TRUTH OR DARE

INTRO

- ¡Tres!

- ¡Dos!

- ¡Uno!

- ¡Feliz año 2023! -

Todods gritan dentro del lugar. 

La compañía musical para la que trabajo, organizó una fiesta de fin de año espectacular, una fiesta que no estoy disfrutando en absoluto. Todos se abrazan felices por que un nuevo año comienza, nuevas oportunidades, nuevos retos, un nuevo tú, pero para mí no ha sido así desde hace tiempo, no he podido cambiar a ésta chica que sigue esperando.

Esta misma que sigue intentando salir de todo ese pasado.

- ¡Junn-ie, feliz año! - escucho a mi grupo de bailarines mientras se acercan para darnos un abrazo masivo.

Sonrío para ellos, trato de que no descubran el estado de ánimo en el que me encuentro así que, una vez que el abrazo termina brindamos y bebemos, a pesar de que todos están felices celebrando creo que terminaré por irme temprano hoy. 

No pasa mucho tiempo cuando siento la presencia de alguien detrás mío.

- ¿Pensando en fugarte? - susurra mi manager.

- Para nada - miento mientras sonrío y bebo de mi copa, ni siquiera he terminado la misma bebida desde hace treinta minutos, tendré que conducir de regreso.

- Has estado más animada en otras ocasiones, puedo ver qué no estás disfrutando mucho - se coloca al frente mío, todo sonriente y sabelotodo como siempre.

- Lo lamento, sólo estoy algo cansada - miento de nuevo.

- Sé que prefieres mantener la mente ocupada, anda, puedes irte a tu estudio - me asegura.

- ¿Puedo? - pregunto sorprendida, casí siento ese atisvo de felicidad que me había faltado hace unos instantes.

- Has cantado para el presidente de la compañía ya, así que, tal vez pueda inventar alguna excusa por ti, no te preocupes - guiña viendose confiado.

- ¡Gracias como siempre manager Choi! - lo abrazo en agradecimiento - Feliz año nuevo - digo despidiéndome mientras le hago entrega de mi copa sin terminar para girarme y alejarme.

- ¡Jun! - grita antes de que avance.

- ¿Si? - pregunto.

- Espero que puedas ser feliz este año, y que tu corazón pueda sanar sus heridas - sonríe levantando ambas copas.

Podría llorar, pero no quiero desmoronarme frente a todos en este lugar, quién mejor que él para saber todo por lo que he pasado, prácticamente él lo ha sobrellevado conmigo, todos los secretos que me han pesado por tantos años. Más que mi manager, podría fácilmente pasar por mi hermano mayor, siempre cubriendo mi espalda.

- Gracias - digo casi susurrando pero él me entiende, hace esa seña suya tan representativa diciendo "vete" mientras me giro y salgo.

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Una vez estaciono en la parte baja del edificio donde se encuentra mi estudio, respiro, el reloj de mi auto marca pasadas las doce treinta, podría trabajar un poco ¿tal vez hasta las tres? No lo sé, realmente me siento inspirada esta noche, podría ser por completo la nostalgia que me domina ahora, y aunque probablemente no les pueda dar aún una canción feliz a mis fans, sé que lo amaran igual, o al menos eso espero.

Bajo y saco la mochila de mi maletero, una vez llegue al estudio tendré que cambiar el elegante vestido por mis jeans y los altos zapatos por mis tenis, de verdad necesito sentirme cómoda. Mientras espero que el elevador se abra mi teléfono hace ese sonido representativo, un mensaje a llegado, mis padres y hermanos inundan el grupo familiar con un montón de mensajes. Todos estamos esparcidos al rededor del mundo pero aún así, seguimos unidos.

"Jae-in (hermana): Abrazos desde Francia familia, ¡los amo!"

"Jung Hyun (hermano): Abrazos desde Japón, ¡los extraño!"

"Mamá: Mis preciosos amores, un beso y abrazo con todo mi amor, lamentamos estar lejos de ustedes este año, pero saben que los abuelos no pueden viajar como antes, también les mandan saludos desde aquí. Los amo mis tesoros".

"Papá: Lo que dijo su madre, por favor tengan un viaje seguro de regreso, nos vemos la próxima semana, los amamos".

Sonrío a mi pantalla, ¿ Cuándo fue que cresimos tanto? ¿A dónde han ido las cenas familiares típicas de está época? Les escribo.

"Un beso enorme familia, celebremos nuestro año nuevo la próxima semana. Los amo, todos regresen con bien, los extraño mucho".

Guardo mi móvil. Es cierto que nuestras fechas muchas veces no concuerdan, pero la unión y el amor entre mi familia al menos no ha cambiado y estoy agradecida por ello.

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Una vez bajo del elevador me dirijo por el pasillo a la puerta del estudio, la cuál noto está abierta con luz viniendo del interior, intento no alarmarme a pesar de estar sorprendida, no debería estar nadie aquí y dudo mucho que mi productor musical sepa la contraseña de mi lugar. Entro con precaución observando que parece estar vacío, mi computadora está encendida junto con el equipo de sonido y parece que alguien la estuvo utilizando. Tomo el móvil, dispuesta a llamar al equipo de seguridad para que revisen las cámaras, a simple vista no falta nada de equipo pero uno nunca sabe.

- Jun-hee... -

Me quedo estoica, a día de hoy son contadas las personas que sólo usan mi nombre verdadero para llamarme, aunque éste suene similar al artístico siempre hay una ligera entonación que lo hace diferente, en especial, con esa voz que conozco bien.

¿Estoy alucinando? Para nada, sé que es él.

- Llegaste antes de lo previsto, creí que te tomaría más tiempo pero... - lo escucho explicarse y aún así lo interrumpo, definitivamente no es una alucinación.

- ¿Qué haces aquí? - pregunto, todavía dándole la espalda, ni siquiera tengo las agallas para girar y mirarlo. ¿Cómo podría después de... tanto?

Nos mantenemos unos segundos en silencio hasta que al fin habla.

- Yo... - hace una pausa, parece que también necesita valor para decirlo - ...te extraño... mucho - susurra despacio, asegurándose de que lo escuche bien.

Mis lágrimas comienzan a caer. ¿Por qué se siente como un sueño? Tratando de tomar toda la calma y fuerza que me queda, me giro y lo veo, sigue tan apuesto como lo recordaba, incluso lleva puesto un saco. Mi corazón podría explotar en este momento.

¿Cuántas veces pedí volverlo a ver?

- Te extrañé - hace una mueca intentando mostrarme una sonrisa, una que me enseña el dolor que ha atravesado.

Veo que ligeramente abre sus brazos, sé que lo está esperando tanto como yo. Mi corazón sigue dando latidos fuertes y el impulso me gana, me lanzó a sus brazos sin pensarlo mientras comienzo a llorar, mi rostro enterrado en su cuello, su aroma, su calor, la altura perfecta en la que su abrazo ajusta conmigo, me gusta tanto que me hace sentir como en casa.

¿Por qué siempre es tan fácil llorar y desahogarme apenas me toca?

No sabía que podía extrañarlo tanto, no sabía que él era la pieza que me faltaba hasta este momento, en que puedo sentirlo de nuevo.

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