Estaba comiendo mis deliciosos espaguetis de pollo con salsa Alfredo cuando me llegó el mensaje de Ángel diciéndome que pasaría por mí a las ocho de la noche para ir a un bar cerca de la playa. Así que ahora me encontraba alisando mi cabellera negra para después hacerme unas ondas en las puntas. Ya había elegido para esta noche un vestido rojo, ajustado hasta la cintura y luego es suelto estilo corte princesa, me llegaba a la mitad de los muslos, y en los brazos llegaba hasta los codos, junto con unas plataformas negras bien sencillas, no muy altas.
A las 7:45 ya me estaba terminando de maquillar y a las ocho exactas llegó Ángel en su coche junto con Eli, cogí rápidamente mi cartera asegurándome que tenía todas mis partencias dentro y salí de casa.
— Hola chicos — saludé entrando a la parte de atrás del auto — pero que guapos que están — dije mirándolos, Eli traía puesto una blusa de encaje negra que se amarraba con un pequeño lazo en la parte de atrás de su cuello, la blusa iba metida por dentro de un pantalón de color negro también, y por último su conjunto iba acompañado por unas botas con un gran tacón, dándole un toque rebelde a su estilo.
Ángel tampoco se quedaba atrás con su atuendo de chico malo, va vestido con un pullover blanco junto con una chaqueta de cuero negra remangada hasta los hombros y unos pantalones negros, acompañados por unos converses blancos altos.
— Tú no te quedas atrás, estás sencillamente hermosa — me dijo Eli guiñándome un ojo — Toma — dijo entregándome una botella de licor que iba por la mitad.
— ¿Y esto? — pregunté refiriéndome a la botella.
— Aquí nuestro amigo que está muy nervioso y decidimos comenzar la fiesta desde ya, así que a tomar que ya te llevamos bastante ventaja.
— Juguemos a algo — dijo un muy contento Ángel.
— Siento que no vamos a llegar al bar — dije dándome cuenta de que el chico estaba más que pasado de tragos, bebí de la botella que al parecer su contenido es ron negro.
— ¿A que jugamos? — preguntó Elizabeth quitándome la botella y tomando ella.
— A que uno va a comenzar a cantar una canción de Disney y los demás tienen que seguirla, ¿Vale?
— Vale — dijimos nosotras dos mirándonos extrañadas.
— Comienzo yo — dijo Ángel — Tú crees que en otros lagos las algas más verdes son,
¡Y sueñas con ir arriba, y qué gran equivocación!
¿No ves que tu propio mundo no tiene comparación?
¿Qué puede haber allá fuera que causa tal emoción?
— Bajo del mar, bajo del mar
Vives contenta, siendo sirena eres feliz
Sé que trabajan sin parar y bajo el sol para variar
Mientras nosotros siempre flotamos
Bajo el mar - seguimos cantando nosotras y riendo.
— Me toca — dijo Eli — Yo te quiero enseñar un fantástico mundo
Ven, princesa, y deja a tu corazón soñar
Yo te puedo mostrar cosas maravillosas
Ven, princesa, y déjate llevar a un mundo ideal
Un mundo ideal, un mundo en el que tú y yo
Podamos decidir cómo vivir sin nadie que lo impida.
ESTÁS LEYENDO
Tú me cambiaste la VIDA
Romance"Levantarse de una caída no significa que no podamos volver a caer" Mi objetivo con esta historia es llegar al corazón de todos sus lectores, y espero poder lograrlo.