La plata que me dan para la comida me la suelo gastar en pavadas, pero como logro ocultar bien lo que compro, nunca me dicen nada. Y las pocas veces que se dieron cuenta no pasó nada, porque les decía que lo que había gastado era plata que había ahorrado de lo que me sobraba de varios almuerzos. He llegado a comprar varias cosas por el simple hecho de no comprar nada para comer en toda la semana, y así poder juntar lo más posible.
Lo más caro que he comprado son un skate y unos patines en línea. Del skate mis papás saben, pero no de los patines. Ya con haber comprado el skate les pareció raro que juntara la plata para eso, si supieran de los patines, empezarían a sospechar que no estoy comiendo al mediodía y que me estoy guardando esa plata. Eso es algo que no me conviene, porque si llego a necesitar algo no lo voy a poder tener si no se los pido a ellos antes.
Cuando Raven no me acompaña a la mañana, como hoy, suelo ir al instituto en el skate. No es algo que a mis papás les guste mucho, pero como saben que puedo andar en la calle sin problemas no me dicen nada. Estoy segura de que si me ven con los patines me matan, porque al no saber frenar, en la calle soy un peligro.
Hay veces que con Raven vamos al parque. Cuando vamos le presto mi skate ya que a ella le gusta usarlo, y yo aprovecho para practicar con los patines, porque con suerte puedo andar sobre esos.
Es raro no ver a Raven por ninguna parte en el instituto, ella suele venir solo para no estar en su casa. Espero que no le haya pasado nada. Por mi parte, estoy notando que la gente me está mirando. Debe ser raro para ellos verme sin Raven, solemos ir juntas a todos lados. Es común incluso que cuando entro y salgo del salón de clases ella esté ahí. Realmente la extraño, y sé que a menos que aparezca ella hoy en casa, voy a poder seguir con mi juego. También podría ir al parque, estos últimos días estuvimos muy encerradas, entre el juego y el humor que tenía ella, no íbamos ni siquiera hasta la esquina.
Creo que hoy no es un mal día para salir, está nublado y no hace mucho calor, por lo que pongo mis patines y mi celular en una mochila. Voy hacia la heladera agarro una botella de agua, la pongo en uno de los bolsillos de la mochila y hago una nota diciendo que estoy en el parque.
Después de caminar unas diez cuadras llego al parque y busco uno de los bancos que están en la sombra para cambiarme las zapatillas por los patines. Si hay algo que me cuesta mucho, es pararme y arrancar, siempre siento que estoy empezando de cero, me resulta muy difícil dar esos primeros pasos. Cuando logro agarrar velocidad el miedo se empieza a ir.
No sé si es miedo la palabra, pero tengo que admitir que sí me siento asustada cada vez que empiezo, y más ahora que no tengo a Raven para frenarme cuando viene alguien y no sé qué hacer. Creo que la gente tiene suerte de que por lo menos sepa doblar, por lo menos los puedo esquivar y así no chocarme con todo el que pase.
Acabo de hacer dos vueltas sin caerme, lo que es milagroso. En algunos momentos podría jurar que vi a Raven en el parque. Seguro que eso fue un intento de mi cerebro para que me sienta más confiada al andar, siempre me siento mejor cuando la veo cerca mío, porque sé que así Raven va a ser capaz de ayudarme.
Doy una vuelta más y me parece verla de nuevo. Al rato la veo acercarse a mí. Cuando llega me dice que mejoré mucho con los patines y que seguro podemos volver hacia casa, con ella caminando al lado mío. Le digo que sí a su idea, porque se que Raven me va a agarrar o frenar si lo necesito.
Empezamos a hacer el recorrido del parque a mi casa. Raven iba adelante, para avisarme si venían autos o no, principalmente en las esquinas. Al empezar a ver que lograba llegar lento a las esquinas, se empezó a quedar más atrás. Cuando ya habíamos hecho la mitad del recorrido la pierdo de vista, sigo avanzando aunque me preocupa no verla. En la siguiente cuadra la vuelvo a ver atrás mío y me tranquilizo.
Sólo nos faltan tres cuadras para llegar a casa. Sigo patinando, una cuadra después me doy cuenta de que me metí en una calle que está cuesta abajo. Me da miedo que venga un auto y no poder parar. Miro atrás y otra vez no veo a Raven. No muevo los pies e igualmente sigo agarrando velocidad mientras bajo. Estoy cada vez más asustada. La velocidad sigue aumentando. Veo a tres chicos. Ellos se acercan a la esquina. Les grito. No me miran. Vuelvo a gritar. Estoy cada vez más desesperada. Miro atrás y sigo sin ver a Raven. Los chicos me miran. Uno entiende lo que estoy pidiendo. Se tira a la calle. Cada vez voy más rápido. Mira a los amigos. Les grita algo. Los chicos miran la otra calle. Le gritan de vuelta. El primer chico me intenta frenar. Me agarra el brazo. Eso duele mucho, para que no me siga yendo me agarra de la cintura y me detiene. Iba demasiado rápido. Ambos caemos al suelo. Llegan los amigos a ayudarnos. Me intentan levantar sosteniendo el brazo que el primer chico agarró. Siento un tirón, duele, uno de los dos chicos me agarra el hombro, otro tirón, grito, una persona sale de la casa, mira que pasa, sigue doliendo, uno de los chicos me sostiene por el hombro, lo toca, dice que me lo disloqué, alguien llama al hospital, busco a Raven entre tanta gente no la veo el hombro me sigue doliendo necesito a Raven no quiero a toda esta gente cerca salen más personas odio tener tanta gente alrededor me quiero ir intento moverme el chico que me tocó el hombro me dice que no me mueva no sé qué hacer sigo en el suelo el primer chico dice que me ve incómoda no quiero gente cerca pide que se vayan, no se van. Le hace señas a los amigos, ellos alejan a la gente. Sigo queriendo solo a Raven cerca, los que miran se piden entre ellos que se corran, veo una ambulancia, no quiero subir, estaciona, escucho que explican qué pasó, me suben, me miran el hombro, suben al primer chico, nos sientan en la camilla, a mi lado debería estar Raven, la quiero a ella, piden una explicación. El chico dice que "no vio a mi amiga". Les envía mensajes a sus amigos. Dicen que no vieron a nadie con sus características. Desapareció otra vez. Me asusto. Llegamos al hospital. Nos bajan. Nos llevan al área traumatológica. Me reacomodan el hombro. Él no tiene nada. Piden llamar a mis papás. Les digo dónde está mi celular. Llaman. El chico dice que se queda conmigo hasta que lleguen. No quiero que vengan. Se llama Gianluca. Me pide mi número de teléfono. Dice que llame a Raven. Raven no tiene celular.
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Phoenix y Raven (Gianluca Ginoble)
FanfictionDesde que tengo uso de razón ella está conmigo. Mis papás dicen que no la escuche, que es una mala influencia para mí, pero yo no lo veo así. Ella suele ser una persona muy negativa, no digo que yo sea positiva, sólo digo que no soy tan pesimista co...