Happy Love Thoughts (Sayori x Lectora) DDLC

Double suicide

Otro día nuevo en el club de literatura, la pelirroja y su hermano estaban sentados en el suelo haciendo una competencia de miradas, el que parpadeara, le pagaría el almuerzo al otro, constantemente se saboteaban entre ellos pero ninguno se inmutaba.

- _____, Izumi, ya llevan mucho tiempo así...- Intervino la de cabello morado.

- No pararemos hasta que ____ pierda y me compre mi almuerzo.- Contestó determinado el pelirrojo.

- En tus sueños, hermano.- Dijo la pelirroja con la misma determinación.

La puerta del club se abrió y luego se volvió a cerrar con un fuerte golpe que asustó a la pelirroja, y la hizo parpadear.

- ¡Perdiste! Bueno, yo quiero unos tacos al pastor con mucha salsa, del restaurante mexicano de la Tía Alba.- Ordenó orgullosamente el pelirrojo.

- Agh, maldita sea...- Bufó la pelirroja.

- De todos modos ¿Quién tiró la puerta tan fuerte?- Preguntó el pelirrojo.

- Fue MC, parece molesto...- Respondió en voz baja la de cabello morado.

- Hey, MC ¿Todo en orden, viejo?- Preguntó el pelirrojo.

- ¡No! Agh...- Respondió histérico el castaño.

- Iré a traer algo de té calmante a mi casillero...- Dijo la de pelo morado antes de abandonar el salón del club.

Quedaron los mellizos solos con el castaño, quién caminaba en círculos por el salón del club.

- MC, puedes contarnos lo que sucede si eso te ayuda.- Dijo levemente la pelirroja.

- ¡Lo que pasa es que odio el estúpido mundo real, todo allí es muy complicado!- Explicó exasperado el castaño.- Tengo que tener responsabilidades, vivir, ser feliz y mantener a la gente feliz, es tan complicado...

- Tranquilo viejo, nosotros también sabemos que la vida puede ser complicada.- Dijo el pelirrojo.

- ¡No! ¡No lo saben! ¡Solo creen eso porque los programé con un mal pasado, ustedes nisiquiera existen, solo son un puñado de códigos en un videojuego!- Al darse cuenta de lo que había dicho, el castaño se tapó la boca.

Justo en ese momento, Sayori y Monika entraban al salón del club.

- ¿A que te refieres... Con que no existimos?- Preguntó la pelirroja, estaba en shock.

- ¿Como que estamos en un videojuego?- Preguntó el pelirrojo, en el mismo estado.

Los mellizos intercambiaron miradas, confusos y asustados.

- Emm... Todo esto se puede explicar.- Intervino la castaña.

- Si, les explicaremos y verán que no es gran cosa.- Añadió la de ojos azules.

- Sayori... ¿Tú sabías?- Preguntó la pelirroja mientras sus ojos se cristalizaban.

- Si... Lo sabía... P-pero ¡Quería decírtelo pero...!

- ¿Decírmelo? Toda mi vida he vivido en un videojuego, ni siquiera soy real ¿Y me tengo que enterar así?- Dijo la pelirroja mientras comenzaba a llorar.

- _____...

- No Sayori, nisiquiera quiero oírte ahora.- Protestó la pelirroja.

- ¿Yuri y Natsuki saben de esto?- Preguntó el pelirrojo.

Los tres negaron.

- MC no es lo que ustedes creen, es un avatar que esconde a una persona del mundo real, él les dió vida a ustedes, nuestro mundo entero no es real, solo... Somos códigos.- Explicó la castaña.

- Entonces que nuestro padre nos odie y mamá haya muerto... ¿Es culpa tuya?- Preguntó el pelirrojo mirando al castaño con furia.

- Y-yo... Lo lamento.- Se disculpó el castaño.

- ¡Maldito bastardo!- El pelirrojo se abalanzó a golpear al castaño.

La pelirroja lloraba en el suelo, torrentes de lágrimas...

No resistió más y salió corriendo del salón del club, fue a su casillero, sacó su mochila y corrió a casa, seguía llorando, abrió la puerta de su casa y subió a su habitación, se lanzó a la cama y lloró por dos horas más.

Cuando pudo calmar su llanto, fue al cuarto de su padre, tomó una botella de Vodka que su padre guardaba en su armario, las pastillas para dormir de su hermano y volvió a su cuarto, pero en el camino encontró una caja de cigarrillos, de su padre, la tomó y se encerró en su habitación.

Abrió la ventana y se asomó a ella, miró inconsientemente el atardecer mientras fumaba un cigarrillo, escuchó la puerta principal abrirse, era su padre.

- ¿Izumi? ¿______? Ya vine.- Se anunció.- ¿Están en casa?

La pelirroja suspiró y lanzó el cigarrillo por la ventana, miró la botella de Vodka y le entró asco, también la lanzó por la ventana, luego tomó el frasco de pastillas de su hermano, se las tomó todas y luego fue a acostarse a su cama, pusó su reproductor de música con una canción triste y digna para morir.

(MOMENTO DE PONER MULTIMEDIA)

Cantaba mientras aguardaba que la muerte en forma de sueño le llegara, lágrimas rodaban por sus mejillas, recordó toda su vida y la vio bajo una nueva luz, la luz de la negación, todo eso era una mentira, su vida era una mentira, nada existía.

- ♪There was a girl in the front of my class ,who yesterdar took the breath that was her last...♪- Empezó a cerrar suavemente sus ojos, sonrió una última vez y solo susurró.- Lo lamento, Sayori...

Horas más tarde, su hermano llegó corriendo a casa, esquivó completamente el hablar con su padre y fue directo a la habitación que compartía con su hermana, tocó frenéticamente la puerta mientras la llamaba, no contestaba sus mensajes ni llamadas, era preocupante, al final solo derrumbó la puerta y vió a su hermana pacificamente "dormida" en su cama.

Se acercó a ella y vió su frasco de medicina para dormir, entró en pánico y le tomó el pulso a su hermana, estaba fría, no había pulso, pero luego reparó en el celular de su hermana, tenía abierta la aplicación de notas, allí la pelirroja había escrito su carta de suicidio.

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Querido hermano:

Izumi, espero que seas el primero en leer esta cosa, en fin, seguro ahora mismo estás viendo mi cuerpo frío y quieto de muerta, no pude lidiar con la verdad hermano, no pude lidiar con saber que no somos reales, asique, como mi última voluntad, quiero que hagas lo mismo que yo, por favor, ríndete del mundo conmigo, siempre lo hemos hecho todo juntos, que esta no sea la excepción, hermanito.

Con amor y dolor, tu hermana _____.

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El pelirrojo lloraba, pero asintió levemente con la cabeza, tomó el frasco de pastillas pero este estaba vacío, tenía que pensar en algo más, pero luego vió su salida, una caja de calmantes de su hermana, suficientes para auto provocarse una sobredosis, se tomó todas las pastillas de la caja y se recostó a lado de su hermana, respiró profundamente y tomó la fría mano de su hermana, miró al techo por última vez y al cabo de varios minutos cerró sus ojos, y susurró:

- Espero puedas perdonarme alguna vez, Yuri...

♡Robin-Senpai♡