7 La Locura

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La besé, y aliviado de que no viera lo que yo veo, me quedé más tranquilo, se vistió y se fue, pero al minuto volví a oír la puerta, me giré, ya que estaba desayunando y era...

Era Aaron, que llegaba con una caja de madera muy antigua, pensé en que hacía aquí, cuando se supone que se debería de quedar con su novia.

Yo- Aaron? Que haces aquí?

Aaron- Ví llamadas tuyas.... Y se... Se lo que hay...quieres hablar?

Yo- Lo que hay? A que te refieres?

Aaron- Pues.... Puede... Que sepa sobre.... Esos ojos...

Me heló la sangre, no sé cómo supo sobre eso. Él era un chico bastante pequeño, comparado conmigo. Media 1,70 y era aún más flaco que yo. De piel muy clara y ojos oscuros como el carbón, sin ningún brillo en su mirada. Llevaba también el pelo a melena. Con un aire misterioso siempre.

Yo- Oye... Y ese maletín de madera?

Aaron- Algo.... Que puede que nos ayude...

Yo- Y cuando te llamé... Porque dijiste eso?

Aaron- Decir el que? Yo no he visto ninguna llamada, solo las de hace un rato.

Yo-....

Me quedé flipando. Como no iba ha tener ninguna llamada? Además... Si él me lo cogió.

Yo- Me dijiste que no le mirase

Aaron- Yo.... Esto..... Yo no dije nada.

Se empezó a poner nervioso... Fue una situación muy incómoda, no sabía que hacer.

Yo- Vale, da igual. Que querías hacer?

Me hizo solo una señal de que le siguiese, abrió la puerta de su habitación, y yo solo lo seguí.

Abrió su maletín de madera, y al ver lo que había dentro... Me dio escalofríos

Yo- Una ouija?

Aaron- Si, es la única forma de echar a esa cosa.

Yo no sabía que hacer, parecía todo una broma.

Me quedé paralizado mientras encendía unas velas negras, y apagaba todas las luces de la casa, cerró la puerta de su habitación con llave y con pestillo, y nos quedamos allí adentro.

Ahora que me doy cuenta nunca había entrado en su cuarto, es bastante grande, y gótico... Estaban las paredes pintadas de rojo, y todo asín. A pesar de ser mí amigo... Nunca me di cuenta de que le molasen estos rollos.

Cuando terminó de encender las velas, se sentó en el suelo. Me dijo que le acompañará, pero le dije que ni de coña. Y entonces, ahí, empezó sin mi, me dijo que más adelante necesitaría la sangre de mi navaja, y yo... No sé qué supe responder a eso.

No sé cómo supo esa información. Me dijo que si me restregaba por las rajas esa sangre, se me curarían. Pero me sonaba a que estaba loco. Así que no le hice mucho caso.

Empezó, y aquella cosa se movió, no para de decir simplemente "MORIR" no se que cojones intentaría, pero no ayudo en nada. De repente paro, Aaron se quedó quieto, empezó a llorar sangre...

Sin quitar las manos de aquella cosa, del "indicador", empezó a gritar, yo estaba totalmente aterrado, miró hacia arriba, y de repente, me dijo que le diera mi navaja, le dije que no.

Y me contestó que me mataría si no lo hacía, me la quito del bolsillo, no podía moverme, y en un segundo, todo se volvió oscuro, solo lo ví a él, él mismo cortando se las venas....

Le suplique que no lo hiciera, por lo menos no justo al lado mía, le dije que me dejara salir... Pero nada funcionó... La tabla de ouija empezó a arder sola, yo estaba temblando...

Justo en ese momento pude ver que había otro cuarto dentro del de Aaron, un servicio, y corrí hacia esa puerta, la abrí y me quedé allí, solo lo oía llorar y gritar...

La sangre se coló por debajo de la puerta, no sabía que hacer.... Me mire al espejo, pensé que no había despertado, y cerré los ojos... En ese momento paro todo.

Ríete de MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora