Phoenix y Raven (Gianluca Ginoble)

Parte 7

Estamos en el centro con Gianluca, vamos caminando abrazados y cada tanto él frena para darme un beso. Estoy muy feliz de estar con él paseando. Me gusta mucho poder estar así de tranquila, lejos de todos.

Gianluca me dice que me quiere mostrar un lugar. Lo sigo por varias cuadras hasta que frena en un edificio. Veo que saca unas llaves y entra. Vamos por las escaleras caminando hasta que se detiene en un piso. No veo que tenga un cartel con el número, pero al departamento que se dirige es el D.

Abre la puerta con las mismas llaves y él pasa. Me tiende la mano pero no estoy segura de que pasar sea lo mejor. Quizá Raven tiene razón y no sea un buen chico después de todo.

Gianluca se ríe y me agarra el brazo tirándome hacia adentro. Cierra la puerta y me agarra de la cintura. Me lleva hasta la cocina del lugar y miro que enciende la térmica del departamento. Me ofrece agua natural y le digo que no. Estoy muy nerviosa. Jamás estuve a solas con él. Gianluca me lleva hasta el sillón y se sienta. Como el sillón es chico me hace sentarme en sus piernas. No me siento muy cómoda en este momento. ¿No íbamos a ir a tomar algo?

-En este lugar me quedo cuando tengo que ir a la universidad. Está solo a cinco cuadras. El departamento es de mi tío y como no lo está alquilando me deja quedarme a mí. Le dije que algún día iba a conseguir la plata para comprarmelo -me da un beso -. Si llegas a ir a alguna universidad por el centro y tus papás te dejan te podrías quedar conmigo. Sé que es muy rápido para planear cosas, pero quiero que lo tengas como una opción. Siempre le dije a Piero que viniera para el departamento, pero nunca me prestó atención. Estar solo es aburrido, y más cuando tus amigos no están cerca.

-No creo que si sigo estudiando me dejen venirme con vos -Gianluca me mira sorprendido, no debería sorprenderle esa respuesta.

-¿No sabes si vas a seguir estudiando? -niego con la cabeza - Si querés otro día te puedo ayudar a encontrar algo que te llame la atención, como para que tengas algunas opciones antes de tomar la decisión -¿como pude dudar de Gianluca por siquiera un segundo? Es una de las personas más amables que hay.

Gianluca se pone a jugar con mis manos y después me mira a los ojos. Me acerco yo a besarlo por primera vez en el día y siento que sonríe. Me pega un empujoncito para que me pare y lo hago, él se para también y se va caminando a una habitación. Enciende la luz y me hace señas de que vaya.

Al entrar me doy cuenta de que es un dormitorio y de que Gianluca está tirado en la cama. Yo me quedo en el marco de la puerta mirándolo. Me hace una seña de que me acerque y lo hago. Él se levanta de la cama y me va a buscar. Me lleva abrazada hasta la cama y nos sienta. Después nos tira hacia atrás y se acomoda. La posición en la que él me dejó es incómoda, por lo que me acomodo y termino quedando más cerca de él. Yo quedo boca arriba como él, aunque Gianluca se acomoda y queda de costado. Me está mirando fijamente y después de sonreírme me abraza y se queda así por un rato. Levanta un poco el cuerpo y se acomoda para besarme. Gianluca me empieza a dar besos por toda la cara mientras se ríe y me acaricia el pelo.

Ahora él está posicionado prácticamente arriba mío y eso no me gusta. Me está empezando a acariciar la cintura por debajo de la remera. No quiero que esto pase.

Cuando Gianluca está apunto de sacarme la remera me muevo desesperada. Él se queda completamente quieto y me pregunta que me pasa. Le digo que no quiero.

Gianluca no se vuelve a mover hasta que ve que me tranquilizo. Se acerca a mí y me da un beso.

-Phoenix, no voy a hacer nada que no quieras. No te traje a mi departamento para eso. Simplemente pensé que se había dado la situación, pero si vos no querés o no estás lista nadie te puede obligar. Me escuchaste, nadie te puede obligar a hacer algo que vos no quieras. Perdón si te malinterpreté. No te voy a volver a tocar así, tranquila.

Gianluca se vuelve a poner de costado y me abraza. Cambia de posición poniéndose boca arriba y me intenta levantar para que me acerque a él. Me quedo dura y él se ríe. Me señala su pecho y me pongo en el lugar en el que Gianluca me dijo. No es la posición más cómoda pero es un lindo abrazo.

-¿Por qué tenes esa sonrisa de estúpida? ¿Estuviste hablando con el chico ese? Te digo todo el tiempo que no es bueno, pero vas y le hablás.

-Raven, no es mal chico. Es más, incluso a papá y a mamá les gusta Gianluca-ni siquiera a la computadora la mira con tanto odio.

-¿Me estás diciendo que ese chico conoce a tus papás más allá del intercambio de palabras que tuvieron en el hospital?

-Sí, el otro día Gianluca se puso a hablar con papá en el supermercado, antes de saber que yo estaba ahí y nos acompañó hasta casa después. Vive a solo dos cuadras y jamás lo habíamos visto.

-Tu mamá jamás quiso que yo esté cerca tuyo. Siempre me odio, pero seguro que ella lo ama porque es el chico perfecto.

Jamás me enojé con Raven, pero en este momento no puedo negar que me está molestando mucho esto que me está diciendo. Gianluca es un buen chico y le gusta estar conmigo, tanto como a mí me gusta estar con él. Desde que nos vemos jamás la dejé plantada por hacer algún plan con él. Y no solo eso, siempre me trató bien e incluso quiere conocerla.

Está diciendo muchas cosas de él sin siquiera intentar conocerlo y eso me está molestando mucho. Ella no es quién para decir cosas malas de Gianluca, y mucho menos si no lo conoce primero.

No me importa lo que me diga Raven, yo a Gianluca lo quiero. Además el otro día en su departamento hablamos de que le gustaba jugar videojuegos y, ya que mi mamá me devolvió la computadora porque está feliz de ver a Gianluca, le ofrecí mostrarle el mío. Voy a aprovechar para que alguien que jamás lo jugó lo pruebe y me diga si quedó bien o hay que cambiarle cosas.

En la charla que tuvimos en el departamento terminamos hablando de que carrera podría seguir yo. Después de un buen rato intentando meterme en psicología para que vaya con él, le conté de mi juego. Dejando de lado que prácticamente me tiró de la cama con su desesperación por verlo, entre los dos llegamos a la conclusión de que tengo que buscar alguna carrera en la que enseñen programación, y mejor si es de videojuegos. Pensé que iba a ser mucho más difícil intentar buscar una carrera. Gianluca me lo hizo muy sencillo por suerte.