrañada por la reacción del médico, por aquel cambio de ánimo, pero después de todo ya no tenía que perder y por eso solo acepté moviendo mi cabeza. 

AVENTURA IMAGINABLE- Rose De BPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora