Capítulo IX : Cosmos

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No puedo entender el conjunto de mi vida sin antes mirar todo lo que he vivido, cuando pienso en la inmensidad que hay por encima de mí veo que solo soy parte de algo más grande, pero luego observo lo que tu llegas a conformar en mí, nunca fuiste mi mundo, nunca lo serás, la realidad es que tú eres mi cosmos.

Cada que veo al cielo pienso en todas aquellas cosas que podría pasar contigo, cada cosa que podríamos hacer juntos, solo con las estrellas de testigo, pero tan solo se queda ahí, en el imaginario pidiendo a cada estrella fugaz que me conceda ese deseo que tengo contigo, lo anhelo tanto porque solo es contigo con quien me gustaría estar en ese momento.

La primera vez que pude lograr un reflejo tuyo inmediatamente mis pensamientos fueron solo de ti, sé que somos de universos diferentes, pero no me importa, porque entre tú y yo acaba de nacer un microcosmos, espero que cuando el tiempo siga su marcha aun pienses lo mismo sobre mí, que nada cambie, porque a pesar de todo, no habrá nada dentro de mí que cambie la percepción que tengo de ti.

Muchas veces dije que subía al cielo a pensar en ti, la razón es porque solo es posible llegar más allá del suelo con un simple recuerdo tuyo, es en el cielo donde perteneces, es en el cielo perfecto de donde tu llegaste ¿Recuerdas por qué las estrellas caen del cielo cada que caminas por la tierra?, lo hacen porque tanto ellas como yo deseamos estar lo más cerca de ti.

El día que naciste no es cualquier día, para mí no lo es aunque así lo pareciere, yo celebro cada día que estás caminando entre simples mortales, celebro que seas tú quien ilumine muchos caminos, que seas tú el ser más divino que he conocido porque el día en que llegaste a la tierra los ángeles decidieron juntarse para hacer un sueño realidad, quizás era uno de esos sueños que a Morfeo tanto le agradó que soñara y dio la orden de hacerte realidad, rociaron un poco de polvo lunar, oro en tu interior, llenaron de luz estelar esos bellos ojos que tienes protegidos por dos vitrinas para que solo una persona digna pueda ver dentro de ellos.

Y luego un día, nació un microcosmos, hicimos lo que ninguna vez hicimos con otras personas, lo que jamás volverá a repetirse, hicimos que todo un universo se formara cada vez que caminábamos juntos de la mano, en cada beso y en cada abrazo, en cada detalle, porque déjame decirte que conservo cada cosa tuya en un lugar muy especial de mi gran cosmos, pero contigo he creado algo más, un meta-cosmos.

No hay nada que vaya más allá de lo antes visto o vivido, no existe nada en el mundo ni en el basto universo para volver a repetirlo, ni con nadie más y será algo difícil de que vuelva a suceder porque para que eso ocurra se necesita la colisión de dos universos, los nuestros, y eso mon petit chérry es la clave de porque fuimos lo que fuimos, de porque todo va más allá de la simpleza a la que estamos acostumbrados.

Y cuando sepas todo eso quiero que te quede claro una cosa, no existe tierra, universo, galaxia o línea temporal en donde yo me arrepienta de haber tocado tu ser, de sentir tu gran halo y de crear eso que llaman amor.

MiKrokosmos StarlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora