Debajo de la superficie || JK💘

¿Confianza?

Todo comenzó un día cualquiera, a mediados de septiembre, y la prueba de fichaje de lacrosse a la vuelta de la esquina.
No era suficiente que Emma no podía dormir gracias a los nervios, que dos horas antes de que le sonará la alarma, Rachel, la llamaba sin descanso.
Con gran enfado cogió la llamada y con un tono seco le gritó:

- i¿RACHEL CREES QUE SON HORAS PARA LLAMAR?!

- ¡¡Emma tienes que pasar por mi casa antes, necesito contarte lo que me a sucedido!!-dijo muy entusiasmada.

- ¿Enserio Rachel?, ¿Crees que voy sobrada de energía?

- Es importante, muy importante.
¿Te parace bien si pasas por mi casa a las 7:15 a.m?-decía con el mismo tono de entusiasmo que antes.

- Agggg... Estaré allí- y al instante colgó con un ánimo no muy bueno.
Emma amaba dormir y más ahora que no lo hacía mucho.

Tenía planeado levantarse nada más colgar la llamada, pero el sueño le pudo y se volvió a dormir.
Solo quedaban 10 minutos para que estuviese que ir a casa Rachel y el cuerpo de Emma se despertó como si de magia tratase. No se complicó mucho y cogió sus pantalones grises de chandal y una sudadera negra combinados con sus típicas Nike blancas. Fue rapidamente a coger su mochila y a por algo de desayunar, por último se despidió de sus padres y de su hermano con un gesto sarcástico de euforia y marchó para allá.

Como no, Rachel la estaba esperando debajo de su casa 7 minutos después de la hora acordada.

- Lo siento Rachel, ya sabes, madrugar no va en mi...- soltó una carcajada pero al ver la cara de su amiga rápidamente la ocultó.
¿Bueno y que era tan importante como para levantarme de la cama 2 horas antes?-mintió.

- Sé que no te lo e contado y también sé que te lo hubiese haber dicho antes, pero no quería hacerme ilusiones.
Bueno... llevo un tiempo hablando con un chico, un tanto inalcanzable y sorprendentemente maravilloso, y creo que siento algo, no sé el que pero algo..-se tocó el pelo nerviosa y su mirada se posó en el suelo.

- PERO... PERO RACHEL, ¡ESO ES MARAVILLOSO!-exclamó.
¿Y quien es el afortunado?-preguntó con mucha impaciencia dando saltitos.

- Es... Taehyung -dijo aún con la mirada clavada en el suelo.

- i¿Taehyung?! Dime que no es el Taehyung que conocco, dime que es otro...-titubeo, borrandose poco a poco su sonrisa.

-Sí... ése mismo.- contestó entristecida.

- El pedazo de -le cortó Rachel.

-No es lo que aparenta, no es igual que sus amigos.
Enserio Emma, dale una opurtunidad. Conocelo por favor, hazlo por mí.

- Solo digo que como te haga algo no sale vivo, aviso.- dijo entrecerrando los ojos.

- Bueno venga calla y vamos para allá, que se nos ará tarde.- le dijo tocándole el brazo y señalando el instituto.

Se disponian a entrar y dirigirse a la clase como todos los días, cuando de repente...

- Holaa Rachel, me pido a tu lado en la clase de mates- y se fue corriendo Taehyung alcanzando a sus estúpidos amigos.

- Te espero- dijo con una sonrisa de enamorada.

- ¡¿Me lo estas diciendo enserio?! Tía era la única clase que nos sentabamos juntas...- no dijo nada más, se fue directa a la clase, sin ni siquiera despedirse.

Ya eran las 11:00 a.m y las cuatro amigas se reunían en la puerta principal, ya que ahora era la hora del descanso.

- Holaa chicas, ¿como os esta yendo el día?- preguntó Bea, con mucho entusiasmo en el cuerpo.

- Jajajajaja-soltó Emma.

- ¿Que te hace tanta gracia?-le preguntaron.

- ¿A mi? nada, no sé si a otra persona sí...- disimulo dándole un bocado a su sándwich de queso.

- ¡¿Que estas diciendo Emma?!- le preguntó Alison muy intrigada.

- Que te lo cuente la señorita Rachel.-dijo tirándole una mirada asesina, muy típica de ella.

- Bueno pues... llevo un tiempo conociendo a Taehyung.. y creo que sentimos algo.

- No puede ser, ¿como no nos lo contaste antes?-dijo Alison un tanto desconcertada.

- La verdad es que-de repente fue cortada por Bea.

-Ya que estamos de confesiones, os quería decir que...-tomó aire y continuó- desde hace tiempo estoy hablando con Yoongi-dijo con la voz entrecortada.

- ¿¿PERO QUE OS PASA!?, ¿¡DONDE ESTA NUESTRA CONFIANZA!?-gritó tan fuerte que un chico posicionado al final del pasillo, les mandó callar.

A continuación todo el ambiente quedó en silencio, hasta que la voz de Emma volvió a sonar.

- Alison, ¿ A caso no vas a decir nada?

-no hubo respuesta-

-Genial chicas, muchas gracias por vuestra colaboración.- al instante le dio un bocado a su sándwich y dio media vuelta yendose para clase.

Recorrió el pasillo con la cabeza agachada, a paso lento acompañado del sonido de sus zapatillas que golpeaban el suelo cada vez que daba un paso. Hasta que se esfumó entre la multitud de adolescentes.

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Espero que os guste, muchas gracias.
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