1

1K 82 29
                                    

La traición de Mangel no le había dolido realmente, no tenía la suficiente confianza en él, supuso que aquella era la razón por la cual el efecto había sido leve. Un mal gusto en la boca y ya.

Pero jamás se hubiera imaginado que sucedería aquello.

El recuento de votos se estaba efectuando, Luzu estaba seguro de que ganaría. Según sus cálculos, estaba asegurada su victoria.

Pero lo que no podría haber sucedido nunca, según él, sucedió. Y aquello fue el causante de los cambios en sus cálculos. Él no los había hecho mal, sólo no había tenido en cuenta el 1% de los casos, donde una traición te cuesta todo.

Meses de esfuerzo, todo al cesto de basura.

Intentó contener sus lágrimas, no lloraría delante de todos y mucho menos en el escenario. 

Colocó en su rostro la mejor sonrisa que pudo, y a su vez, la más falsa que hubiera hecho en su vida. 

-No vales como alcalde.- Escuchó a Lolito decir.

Y con la cabeza a gacha fue directo a su casa, no podría soportar estar ahí ni un segundo más. Tampoco es que valiera la pena estar allí, no tenía nada de que festejar. Y a pesar de que sus amigos intentaron animarlo, Luzu se encerró en su casa.

Una vez dentro, absolutamente todas aquellas lágrimas que había estado reteniendo comenzaron a caer. Se la podía esperar de cualquiera, literalmente de cualquiera, pero... ¿Auron? ¿Con toda la confianza y el cariño que se tenían? ¿Después de todas las veces que lo había ayudado? ¿Cómo le dio la cara de hacer aquello?

Miles de preguntas rondaban en su cabeza, no encontraba una razón coherente para poder aceptar que el morocho tuviera motivos para hacer lo que hizo.

Y si los tenía, desquitarse votando a Lolito era un acto totalmente cruel. Auron más que nadie sabía cuanto empeño y trabajo le había puesto a la campaña como alcalde, sabía todo el esfuerzo y dedicación. Y aún así no le importó e hizo lo peor que se le puede hacer a un amigo tan cercano, traicionar su confianza.

Luego de esto, estaba claro que la amistad se había roto, al igual que el corazón de Luzu. 

Ya no sería capaz de seguir siendo aquella persona que era antes de la campaña, ya no sería capaz de ser bueno mientras todos se aprovechaban de él y lo usaban como trapo.

Caminó hasta su cama evitando a Manolo, quien parecía entender o percibir los ánimos de su dueño, y una vez allí, se aventó.

Intentaba buscar el lado bueno de toda la historia, había jugado limpio, se había esforzado pero eso a veces no es suficiente.

El resto del día prefiero pasarlo allí, llorando boca abajo creando en su mente escenarios donde la traición que Auron había cometido fuera coherente y se lo mereciera. Porque estaba seguro que si ésto había sucedido era probablemente porque algo había hecho. Igual había generado él aquella reacción. 

Estaba claro, no debía ser una buena persona con el resto de gente. Aquella era la solución, luego de todo el día llorando aquella era su resolución, aquello era lo que creía más sensato para no seguir siendo utilizado y herido.

[...]

Luego de días encerrado, decidió que debía salir. En algún momento debía hacerlo, no podía quedarse encerrado allí por siempre.

El día había comenzado normal, alimentó a sus animales, verifico que todo estuviera en orden.

Y fue en ese momento que encontró algo nuevo en su propiedad, unos carteles... Auron le había mandado en mensaje, avisándole pero no creyó que fuera en serio lo que le estaba diciendo.

"Luzu, querido amigo, no te voté pero lo hice por tu bien. La alcaldía sólo trae problemas y hará de ti una persona triste y oscura y yo te quiero así Luzu, siempre smile, nunca luzu sad. tk. fdo: Auron"

Un nudo en la garganta se hizo presente, se sentía tan triste de nuevo. Todo el día evadiendo pensar pero ahora era inevitable. Quitó los carteles, aquellas palabras ya no significaban nada para él. Eran palabras vacías. 

Tomó su celular y rápidamente texteó un mensaje para Auron.

"Ya sabes que te quiero mucho Auron, pero el Luzu que ha vivido hasta ahora en Karmaland hasta ahora está enterrado."

Y Dios sabía cuanto lo quería, nadie más. El contrario se había ganado un gran espacio en su corazón, generando sentimientos que serían muy difíciles de olvidar.

Pero su corazón estaba totalmente destruido y ya había entendido que Auron no era de fiar y que eran puras mentiras cuando le decía que lo quería, así que quizás lo mejor era dejar que todo siga su curso y borrar de sus pensamientos y de su corazón a Auron.

Era momento de iniciar los arreglos de su hogar dulce hogar, ya no tan dulce y que no se siente como un hogar.

Su error fue ser blando y confiar en todos cuando en realidad estaba completamente solo.

Allí nació Evil Luzu.

malibu nights ; luzuplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora