Regrese del McDonald una hora más tarde, luego de que Elizabeth me mandara un mensaje avisándome que ya estaba en camino. Con mi café en mano subía por el elevador de regreso a la habitación de Ángel. Entre sin hacer ningún ruido y luego de botar el poco café que quedaba en el reciclaje me senté en el sofá que se encontraba en una esquina y sin poder evitarlo mis ojos comenzaron a cerrarse poco a poco hasta caer en un sueño profundo.
— Jess — escuchaba que me decía mi madre, pero no lograba verla — Jess, despierta — volví a escuchar, pero esta vez no era la voz de mi madre, entonces sentí palmaditas en mi brazo — Jess.
Poco a poco comencé a caer en la realidad y fui abriendo los ojos para encontrarme con mi rubia amiga.
— Hay perdón, me quede bien dormida, ¿hace mucho que llegaste? — le pregunte con la voz ronca mientras me levantaba del sofá, debí haberme ido resbalando hasta quedar en una posición muy incómoda, me duele hasta el más pequeño musculo y ni hablar del dolor de cabeza que me está comenzando.
— Acabo de llegar — dijo caminando hasta una pequeña mesa que había cerca de donde me encontraba sentada, dejo su bolso de mano y otro más grande — ¿Que ha dicho la doctora? — dijo volviendo a mi lado y sentándose.
— Dijo que estaba bien — dije y gire mi rostro para mirar a Ángel, el cual aún dormía plácidamente sin importar que nosotras no estuviéramos haciendo precisamente mucho silencio — no la he visto más desde anoche, la enfermera que vino a curarlo dijo que venía esta tarde a ver que tal seguía.
— Si quieres puedes irte y descansa. Yo te mantengo al tanto de lo que pase por aquí.
— ¿Estas segura?, no me importa quedarme un rato más.
— Jessy, te has quedado aquí toda la noche, ve a casa y ya mañana vienes a reemplazarme — me dijo la rubia con una sonrisa sincera — y péinate un poco antes de irte — volvió a hablar, pero esta vez haciendo una mueca que me hizo reír.
Caminé hasta el baño que había en la habitación, me vi en el espejo y es verdad que, si salgo con estos pelos, puede que me confundan con una bruja. Luego de echarme un poco de agua en el rostro y recogerme el pelo en una coleta. Sali y le di un pequeño beso en la mejilla a Ángel.
— Te quiero — le susurre antes de alejarme y despedirme de Eli prometiéndole estar mañana a primera hora de regreso y con un buen desayuno para los tres. Sali del gran edificio de paredes blancas con el único pensamiento de llegar a casa y poderme dar un buen baño y tirarme en la cama.
Will's POV
El sonido de aves que había puesto hace una semana como tono de llamada no paraba de sonar y ya estaba comenzando a irritarme, cuando decidí finamente estirar mi brazo para atender la llamada este dejo de sonar, así que feliz volví a encoger el brazo para darme la vuelta y seguir durmiendo entre mis cómodas sabanas, pero al parecer la persona que estaba llamando no me dejaría en paz hasta que no atendiera. Suspirando fuertemente atendí la llamada sin mirar el nombre.
— Diga — respondí con voz ronca.
— Hasta que te dignas a atender — escucho la seriedad en la voz de mi padre y me siento del tiro en la cama — puede que te estén llamando para decirte que he muerto y tu perdido — dramatiza y yo pongo los ojos en blanco.
— Buenos días a ti también padre — digo igual de serio.
— ¿Buenos días?, Acaso no te has levantado de la cama que ni sabes que son más de las doce del mediodía — me reprocha y es cuando miro el reloj sobre mi mesa de noche y efectivamente marcan las 12:06, suspiro solo he dormido seis horas pienso para mis adentros — te deje estudiar en Los Ángeles para darte tu espacio, pero si sigues con esa actitud de adolescente sin futuro no tendré otra opción más que traerte de vuelta conmigo el próximo mes.
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Tú me cambiaste la VIDA
Romance"Levantarse de una caída no significa que no podamos volver a caer" Mi objetivo con esta historia es llegar al corazón de todos sus lectores, y espero poder lograrlo.