Tecnicamente huérfanos

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¡Hola a todos!  Soy Robin :3
Marina me pidió que me hiciera cargo de esta historia ya que ella se quiere dedicar de lleno a "In a rainy night" y "My asistant".
Me dijo que había entrado en un "calambre mental", como ella lo llama, con esta historia, asique desde hoy, yo escribiré esta historia, espero no cambiarle la escencia que Marina le dió asique, empecemos :D
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Era un nuevo día en el salón del club, la pelirroja se sentía desanimada, leía un libro sobre mitología nórdica mientras comía una manzana, estaba muy desganada últimamente, desde que su padre empezó a sacrificar el tiempo de calidad en familia por una chica bonita que seguro buscaba su dinero.

Ambos mellizos estaban muy afectados, al punto que Izumi decidió faltar a la reunión del club e irse a casa apenas terminaron las clases. Se sentían abandonados por su padre, ya no querían seguir con esta mentira de la familia perfecta que su padre quiso cultivar a raíz de la muerte de su madre.

- Mamá...- Susurró la pelirroja con melancolía.

- ¿Todo en orden, _____?- Le preguntó la castaña.

- Si, todo bien, solo... Estoy algo cansada.- Mintió la pelirroja.

- Esta bien si no quieres hablar de ello, pero si te sientes mal puedes irte a casa.- Le aconsejó la castaña.

- No, me quedo.- Negó la pelirroja.

- Disculpa, Monika ¿Me dejas hablar con _____ un momento?- Preguntó la de cabello morado, la castaña asintió y las dejó solas.

- ¿Que pasa Yuri?- Preguntó confundida la pelirroja.

- ¿Por qué Izumi faltó hoy?- Le preguntó la de cabello morado.

- Te contaré porque eres muy importante para mi hermano.- Dijo suavemente la pelirroja.- Estamos un tanto deprimidos porque nuestro padre pasa menos tiempo con nosotros por salir con una chica de su trabajo.

- Entiendo, dile a Izumi que me escriba más tarde ¿Si?- La pelirroja asintió.

La de cabello morado la dejó sola. Ella solo volvió a hundir su mente en su libro, suspiraba muy seguido, hasta que la chica de ojos azules se acercó a ella.

- Buen día, _____, encontré una historia que te podría interesar, podríamos leerla juntas.- Dijo tímidamente la de ojos azules mientras señalaba la pantalla de su móvil.

- Hoy no, Sayori, no estoy de humor.- Dijo desganada la pelirroja.

- ¿Estás bien?- Preguntó la de ojos azules.

- No, ahora déjame sola ¿Si?- Respondió amargamente la pelirroja.

- Si... Lo lamento si te molesté...- Dijo la de ojos azules antes de irse al otro lado del salón.

La pelirroja suspiró y se levantó de golpe de su escritorio, salió del salón del club sin dar explicaciones, necesitaba aire fresco. Se fue al patio del instituto y se sentó en una mesa de piedra que había allí, estaba lloviendo pero a ella no le importó, necesitaba... Lavar su alma en aquella lluvia.

Recuerdos nostálgicos pasaron por su mente, cuando su madre seguía viva y su familia era feliz, empezó a cantar una canción que su padre les cantaba cuando ella y su hermano eran más pequeños.

Lloraba, pero sus saladas lágrimas se confundían con las gotas de lluvia que caían del cielo. Ella miró hacia arriba, totalmente destruida.

- Dios, si realmente existes, solo Respóndeme esta pequeña pregunta.- Dijo melancólicamente a los cielos.- ¿Qué clase de planes tienes para mí? ¿Qué está mal conmigo?

Pero nadie le dió una respuesta, cubrió su rostro con sus manos y siguió llorando desconsoladamente bajo la lluvia torrencial. Pero la de ojos azules la encontró, traía un paraguas y caminaba lentamente hacia ella.

- ______...

La pelirroja se sobresaltó y dirigió su mirada hacia su contraria.

- ¿Que haces aquí? Pensé que estabas en el salón del club.- Preguntó la pelirroja.

- Te vi salir del club y no parecías estar bien, quería asegurarme de que no hicieras ninguna tontería.- Respondió comprensible la de ojos azules.

- Te juro que estuve a punto.- Replicó la pelirroja mientras sacaba un trozo de vidrio roto del bolsillo de su chaqueta.

- No lo hagas, te lo digo por experiencia.- Le reprendió la de ojos azules.

- Que más da, no le importará a nadie, ni a mi padre ni a mi supuesta familia, y mi hermano haría lo mismo que yo... Escapar.- Admitió la pelirroja.

La de ojos azules la abrazó.

- A mí me importas.- Le dijo suavemente.

Así permanecieron por unos cuantos minutos, bajo la lluvia, hasta que decidieron volver al salón del club.

Créditos respectivos por la canción.

♤Robin-senpai♤

Happy Love Thoughts (Sayori x Lectora) DDLCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora