Dopethrone (Metallica / Klars)

Capítulo 1: El polvo blanco.

Diccionario:

  Vinum Sabbati (en español "El polvo blanco") es un relato de terror donde se habla de una sustancia medicinal que cambia la personalidad y percepción del protagonista que la ingiere. Aunque también pueden asociarlo a la cocaína XD La banda Electric Wizard realizó la canción en honor a este relato pero la nombró como "Vinum SabatHi", con H, como un tributo a Black Sabbath.

El Valle Inquietante (Uncanny Valley) es una teoría de la robótica donde se presenta una curva de un gráfico que va creciendo, sufre una caída estrepitosa y vuelve a subir. Ésta indica que una inteligencia artificial, mientras menos rasgos humanos tenga, más amigable es para nuestro cerebro y mientras más trate de asemejarse, el cerebro lo interpretará como una amenaza y por ello aquel decaimiento en el gráfico se le llama "valle inquietante", la curva no vuelve a subir hasta que el cerebro detecta un ser totalmente humano.

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Despertó en un desconocido lugar, sobre una superficie de tierra, totalmente alejada de donde recordaba haber estado por última vez. Parecía una película de antaño; ¡no había colores! Kirk podía divisar a la perfección su tez morena y el logotipo rojizo de la banda Judas Priest en su camiseta. No era un problema de visión, tal vez la sustancia blanca lo dejó más loco de lo normal, eso era lo último en su memoria, que fue una noche horripilante en el patio trasero de su residencia: inhalar y beber con compulsión. Temblando por la confusión, se colocó de pie y al presionar la suela de sus zapatos contra el suelo, unas ondas coloridas emanaron, casi cegándole, pasmado.

De nombre Kirk y apellido Hammett, ya tenía la edad suficiente para lo que la sociedad dictaba que era la obligatoria para ser un hombre exitoso. Más de treinta años, que él consideraba, tirados a la basura por un problema de adicción a las sustancias que fue escalando lento desde los dieciséis. Hace poco se había cortado el cabello, de toda la vida que fue un greñudo que aprovechaba los rizos gordos para tapar los moretones constantes en su rostro. Bastante adulto, no obstante, continuaba de vez en cuando con berrinches de joven a causa de ciertas trabas con el pasado.

El cuerpo le pesaba. Su pecho ardía con la intensidad de mil soles furiosos y los temblores en sus extremidades inferiores le proporcionaron una caída torpe.

"¿Dónde mierda estoy?"

Perdió el control de sí mismo tras estrellarse, con las manos rastrillaba la tierra, a ver si agarraba algo de equilibrio. Nada.

Abrió los ojos como platos en el instante en que su anatomía dio un giro, quedando boca arriba. Usando brazos y piernas, sin que él quisiera hacer algo de ello, actuando como si hubiera sido maldito por una bruja, se colocó en la extraña posición de "la araña". Desesperado, quiso levantarse y comenzó a desplazarse hacia atrás como la niña de El Exorcista, el viento golpeaba su cara, entonces, cerró los ojos, asustado, esperando que todo acabara de una vez.

"Despierta, por favor, idiota, ¡despierta!"

¿Qué clase de alucinaciones eran esas? 

Parecía un desierto en escala de grises, su desplazamiento enfermizo levantaba rayos de diferentes tonalidades chillonas, vomitaría si se atrevía a mirarlas.

Se estrelló contra lo que parecía ser una roca. El impacto dio tan fuerte que recuperó su autonomía. Regocijándose de aflicción, refregó con la mano sus párpados, demasiada tierra acumulada. Se echó para atrás en el instante en que escuchó a la roca emitir lo que parecía ser un grito, casi humano, con esos rasgos salvajes de quién se habría criado con animales.