Capítulo 02

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JiHoon iba caminando perfectamente cambiado a su despacho, un pantalón beige y una camisa blanca remangada hasta los codos, lo de siempre, necesitaba al menos un taza de agua ya que se había despertado muy tarde y no había logrado desayunar, sabía de antemano que las frituras eran malas si las comía tanto, pero no podía evitar tener una que otra en su cajón, aunque esas "una que otra" se hacían "varias y muchas".

Dejándo ese tema de lado, le molestaba tener tanta dependencia a una comida, estaba empezando a ver sus mejillas un poco más abultadas debido a las frituras que comía, bien, no era culpa de el, era culpa de su cachorro, ya que podría pasarse toda la tarde sin comer nada producto a las horas de trabajo que lo distraían.

Tan pronto como le iba a dar vuelta a la manija de su despacho una mano lo alcanzó, volteó a la defensiva y zafó su mano de un solo movimiento.

—¡MinGyu! ¿Qué se supone que haces? —JiHoon deslizó su mirada hasta las tazas de café y una de refresco—. Sabes que no me gusta el contacto repentino.

Abrió la puerta dejando que el mayor entrara, este solo le había respondido con una encogida de hombros y con eso había bastado para acabar con el tema.

—Come un poco —le entregó un sándwich y el refresco que le había traído. Sin refutar le hizo caso y de dos bocados se terminó el sándwich—. Sé que no habías comido así que... te traje esto —JiHoon asintió, quitándose los restos de comida.

Tenía que agradecerle a MinGyu, eso o iba a acabar comiendo frituras.

—¿Por qué rayos me necesitabas aquí tan temprano? —dijo molesto, odiaba que irrumpan con sus horas de sueño—. ¿Qué se supone que es tan urgente?

—¿Te acuerdas que te comenté que, Cosmeld iba a firmar contrato con nosotros? —no iba a mentir, esto parecía un mal presentimiento— Se supone que iba a venir un representante, pero ahora va a venir el dueño de la empresa a hacer el contrato con nosotros.

—¿¡El dueño de la empresa!? —puso sus manos encima del escritorio, MinGyu asintía efusivamente.

—Viste su perfil, ¿no?

—¡No! ¡Me olvidé! Que desastre... —sin embargo, estaba emocionado.

—Eres un idiota.

Sin poder seguir, uno de los trabajadores de la empresa tocó delicadamente la puerta, para luego asomar su cabeza—. Disculpa, señor Kim, el señor Kwon de la empresa Cosmeld ya está en subiendo.

—Allí vamos, gracias.

Tanto omega como alfa se pararon para poder recibir al empresario.

—Estoy nervioso, no logré ver al jefe de la empresa siquiera por foto.

—Es bastante joven y hace muy bien su trabajo, como tú —JiHoon sonrió ante el cumplido—. Debo de admitir que gracias a tu cachorro tus habilidades para detectar olores se han vuelto mejores, el área de perfumes a presentado un gran avance.

—Lo sé, todo es gracias a mi —ambos bromeaban caminando hacia el despacho de MinGyu.

—Aún así deberías tomarte un descanso.

—¿Sigues con eso? Ya te dije, estoy bien —MinGyu asintió un tanto desconfiado, sabía que el cachorro que tenía JiHoon era diferente, le hacía pasar por muy malos ratos desde que lo tuvo, pero al fin y al cabo era su decisión, y hasta donde pueda intentaría hacer que tome una decisión rápida.

Ingresaron al despacho de MinGyu y se acomodaron en la mesa del medio, ambos compartiendo tanto el silencio como la emoción.

Esperaron unos segundos más hasta que la puerta fue abierta y un omega pelinegro entró a la sala, con algunos portafolios y detrás de él entró un alfa castaño, poco más bajo que el omega que había ingresado primero y ambos se pusieron en frente de los dos chicos.

Omega en apuros 𓏲ָ  SoonHoon (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora