El diario de mi depresión

Te extraño

Me levanté casi a las 11. Anoche no pude dormir bien, siento que me estoy irritando demasiado comparado a cuando estaba contigo... Respirar no es tan simple, no se siente ligero. Anoche recordé tantos lindos momentos... momentos nuestros... Todavía no entiendo qué me viste... pero estoy feliz de haber creado todos esos recuerdos, los cuales atesoraré el resto de mi vida.

Me siento afortunada de haber sido la primera en saber cómo se siente un beso tuyo. Cada que recuerdo todos los dulces besos que me diste, siento una inexplicable sensación en el pecho, y siento ganas de llorar... fue tan hermoso...

A veces.. no entiendo a las personas. Puedo decir con total seguridad que eres una buena persona, así que no entiendo por qué mi abuela te trata tan mal, aunque... así trata a todo el mundo...

¿Recuerdas que te conté lo que pasó con mi amigo Luis? Después de unos meses cambió tanto... y según él, yo también cambié bastante. Nos esperamos tanto tiempo, pero al reencontrarnos sólo éramos extraños... No quiero que nos pase lo mismo, Marem

¿Y si te parezco aburrida luego?

¿Y si te parezco corriente?

¿Acaso la depresión me hace interesante?

últimamente he estado pensando mucho en mi futuro, pero no en mi futuro profesional. He pensado en cómo será mi vida éste año, al ir a terapia, me pregunto cuánto tiempo me tomará recuperarme si me esfuerzo al máximo...

Han vuelto las ganas de llorar...

Una vida contigo... quiero sorprenderte con un delicioso desayuno, almuerzo y cena. Quiero que seas lo primero que vea cada mañana cuando me despierte, y que me abraces cada noche para dormir. Quiero que regresemos juntos a casa, quiero salir a caminar contigo; no a comer a un restaurante,  ni al cine, ni a tiendas, eso no es necesario, lo que más quiero es compartir las pequeñas cosas del día a día que se hacen hermosas cuando estamos juntos. ¿Es raro? que pase mi tiempo, mi presente, imaginando cómo será nuestro futuro. Sinceramente, no me imagino al lado de nadie más... No me veo cocinando con nadie más... o tirándonos en la cama después de un día cansado al llegar a casa, a nuestra casa, que cuando estemos juntos no será casa, sino hogar...

Te amo, Marem, y te extraño... te extraño demasiado, espero estés mejor que yo. ¿Estás comiendo bien? Yo apenas tengo hambre, me pregunto si llegaré a bajar de peso. Tal vez así me puedas cargar, jeje...