El Sacrificio De La Sirena || Yoonmin

VII. Ceremonia nupcial.

En cuanto sintió la luz del sol iluminar su rostro poco a poco Ji Min fue abriendo sus ojos, los cuales cubrió en seguida, ya que se habían lastimado con la intensidad de los rayos de sol, bostezó y al recordar el trato que había hecho rápidamente comenzó a tocar su cabello, luego su pecho y otras partes de su cuerpo, decepcionado al notar que no había cambiado nada, hizo un puchero frunciendo el ceño y suspiró.

- Me vio la cara. –se dijo a si mismo.- no cumplió con su parte del trato.

Se levantó de allí y fue al interior de su habitación para verse en un espejo.

- ¿así cómo voy a conseguir que Yoongi se enamore de mí? –bufó.- seguramente ya deben estar arreglando todo.

Nuevamente soltó un suspiro y fue a darse un baño para después bajar a desayunar; estando sentado al lado de Yoon Gi mientras comían éste lo miró.

- Jimin ¿te gustaría celebrar conmigo mi despedida de soltero? –dijo el mayor.-

- ¿Por qué querría yo celebrar eso? –contestó el menor sin mirarlo.-

- Lo siento, solo quería que estuvieras conmigo, prácticamente eres mi único amigo. –dijo el peli-negro.-

- Amigo. –soltó una risa.- como quieras, Yoongi.

Continuaron comiendo en silencio, el mayor notaba extraño el comportamiento del rubio, eso le entristecía, le hacía sentir culpable, ya que sabía que lo había lastimado, aunque igual preguntó.

- ¿estas molesto conmigo? –preguntó Yoon Gi.- ¿Por qué te comportas así?

- Creo que ya lo sabes. –siguió sin mirarlo.-

- No lo sé, es por eso que te lo estoy preguntando.

- Bien, entonces seré directo. –lo miró al rostro.- tú me hiciste el amor y luego dejaste mi cama, me dejaste ahí solo, no te importó lo que yo podía sentir... dime ¿tan malo fue que saliste huyendo? ¿te arrepentiste de haberlo hecho? ¿soy tan poca cosa para ti?

Yoon Gi agachó levemente su cabeza avergonzado, sabía que el menor tenía razón.

- No es eso, Jimin. –dijo el peli-negro.- tú eres maravilloso, me encantas, en verdad, lo de la otra noche fue algo realmente especial para mí, créeme que estuviste perfecto y no me arrepiento, pero es algo que no es debido, no está bien que dos hombres hagan estas cosas, mucho menos yo que mañana me voy a casar.

- Ya se me fue el apetito.

Luego de decir aquello el menor se levantó de su asiento y sin decir ninguna otra palabra se fue de allí, Yoon Gi lo miraba alejarse, suspiró y continuó comiendo, por más que le costara debía mantener su cabeza fría ante la situación.

Al caer la noche Ji Min seguía encerrado en su habitación sin querer abrirle a nadie, semejante a un niño caprichoso que hace un berrinche cuando no le dan lo que quiere; Yoon Gi pasó el día arreglando todo para la boda, cuando terminó fue a la habitación del rubio y tocó la puerta.

- ¿Quién es? –dijo Ji Min.-

- Soy yo, Yoongi. –dijo el mayor.- déjame pasar.

El rubio rodó los ojos y suspiró indicándole que podía pasar.

- He venido a pasar mi despedida de soltero contigo. –dijo el mayor.- ¿puedo?

- Ya te dije que no quiero hacer eso. –miró hacia la playa.- pero está bien, has lo que quieras.

- Vamos Jimin, ya no estés así. –se sentó frente a él.- estoy seguro de que conocerás a una buena mujer que te haga feliz, te volverás a enamorar, yo no soy la única persona en el mundo.