T.S.B.F.I#19

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El silencio era incómodo dentro del coche de Ella. Los dos se encontraban callados mientras miraban hacia la carretera y escuchaban la radio, mudos, sin atreverse a hablar. El joven abrió la boca intentando decir algo pero al ver que no podía articular palabra cerró su boca para seguir jugando con sus manos nervioso. Aquello a él le inquietaba un poco y eso que era con una chica con la que estaba, era algo normal y corriente para chicos como él por lo que no entendía la razón del porqué se encontraba nervioso. Su corazón estaba algo acelerado mientras que sus manos se encontraban sudorosas por lo que procedió a secárselas en la tela de su pantalón.

-¿Con quién te peleaste?- rompe el silencio la chica. 

-Lo mejor es que no lo sepas. - evadió la pregunta el de ojos azules. 

-¿Por qué? - pregunto la pelirroja en el mismo tiempo en el que aparcaba el coche en uno de los estacionamientos de su heladería y cafetería favorita. 

-Porque... - comenzó a decir pero se calló y miró al frente serio y nervioso a la vez. 

-¿Al menos podrías decirme por qué te pegaste con el que fuera? - en ese momento, ella, con algo de timidez puso su mano encima de la del chico intentando tranquilizarle provocando que él se volviera hacia ella y se miraran a los ojos. 

-Por una chica. - le dijo sincero haciendo que la chica sintiera un sentimiento extraño dentro de ella. Manuela volvió su vista hacia el frente para después mostrar una falsa sonrisa digna de un Oscar. 


Los jóvenes se bajaron del coche y fueron directamente a la heladería donde les atendió una mujer de mediana edad con una sonrisa cansada. 

-¿Qué desean? - le pregunta a los dos mientras cogía su cuchara para helado. 

-Yo quiero un cucurucho pequeño de sabor menta, por favor. - responde la chica ansiosa por poder comerse el delicioso dulce helado, con su sabor favorito, el cual se imaginaba lamiendo y saboreando su sabroso sabor. 

-Yo quiero otro cucurucho pequeño pero de frambuesa, por favor. - responde el chico una vez que ve a la dependienta dándole su respectivo helado a la que consideraba, por el momento, su amiga. 

Una vez pagados sus respectivos dulces y deliciosos helados decidieron agradecerle a la mujer y salir de la cafetería. Se sentaron en la acera junto al coche mientras lamían sus "aperitivos" antes del almuerzo  en silencio. 

-Gracias por haberme ayudado. - le agradece el moreno. 

-No es nada, pero ¿cómo conseguiste mi número? - sus miradas se conectaron y el joven soltó una carcajada haciendo que la chica sonriera para seguir comiendo su helado segundos después. 

-Tengo mis métodos. - le responde con una sonrisa de oreja a oreja enseñando sus dientes.


Después de aquello decidieron volver al instituto donde se despidieron en la entrada. 

-Hasta más tarde. - le dice el chico acercándose a ella provocando que esta se ponga nerviosa y le comiencen a sudar las palmas de las manos. Segundos después, la pelirroja de ojos azules, sintió como su nuevo y algo estúpido amigo le daba un pequeño beso en su mejilla izquierda antes de adentrarse en el instituto.  La joven tocó su mejilla sintiendo sus mejillas arder para segundos después entrar en su centro de educación con la respiración algo acelerada y su corazón latiendo a cien. 


The Stupid Boy from Instagram [#1 B.G.A.F]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora