capítulo 2: "Solo dos respuestas"

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Esperamos a su madre y su hermano, que después de 5 minutos salen.

Su madre puede  intimidarte un poco cuando la conoces, por lo elegante que se viste, pero ya luego es muy agradable.

-¡Hola Rosi!- me saluda sorprendida.

-Hola señora

- Supongo que vendrás con nosotros hoy.

-Si mami, ella está en mi clase- le responde Ale.

- ¿Enserio?- pregunta asombrada

-Si- respondo

-Pues vayámonos- dice el hermano

Lo que descubrí no es nada de el otro mundo.

Su madre la deja una esquina antes, porque se le hace más fácil llegar al trabajo y ella siempre llega tarde, porque al lado de la escuela hay una cafetería y ella se queda ahí, por el café y el WIFI gratis. Siempre está metida en su mundo y se le olvida la hora.

El día fue normal, ella por su lado y yo por el mío.

Yo no tengo amigos, no es que sea antisocial, me llevo bien con mis compañeros de clase pero, nuca más que compañeros. En cambio ella tiene muchos amigos, bueno todos en la clase son sus amigos excepto yo.

Hay algo en ella que me inquieta, que me hace querer saber más sobre ella y hacerme cien mil porqués más.

Estamos a  mitad de año escolar y solo he obtenido dos respuestas.

-Por cobarde- reprocha mi consciencia.

-¡Cállate!- grito en voz alta, poniendo los ojos de todos en mi.

Ya es hora de irnos a casa, así que suena la campana. Mi autobús no va tan lleno, siempre quedan como máximo  tres asientos vacíos.  Y.... si, es como en las pelis: populares atrás, amigos de populares en medio y los solitarios como yo adelante.

No me quejo, desde aquí  puedo ver a mi amor platónico: Maykel, es uno de los  chicos más populares y es parte del equipo de baloncesto de la escuela.

Solo faltan dos minutos para que  el autobús deje la escuela y a alguien se le ocurre decirle al  chófer: -¿Por  qué no nos vamos ya, si estamos todos?- el chófer nunca  responde a nuestras preguntas  así que nadie esperaba que respondiera.   

Hoy noté que unos de los chicos no tan populares se sentó en otro lugar, dejando  el  asiento al lado de Maykel vacío, cosa que me sorprende, ¿Habrían peleado?

Estoy en mi mundo, cuando de pronto la  veo subir al  autobús.

What?

¿Qué hace ella aquí?

Saludando a todos se sienta al lado de Maykel.

Ohhhhhh, ahora entiendo, el chico no tan popular se movió para que Ale se siente al lado de Maykel.

No sé el  porqué de mis celos

Número uno: el no sabe que existo

Número dos: ella es su mejor amiga

Número tres: ella es su PRI-MA

-

Ya han pasado dos semanas desde la última ves que hablé con Ale.

Hoy estamos en el laboratorio de ciencias, el profesor nos ha pedido que dividamos la clase en dos  grupos para el proyecto de la feria  científica, esa es una de las cosas que odio porque no tengo amigos, así que tengo  que esperar a que alguien me elija. Me sorprende escuchar esa voz diciendo: -Rosi únete a  nosotros.

¿Quién yo? todavía no me lo creo.

En ese momento un recuerdo llega a mi memoria.

-Hola, mi nombre es Rosio.

 Toda la clase responde a coro -hola Rosio.

La clase termina y dos chicos se acercan a mi diciendo:

-Yo amo el rocío de la mañana

-Mi  mamá roció las flores con agua- y todo tipo de burlas que se le ocurrían a un adolescente de 15 años con mi nombre.

-Déjala en paz- dice Ale desde el otro lado del aula.

-¿O si no qué?- dice uno de los chicos, sin saber a quién retaba. Ella le da una mirada tan fría, que asta a mí me dio mido.

El otro chico le  toca con el hombro al que dice eso, para que se de cuenta a quien estaba retando. La valentía de ese chico se desvaneció y sus ojos de abrieron como donas cuando la vio mirándolos fijamente. El chico comenzó a balbucear intentando decir que iba al baño y luego se fue corriendo como loco.

Ella camina hacia la puerta diciendo:

-No les hagas caso, son unos tontos.

Y....si, ahí comenzó mi obsesión.

Una vos me  trajo de nuevo a la realidad.

-Rosio, esperamos por ti- dice el profesor de ciencias.

Estaré en el mismo grupo que Ale. Esto va a ser interesante.

-

Ya han pasado 3 días desde que hicimos los grupos de ciencias. Decido tomar una ducha , cuando regreso a mi habitación, desde la puerta alzo mi vista a la ventana y me acerco a ella dándome cuenta de que la ventana de Ale está abierta, cosa muy, pero muy rara.

Me quedo fijamente mirando su habitación, cuando de pronto mis ojos de abren como donas con lo que veo.

¡¡¡What?!!!!!

Me estrujo los ojos exageradamente y vuelvo a mirar.

Pero....

Ya no estaba, ¿Alucinación?, no lo creo. 



Nota: dedicado a Lía Naomy que siempre lo lee y uff... ¿Que habrá visto Rosi en la habitación de Ale?

Mi pequeña  obsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora