La sangre se coló por debajo de la puerta, no sabía que hacer.... Me mire al espejo, pensé que no había despertado, y cerré los ojos... En ese momento paro todo.
Pasé mucho tiempo así, con los ojos cerrados, pensando en despertar de aquella pesadilla, y por un segundo sentí... Como algo afilado en mi brazo, como miles de agujas clavandose en el.
Sentí que no debería abrir los ojos. Ni siquiera debería de haber sentido eso, oí un crujido, y de un momento a otro se rompió el cristal, y empezó aquella risa.... Otra vez, cuando más cerraba los ojos e intentaba despertar, más se reía.
Decidí que eso no acabaría, y abrí los ojos, por un segundo pude ver esos ojos de gato, frente a mi misma cara, y al parpadear y echarme hacia atrás del susto, no lo volví a ver.
Me pare a pensar que me dolía el brazo, esos pinchazos... Y al mirar... Tenía todo el brazo lleno de cristales, miré hacia la pared, y estaba igual, llena de cristales que iban hacia mi cabeza. Al parecer ser un acojonado y esconderme tras mi brazo, me salvo la vida.
Me fui a fijar en la sangre que debería de haber en todo el servicio, pero no ví nada de aquella sangre, solo pisadas... Pisadas de pies por todo el cuarto...
Ya que había ese silencio y solo estaba esa maldita risa en mi cabeza... Me dispuse a abrir la puerta, se me había olvidado que afuera estaba Aaron...
Abrí, y no había nadie, solo las 5 velas encendidas, y las cenizas de la tabla... Ni rastro de Aaron... Y todo estaba lleno de pisadas igual que el servicio, me quedé paralizado al sentir una presencia.
Algo me miraba desde la ventana, pero había pasado tanto tiempo que estaba mareado de tanta situación, y no pude enfocar bien la imagen. Solo llegué a ver que aquella sombra saltó...
Pensé que seria Aaron... Así que fui corriendo hacia la ventana, y al mirar, no había nada, absolutamente nada, ni siquiera un coche... Desde aquella caída... Podría haber muerto quien sea, contra el asfalto de la carretera.
En ese momento caí, fue como si se hiciera un agujero en el suelo, y del susto cerré lo ojos, y me dí contra el suelo, justo en el brazo donde tenía mil cristales clavados... Y cuando abrí los ojos, estaba en la azotea.
Yo- Pero que cojones.... Que coño esta pasando tío?
Estaba en el suelo, tumbado, pensando en cómo coño había subido allí, y de repente no podía controlar mi cuerpo, solo podía mirar sin moverme, mi cuerpo se movía por si solo.
Me "levante", y "fui" hasta el filo, me quedé mirando aquella gran ciudad, nunca había ido allí, pero... Algo me empujó.
Caí en aquel vacío, era un edificio de 7 plantas, la mía era la quinta, de aquella altura moriría seguro, pensé en que sentido tenía mi vida, se me pasó todo muy rápido, y caí en que había muchas cosas que quería hacer, que quería decir...
Yo tenía planes de futuro, y en 2 segundos se iba toda mi vida a la mierda... Y estos últimos días, o meses, ya ni siquiera lo sé, me los pasé intentando arreglar algo que esta roto... Intentando no volverme loco con aquella.... Aquella cosa.
Quedaban 5 metros para darme la ostia contra el asfalto, y simplemente lloré. Quedaban 4 metros, 3 metros...
2 metros... 1 metro...