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“Ella te hipnotiza...

JiMin se perdió entre sus pensamientos luego de que la profesora de literatura empezará con su clase.

La secundaria siempre era lo mismo, clases difíciles, estrés y un desamor.

Cuando la campana suena, levanta su vista y se encuentra con TaeHyung y HoSeok mirándole.

—¡Hey, cariño, vamos!—Habló HoSeok mientras le sonríe, JiMin asiente y recoge sus cosas, cuando este se levanta HoSeok entrelaza sus manos mientras habla sobre cosas sin sentido, haciendo reír a ambos.

No era un secreto para nadie que HoSeok estaba enamorado de JiMin, desde la infancia había sido así, y todo su grupo de amistades creyeron que iban a terminar juntos, hasta que claro, hace dos años apareció Min YoonGi, el chico que cada día llevaba un suéter diferente para JiMin.

Pero aquel día, no había suéter sobre JiMin, y el día era frío, tanto que JiMin temblaba levemente.

—Minnie ¿Sucede algo?—TaeHyung vio como temblaba, preocupándose por su mayor.

JiMin negó.

—Sólo hace un poco de frío, más tarde quizás YoonGi...—Calló cuando vio entre los pasillos a YoonGi.

Caminaba con tranquilidad, entre otras dos personas que no conocia y una que sí. Heather.

Su brazo se pasada por su hombro y llevaba un suéter, JiMin sintió su pecho oprimirse, el suéter que cargaba Heather era el primero que YoonGi le había dado.

HoSeok vio con tristeza la escena. Y con dulzura soltó la mano de JiMin y se quito su sudadera.

—Ven amor, alza los brazos, no deseo que tomes un resfriado y tu madre me mate por no cuidarte.—JiMin alzó las brazos y HoSeok le colocó la prenda, JiMin sintió la calidez y el olor a chocolate que siempre tenía HoSeok sobre sí, pero aún así, se sentía frío.

HoSeok volvió a entrelazar sus manos y sonrió.

—Muero de hambre, vamos por algo.

Ambos menores asintieron y cunado pasaron al lado de YoonGi este llamó al chico.

—Hey, JiMin.—El mencionado sintió su corazón romperse, YoonGi nunca le había llamado JiMin, desde la primera vez que se vieron le había llamado bebé.—¿Que cargas puesto?—YoonGi tenía su ceño fruncido y JiMin bajo su mirada.

—Min YoonGi, deja de molestar a JiMin, no ves que hace frío.—Heather habló mientras gruñia.—JiMin.—Alzó su vista y vio como le sonría, mientras que YoonGi mantenía la mueca de enojo.—No le hagas caso a este tonto, ya sabes como es.

JiMin asintió y vio como Heather se giraba con sus amigos y YoonGi.

Quizás entendió el por qué, ella era preciosa.

Ojos azules y levemente rasgados, cabello pelirrojo y pecas notorias pero no a su estremo por su rostro, ella era simplemente preciosa, tan dulce, amable y buena con todos.

Heather simplemente era un ángel.

Cuando JiMin volvió al salón de clases, se sentó y no se movió simplemente estuvo ahí, mirando la pizarra mientras los profesores explicaban sus clases y su corazón se rompía.

Cuando terminaron las clases, JiMin tuvo que quedarse, debía ir a la enfermería para que le firmarán para el ingresó de unas pastillas a la escuela y en futuras revisiones no tuviera problemas.

Cuando estuvo cerca del lugar, recogió un poco las mangas de la sudadera, le quedaba grande, más de que que los suéteres de YoonGi lo hacían y eso se le hacía incómodo.

Sus tenis dieron un chillido cuando sus pasos se detuvieron de golpe, pero aún así ni YoonGi o Heather se dieron de cuenta de su presencia, y siguieron besándose.

JiMin volvió a sentir su vista nublada y sin querer que se dieran cuenta de su presencia se alejo rápidamente y en silencio mientras aguantaba sus lágrimas.

Tan ingenuo, había sido tan ingenuo que de YoonGi le quería.

Mientras yo muero.”

HeatherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora