Capítulo 05

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JiHoon se sentó en su escritorio con un punzante dolor de cabeza, al parecer sus días iban a seguir así hasta que nazca su cachorro, o quizá no.

Caminé a duras penas a la despensa de café que había a un lado de la habitación, sirviendo un poco para aguantar el día que venía.

—Ah... —suspiró frustrado—, Espero que ese cachorro sea un tipo de revolucionario salvador del planeta para que me haga doler así.

Últimamente se sentía mareado y con más ganas de comer, subir las escaleras hacia su departamento le cansaba siempre, parecía que no tenía fuerzas para nada y estaba a unos días de recién cumplir los tres meses de embarazo y ya no soportaba oler algo fuera de su gusto.

—¿JiHoon? —volteó tan pronto dijeron su nombre, dejó los papeles que estaba leyendo e hizo una pequeña reverencia al ver de quien se trataba.

—¿Pasó algo, Kwon? —el olor a tierra húmeda llegó hasta el, haciéndolo completamente insoportable.

—Oh... —el castaño lo pensó un tanto, igualmente le dijo—. Te necesitan en el cuarto de fabricación.

—Que raro que venga usted personalmente, ¿su empresa está en banca rota? —el alfa rio para acercarse un poco mas.

Lo había prometido, tendría distancia con sus trabajadores, que estaba bien que lo llamasen de "usted", pero realmente ahora se le hacía incómodo.

—Aún no, pero uno de tus trabajadores me lo dijo, supongo que pensó que era parte de los nuevos —JiHoon abrió los ojos completamente avergonzado.

—Perdón...

—No te preocupes, y, por cierto, llámame SoonYoung, es raro que me traten de usted —mentía.

—Si tu lo dices, SoonYoung.

Sonaba bonito, totalmente.

—Mis empleados y yo vamos a estar ocupados asignando mas personal por aquí, seguro me vas a extrañar —bromeó.

—¿Extrañarte? —negué con la cabeza sonriendo, pero ahora me sentía mareado.

—Claro, no sabía que mi empresa iba a tener tanta fama en Corea, así que haremos una inauguración —ambos se sentaron para conversar bien, aunque ahora JiHoon estaba sintiendo que había sido una muy mala idea.

Su olor a tierra húmeda le hacia marearse de sobremanera.

—Obviamente iba a tener fama, luego de unirte a mi empresa como no —dijo con falsa obviedad, gracias a todas las fuerzas del mundo el olor de SoonYoung había disminuido.

—Cierto, venía para hablar con MinGyu, algunos de sus empleados y ustedes irán a esa inauguración, van a ver muchas personas importantes —abrí los ojos sorprendido, tener ese tipo de contactos pronto los haría mas fuertes e individuales, le gustaba.

—¿Por qué me lo dices a mi?

—Si voy con MinGyu tendríamos una reunión solo los dos, por lo tanto me perdería la pequeña felicidad que me acabas de dar —SoonYoung le sonrió feliz, el por su parte, estaba completamente avergonzado así que no tardó en darle un pequeño puñete en el brazo.

Claramente lo hizo despacio, pero el alfa había sido un poco mas astuto.

—¡Ah, me duele mucho! —se agarró el hombro "adolorido", se paro rápidamente de su sitio importándole poco los mareos.

—Perdón, perdón —se acercó al alfa y le sobó el brazo, juraba que lo había hecho despacio, lo juraba.

El olor a tierra húmeda había incrementado un poco, su cabeza no paraba de dar vueltas así como su mano en el brazo de alfa que aún se hacía el adolorido.

Omega en apuros 𓏲ָ  SoonHoon (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora