El diario de mi depresión

Personas

Temo que ahora, que las personas cercanas a mí pueden ver mi tristeza, piensen que es algo reciente y tomen mi relación con Marem como tóxica. A lo largo de mi corta vida, tuve parejas, todas realmente tóxicas, y de todas, esta es la menos tóxica. En vez de criticar, cállense, ¿no pueden ver que hacemos todo a nuestro alcance para que no sea así? Yo solía huir cuando dejaba de ser hermoso y teníamos problemas, incluso cuando los problemas eran por mí. Conocí a personas realmente tóxicas, algunas odiadas por la gente, otras amadas, por alguna razón, y me hicieron la vida de cuadritos. También conocí algunas personas sanas, pero, nunca llegué a sentir nada por ellos tampoco, ni siquiera amistad. Supongo, que perseguía la tristeza, porque, así al menos no podía aburrirme. Al conocer a Marem y al enamorarme de él, supe que realmente estaba mal cómo me sentía respecto a mí misma, y quise cambiar, por primera vez en mi vida, lo deseé de corazón. Cambiar no es fácil, requiere tiempo abandonar hábitos, por lo que necesito ayuda de profesionales, pero sé que lograré cambiar, o mejor dicho, crecer y encontrar mi propia felicidad.

Me pregunto, si una vez que logre ser feliz encontraré verdaderos amigos, y me pueda enamorar correctamente y del chico correcto. Pero a veces dudo poder hacerlo en este mundo en el que las personas se molestan porque perdieron un juego de azar, ¿no es eso acaso tonto? Es como molestarse porque llovió. ¿Con quién te vas a molestar? ¿Con el resto de humanos que no tienen control sobre ello? Es ridículo, sin embargo, es común estar malhumorado porque las cosas no salen como quieres. Afortunadamente, logré corregir esa zona errónea por mi cuenta, y entendí que las personas que no quieren entender simplemente no lo harán aunque tengas razón; tampoco tiene sentido molestarse por ello.

Estoy tranquila, pero durante estos momentos de dificultad en los que no se puede salir de casa, a mi vida le faltan emociones. Estoy aburrida y sola, eso sólo hace que piense más en las cosas en las que no debería pensar.