Cristal Dorado parte 6

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Hikigaya podía sentir su cara arder, se había quedado congelado en el lugar, no solo el también la joven rubia que estaba casi pegada a su cuerpo se había quedado inmóvil, su corazón martillaba furiosamente, está no era una situación habitual para el de ninguna manera

"Cálmate, respira, conserva la calma sin lugar a dudas este es un sueño, si un sueño y seguro despertarás pronto" para comprobar su teoría pellizco su cuerpo disimuladamente y sintió dolor, "bueno tal vez no sea un sueño" miro a su amiga nuevamente se veía como un cachorrito buscando cariño, el se puso más nervioso de lo que ya estaba "¿ahora que hago?"

Yumiko sin dudas era una mujer fuerte, decidida, independiente y orgullosa, o eso creia hasta ahora

"¿Que hago, que hago, que hago?" Yumiko podía sentir sus orejas quemar no necesitaba un espejo para saber que el color de su cara era idéntico al de los tomates maduros, "puedo sentir su corazón... ¿late así por mí?" Podía sentir como latía ferozmente el corazón de su amigo por como se había desenvuelto la situación, ella quería mirarlo para ver qué cara estaba haciendo, pero no aguantaba la vergüenza de que el la viera así

"Piensa detenidamente, esto todavía podría ser un sueño... O tal vez Miura está jugando, exacto eso es, me juega una broma por lo de antes, si eso es, definitivamente es eso" asintió mentalmente a ese razonamiento

Ella se movio un poco y alejo apenas unos centímetros la cara de su pecho –Di-dijiste que harías, lo que te pida ¿verdad? – ¿porque tenía que sonar así? parecía una de esas tímidas colegialas de la televisión

Su cabeza era un lio, porque tenía que sonar su voz tan melodiosa, intentaba entender la situación en la que estába, pero no podia, ¿acaso esto era una especie de confesión?, ¿alguien como Miura podía fijarse en el?, el pensamiento de que eso fuera la verdad hizo latir con más fuerza su corazón, podía sentir su cara ardiendo

"Si esto termina siendo una broma me voy a enojar mucho" –Su-supongo que si– porque no podía haber pasado esto en un lugar con menos público pensó

Ella se volvió a pegar a su cuerpo –¿S-si te pido que no vayas a esa ci-cita lo harías?– se sentía segura cuando se pegaba más a él podía sentir su calidez recorrer su cuerpo

Definitivo esto tenía que ser una confesión, aunque no lo creería hasta escucharlo de su boca – Su-supongo que podría hacerlo, por ti yumi...ko...– recordando como ella se alteró al llamarla de forma más "cariñosa" prefirió no hacerlo nuevamente

El calor aumento de manera muy agradable, ella era feliz, el estaba renunciando a su cita por ella, solo por ella, ¿hasta donde podía llevar esto? ¿Podía forzarlo más lejos?, tal vez su sueño más deseado estaba al alcance de su mano

Ella acercó más su cuerpo al suyo, quería que el la sintiera –¿Si te pidiera... que no llames a la mesera lo harías.... Por mí?–

El podía sentirla, podía sentir sus... "no pienses en eso hachiman, autocontrol, autocontrol," el trato de calmarse y pensó detenidamente, lo que pedía era complicado el consideraba a nakano como una amiga, no podia no llamarla y mucho menos después de decir que lo haría

Se alejo un poco de ella no le dejaba pensar con claridad, pero el agarre que tenía sobre el era muy fuerte –no puedo no llamarla, es una amiga y se lo prometí –

Ella hizo un silencio prolongado, tal vez era mucho pedirle eso más sabiendo que se llevaban bien –Y si te pidiera que... ¿Que ustedes solo fueran amigos?–

–¿Porque me pides eso?– necesitaba respuestas, tenía que asegurarse mientras todavía podía pensar claramente

–no quiero que tengas novia Hikio– "quiero que seas mio tonto, ya deberías darte cuenta"

–¿Acaso... Tu...? – como le preguntaba si ella sentía algo por el "tal vez directamente" desecho rápido esa idea no por qué fuera un cobarde, claro que no... Bueno tal vez si, pero tenía que preguntar

–¿Yumiko tu sientes... Algo por mí?– lo había echo no podía verla estaba muy avergonzado para hacerlo así que dirigió su mirada al cielo de la mañana, podía ver las nubes pasar, el frío parecía solo un recuerdo en estos momentos, cerro los ojos esperando una respuesta que tal vez no le guste escuchar.

"Oh dios, oh dios, ¿que hago? ¿que hago? ¿Por que justo ahora tenía que ser tan directo?", esperaba progresar pero no tanto – ¿P-por qué pre-preguntas eso?–

Necesitaba respuestas –Contéstame, por favor– ¿no podía ser cierto o si?, Eran amigos hace mucho tiempo, ella era muy cercana a el pero nunca sintió que tuviera un interés romántico por el, sabía que podía ser algo denso con estos temas pero no podía no haberse percatado de algo así ¿Verdad?.

"Es ahora o nunca Yumiko, lo tienes listo frente a ti se clara y toma lo que te pertenece" – P-puede ser... tal vez... supongo...– "okay eso no sono nada bien"

"¿Eso era una respuesta?, Bueno Tal vez Miura solo estaba siendo posesiva,  podía recordar como el último novio de ella le rompió el corazón, eso origino una pelea entre el y un rubio manipulador, definitivamente se merecía cada golpe que le dio, desde ese día ella se había vuelto mucho más cercana y no había tenido otras parejas que el recordará.

El puso lentamente una mano en su cintura y la pego a su cuerpo hacía unos minutos varias personas miraban desde las tiendas a la pareja de jóvenes que parecían tan acaramelados en medio de la avenida, la vergüenza que sentía parecía no disminuir ni un poco.

Ella se armó de valor el la estaba abrazando, sabía que Hikigaya podía ser denso, pero seguro ya estaba claro para el lo que sentía, se acercó a su oreja y le susurro al oído –ven en una hora a mí departamento, por favor Hikio– ella se separó lentamente

El se quedó sin palabras y se le quedo mirando, sinceramente el nunca había visto a una mujer volverse tan linda en tan poco tiempo

Podía verla sonrojada, sonriendo con los ojos vidriosos, su respiración se veía pesada se veía indefensa, frágil, tierna, sin duda esto parecia sacado de una de esas novelas ligeras románticas, ella tranquilamente podría ser una de esas heroínas, pero el no estaba ni cerca de ser uno de esos tipicos protagonistas.

–Más vale que vayas, si no vas, no me vuelvas a hablar, ¿entendiste?– ella se dio la vuelta y camino rápidamente alejándose de él su corazón latía frenéticamente lo había echo, sabía que después de todo esto no había vuelta atrás tenía que darlo todo, si quería asegurarse de que la elija a ella y se olvidé definitivamente de cualquier otra.

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Notas de autor

Hola a todos, nuevamente les doy las gracias por leer y disfrutar esta historia. Espero que la historia siga siendo de su agrado, estámos cerca de su final, una vez finalice seguiré con otra, así que espero sigan leyendo placenteramente lo que escriba en un futuro, gracias nuevamente cualquier comentario o sugerencia me encantaría leerlos. Adiós

Oregairu, Cristales MulticolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora