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“Si tan solo supieras...

JiMin sonrió cuando vio a Jungkook correr hacia él.

Lo abrazo con fuerza, sintiéndose reconfortado por segundos.

—¡Hyuuung, te extrañe mucho! ¡Espero que nunca nos alejemos otra vez!

Park Jungkook era su primo y mejor amigo, había crecido junto a él en Seúl, hasta que cuando JiMin tenía 15 y Jungkook 14 la familia Park-Jeon se tuvo que mudar a Busan, durante casi tres años infernales, que fueron separados.

Aunque estaban a mitad de pasillo y muchos murmuraban sobre que el novio de Min abrazaba a un extraño de aquella manera, fue quizás la primera vez en todos aquellos meses que no le importo que existiera Min YoonGi y su estúpido amor hacia él.

JiMin soltó una pequeña y bonita risa y habló.

—Te extrañe tanto, Dios, tanto, tanto.—Dejó varios besos en todo el rostro del menor y dejó un pequeño beso de último en los labios.

Para ambos Park era común besarse en los labios, pequeños roces, sin doble intención, era como una madre dejaba castos besos en los labios de su hijo, era algo que hacían de pequeños y no les importaba hacerlo a la edad de 18 y 17 años.

Jungkook sonrió y abrazo por los hombros a JiMin.

—Hyung...

—Mocoso llorón...

Cuando se separaron tomaron sus manos, Jungkook llevaba la maleta de su primo y hablaban de manera dulce y juguetona.

Ambos sonreían y más de una vez decían como se habían extrañado que no se separarian por un buen tiempo.

Cuando se encontraron frente al salón del salón de clases de Jungkook, JiMin hizo un mohín.

—Nos vemos a la hora del almuerzo, los chicos estarán felices de verte, te extrañaron, pero que quede claro que yo te extrañe muchooooo más.

—Tendrás que venir por mí, después me podría perder.

JiMin asintió y se puso de puntitas, dejó un corto besito en los labios de Jungkook y río.

—¿Bebé?—Dio un respringo al escuchar la voz de YoonGi, se giro asustado, y ahí estaba el chico que amaba con todo su corazón con el ceño fruncido un suéter de color barajan chillón entre sus manos.—¿Que carajos acabas de hacer? ¿Acaso besaste a este hijo de perra?

—YoonGi, yo...—Se cayó de golpe, él no debía explicarle nada a YoonGi, nunca fueran nada y además, YoonGi le gustaba Haether.

Cuando YoonGi notó que JiMin no iba a hablar dio un suspiro enojado.

—Dices que me quieres y te besas con cualquiera por ahí, primero HoSeok y luego este desconocido, Park JiMin eres una Put-

Un golpe le cayó, haciéndole trastabillar, YoonGi parpadeo repetidamente, confundido.

Alzo su rostro y vio al desconocido con su ceño fruncido.

—A JiMin no le hablas así y menos un hijo de puta que no es nada para él, mira si vuelvas a decirle a así, te voy a matar.—JungKook respiraba con enojo, estaba cabreado con aquel tipo, y claro que lo conocía, sabía toda la mierda que le estaba haciendo al pobre JiMin.

Se giro hacia JiMin y con ojos de preocupación purale habló.

—¿Estas bien bubú?

JiMin asintió.

—Será mejor saltarnos las clases e ir por una de esas malteadas de chocolate que tanto te gustan ¿Que opinas?

JiMin con los ojos llorosos asintió y vio como JungKook le ofrecía su mano y sin dudarlo la tomó. Cuando JungKook empezó a caminar, lo jalo suavemente, deteniendo el paso cuando vio que YoonGi tenía algo que decir.

YoonGi se había levantado del suelo y estaba apunto de hablar cuando escuchó la voz de JiMin, sonaba asustado.

—¿Que querías conmigo?

—Venía a darte mi suéter, quería... Hablar contigo.—YoonGi lo miro a los ojos.

—No, YoonGi, para esto.—JiMin sintió que podría soltarse a llorar en cualquier momento.—No quiero ser la persona a la que acudes por que tu persona especial no está, ya... No quiero YoonGi, es mucho para mí, dejemos esta sin nombre por las buenas, en un grato recuerdo, y apara YoonGi, deja de dañarme.

Escuchó los murmurós de las personas que se encontraban en el pasillo, observando la escena.

YoonGi sintió un nudo en su garganta, quiso decirle que estaba equivocado, pero lo que decía JiMin era cierto.

Cuando JiMin se giró y se fue de la mano de JungKook, no lo detuvo, solo se quedó viendo como desaparecía.

Solo se quedó ahí, con aquel suéter entre sus manos y mirando como JiMin se iba, como empezaba a ser feliz otra vez, y se sintió mal, quizás por que muy en el fondo si quería a JiMin o por que era un egoísta. Y se le fue imposible no pensar en las palabras de HoSeok.

Lo mucho que me gustas.”

HeatherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora