Phoenix y Raven (Gianluca Ginoble)

Parte 3

Paso media hora con un desconocido que solo me pregunta "¿Por qué tu amiga te dejó?". Le digo que no sé. Empiezo a escuchar las voces de mis papás afuera, solo quiero huir. Creo que el chico lo nota. Antes de irse me dice que se va a mantener en contacto, aunque no tengo ni idea de cómo lo hará. Al verlo, mis papás lo detienen.

-Disculpá pero ¿vos quién sos? -le dice mi mamá acusatoriamente.

-Hola, soy Gianluca -le responde con una sonrisa-. Mis amigos y yo ayudamos a su hija en la calle.

-Gianluca, yo no la veo muy bien, no estaría segura de poder decir que ayudaste a mi hija -se le borra la sonrisa de la cara.

-Si la amiga de su hija hubiese estado ahí, quizá mis amigos y yo no hubiésemos tenido que intervenir -mi mamá lo mira enojada, nadie jamás la puede contradecir.

-¿De qué amiga hablas?

-No sé, estuve todo este tiempo diciendo que no la vi y que mis amigos tampoco -mi mamá se ve más enojada que antes.

-Phoenix, ¿se puede saber en qué estabas pensando? -dice alejándose de Gianluca y acercándose a mí-. Y por cierto, ¿de dónde sacaste esos patines?

-Raven me los prestó, creí que podía volver a casa con ellos. Me olvidé que una de las calles es empinada, con el skate la suelo hacer bien. No pensé que esto pudiera llegar a pasar.

-¿Empinada? ¿Pero que hiciste Phoenix? -dice papá. Menos mal que él es más tranquilo que mamá, esa mujer está loca.

-A veces parece que intentas matarte -me reclama mamá y se va de la habitación.

-Disculpala a tu mamá, está muy nerviosa estos días, tiene que hacer un viaje de trabajo y nos va a dejar solos unos días, en este momento ella teme por la casa.

-Mi mamá se pone igual cuando va a visitar a algún familiar -comenta Gianluca mientras mueve su brazo. Nos mira-. Disculpen, no me tendría que haber metido.

-No hay problema, es normal que las madres se pongan así. Temen que cuando vuelvan la casa esté reducida a cenizas.

-Es lo más probable- le responde Gianluca.

Que se esté por ir no quiere decir que me tenga que tratar así. Es difícil vivir en paz con ella, siempre tiene algo que recriminar. Si no fuera por papá ya nos hubiésemos matado, incluso odia a Raven. Jamás me dijo por qué y sé que no le quiere decir a papá que ella suele estar en casa.

Llego a casa y no veo a Raven en la puerta. Quiero que Raven venga para que me explique por qué me dejó sola. Es imposible que la hayan llamado sus padres porque Raven no tiene celular, y no creo que Raven se haya ido para que me lastime, no es así. Además, con todo lo que me ha ayudado, con las tardes que hemos intentado escondernos de nuestras mamás, las veces que hemos pensado en irnos juntas y dejar todo atrás. Con solo un mes dejando la plata del almuerzo intacta, puedo alquilar un mes en un monoambiente para las dos. El problema es que no alcanzaría para nada más, no podríamos pagar la comida o más importante, gas, luz y agua.

Raven no tiene plata jamás y como no es buena estudiante, tampoco va a conseguir un trabajo fácilmente. Por otro lado, sería raro si de un día a otro me pongo a trabajar. Si mamá se diera cuenta, que es lo más probable, me empezaría a perseguir por todos lados. Hasta me va a llevar y traer del colegio de ser necesario, y ni hablar de que no voy a poder ver a Raven por un largo tiempo, por siempre si es decisión de mi mamá, y eso no es una opción.

Escucho mi celular sonar y lo ignoro. Seguro es la compañía de teléfono diciendo que me gané un millón de dólares. Ojalá fuera así, si al menos una de esas veces hubiese sido real ya estaría bien lejos de está casa.

Papá me da lástima, él me estima, eso lo sé. Pero con la loca de mi madre manejándolo todo el tiempo no se le puede hablar tranquilamente. Él se la pasa defendiéndola, dice que yo no la entiendo y que no doy el brazo a torcer. Casi hace que crea que la mala soy yo, cuando ella es la que empezó la pelea. Todo esto empezó cuando Raven llegó. Desde ese momento ella empezó a molestarme, incluso ha llegado a decirme que Raven es una mala influencia. Desde el momento en el que la conocí, jamás fui obligada a hacer algo que yo no quisiera. Lo de hoy fue solo un accidente, esto jamás había pasado. Seguramente cuando vio lo que pasó se fue del lugar para que mi mamá no la molestara.

El celular suena otra vez, eso no es normal. Me estiro para agarrar el celular. Esto no puede ser verdad ¿Por qué me está enviando mensajes? No hay forma de que sepa mi número de celular, yo jamás se lo di. No sé ni siquiera por qué me envía mensajes pidiéndome disculpas, esto es lo único que me faltaba. ¿Por qué me sigue enviando mensajes?

Por el amor a todo, que mi papá le pasara mi número de celular es ridículo. ¿Eso no es algo que debería decidir yo? ¿Por qué me sigue enviando mensajes? No puede estar tan preocupado, cinco mensajes seguidos es demasiado. Obviamente este chico no entiende que yo la quiero a Raven, no a él mandandome mensajes.

Es una lástima que Raven no tenga celular, sería lindo poder hablar con ella en este momento. Estoy segura de que si Raven viniera, mamá no la dejaría pasar y papá acataría las órdenes sin siquiera cuestionarlas. Jamás la dejaría entrar a escondidas, como creo que hacen algunos padres.

El chico del hospital ya lleva su séptimo mensaje, creo que lo mejor va a ser contestar para que pare de molestarme. Sus mensajes dicen: "Hola, soy Gianluca el chico del hospital". Ya me había olvidado que ese era su nombre. "¿Estás bien al final?". Claro, ando caminando por un campo de rosas, después de que solo me saqué un hombro de lugar. "¿Te dijeron algo tus papás cuando llegaron a tu casa?". Veo que el señor intuición se dio cuenta de la clase de relación que tengo con mi mamá. No sé si habrán sido las muecas que hacía al hablarme o la cara de asco al mencionar a Raven lo que le dio la pista. "Tu papá parece más tranquilo, así que supongo que te va a ayudar a arreglar el problema con tu mamá". Sí, es mucho más tranquilo, lo que lo hace un sumiso de mi madre. No me va a ayudar en nada él. "¿Tu amiga se pudo comunicar con vos?". Qué lástima que no pudiste leer mis pensamientos mientras escribías tus mensajes, sino ya sabrías que Raven no tiene forma de comunicarse conmigo. "Uno de mis amigos pregunta si ya te dejó de doler el hombro y qué te dijeron los doctores". El hombro me dejó de doler hace tres días, aunque el golpe haya sido hoy. Pasale ese mensaje y el parte médico que no hubo y que en el caso de que hubiera habido vos tendrías que haber escuchado porque estuviste al lado mío. "Aunque no me vayas a contestar espero que estés bien" Este chico definitivamente tiene muy bien desarrollada la intuición. Solo me dan ganas de contestarle que está en lo correcto, lo que rompería su predicción. Eso estaría bueno también.

Quizá le conteste mañana, si es que a mamá no le agarra la locura y me saca el celular. Lo que tengo bien en claro es que me va a sacar los patines, no me creyó que son de Raven, de eso estoy segura.