Cristal Dorado, parte 2

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Eran las siete de la mañana en el departamento de Yumiko Miura.

Si bien, no le gustaban particularmente los lugares lujosos, el departamento en el que estaba podría considerarse ostentoso por decir lo menos, un lugar acogedor y sin dudas caro.

Hace dos años había terminado sus estudios universitarios junto a su amigo y socio Hikigaya hachiman. Ella había fundado su compañía con su ayuda, quien era en esencia la razón del éxito de la empresa, es por el que llegaron al éxito que tenían en  estos momentos.

Seda Dorada, la quinta exportadora de productos japoneses de la region, si bien no era la más grande solo llevaba dos años desde su creación y crecía de forma exponencial, llevando productos locales a todos los rincones del globo.

Ella era la cara visible de la empresa, su presidenta, por lo que debía mostrarse a la altura de su compañía, en todos los aspectos, por lo menos es lo que Hikigaya había dicho y luego de discutir por un tiempo se decidió que era lo mejor, una imagen equivocada o poco digna podía perjudicar a la empresa, con graves consecuencias.

Una de las razones por la que hachiman no era cara visible de la empresa, era debído a qué según el "sus ojos" generaban incomodidad, por eso era una especie de socio oculto, se desenvolvía en las sombras, casi como Batman, acechando en las oscuridad.

Ella observo la ciudad de Tokio desde su departamento -- es una linda vista -- comento al aire observando la imagen de el amanecer -- aunque... Sería lindo verlo acompañada -- siguió bebiendo su café mientras revisaba unos documentos de la empresa

Seda dorada se encargaba de llevar todo tipo de mercancias, desde productos artesanales, regionales, alimenticios, ropa tradicional, productos relacionadas a los mangas y animes, el éxito de su crecimiento se debía más a la gestión comercial con las firmas, que compraban estos productos en grandes cantidades, más que a cualquier otro factor y esto era gracias a una persona.

Hikigaya hachiman, el había terminado sus estudios universitarios con ella, fueron compañeros, amigos y se apoyaron mutuamente, aunque él no tenia gran ambición sobre su futuro, por lo menos ya no expresaba sus deseos de ser amo de casa... Bueno lo mencionaba ocasionalmente pero con poca frecuencia, generalmente bromeando sobre el tema.

Ella diferencia de su amigo, deseaba alcanzar la cima del exito y asi nació su idea de tener una empresa... Por supuesto en un inicio la idea parecía imposible y no estaba claro a qué se dedicaría la firma, aún así siguió con eso en mente, aunque él en un principio la trato de loca... Lo que le valió un golpe y una conferencia sobre su falta de tacto, la escucho y aconsejo.

Luego de una semana de planes, discusiones, bromas y demás perdidas de tiempo tenían la idea de que hacer... por supuesto la parte más difícil fue conseguir el financiamiento...

Miura dejo de récordar el pasado, aunque era algo que le gustaba hacer hoy no tenía tiempo, era sábado y tenía muchas cosas por hacer, recogió su móvil y leyó nuevamente el msj que había recibido a las 3 am

-- sobre lo de este sábado tengo planes, así que no podrémos vernos. --

Ella apretó el celular en su mano y las venas se contrajeron sobre su rostro, porque no podía ser más cariñoso y afectuoso, le escribía como si fuera una extraña, ella estaba enojada y más la enojaba conocer el motivo de sus planes -- una cita... -- miraba enojada su celular como si con eso pudiera hacer sentir su enojo a su despistado empleado favorito.

Sin duda una app que pudiera enviar pequeños choques eléctricos a quien ella quisiera sonaba tentadora, aunque no era el momento para eso... Tal vez luego investigaria la viabilidad de ese proyecto.

Oregairu, Cristales MulticolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora