Meine Frau

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Pasan los días y siguen las conversaciones con esta chica, al punto que en mis contactos la puse como Meine Frau ( mi mujer). Ella logra provocarme y excitarme solo con una frace. Aún no llega el momento de poder decir estuve con Meine Frau, pero la verdad que lo deseo a morir. En mi trabajo ni me concentraba sólo de pensar en ese momento y en mi casa la relación con mi marido pues se vuelve tensa. Se me ocurre decirle a mi marido que quiciera una experiencia con una mujer y creo un plan en mi mente que no obtuvo los resultados esperados. Le comento de ella pero sin que sepa todo lo que ya había vivido con Meine Frau y a él le parece que le escriba. Junto con la ayuda de ella creo unas conversaciones para mostrarle, pero si no me arrepiento de nada hoy admito que me arrepiento de no haberme esperado o haberlo preparado mejor a él.
Lo que se vino a mi vida en ese momento fue el descubrimiento de mi persona. Mi marido estalló en celos y no quería, a pesar de que le había contado que le escribiría. Yo muriendo porque mi vida fuera la ella pero mi marido no lo aceptaba. No quería saber de ella sólo porque ya sabía que una mujer se fijaba en mí y yo en ella. Él me pedía que la parara y que dejara a un lado mis deseos. La situación fue tan tensa que por un momento pensé que nuestra relación se acabaría y a todas estas yo contándole a ella por el chat todo lo que pasaba. En ese momento para aflojar la situación pues no se me ocurrió otra cosa que acostarme con él.

Eso era lo que él necesitaba en ese momento. Su ego de macho se lo había destruido. Qué podía atraerme de una mujer que no de mi marido, era lo que me decía. Yo mientras le hacía el amor intentaba convencerle y a su vez pensaba en el momento de estar con Meine Frau y eso hacía que tuviera orgasmos continuos.
Nunca había recurrido al sexo para aliviar una situación, pero si hasta Cleopatra lo hizo con César para recuperar su imperio, por qué no podía yo hacerlo para estar con Meine Frau. Los próximos días igual fueron intensos pero yo, toda fría y calculadora ya había pensado en algo. Pues nos volvimos a escribir por whappsa Meine Frau y yo pero para dejar en claro que no deseaba nada y así poder mostrarle a mi marido el supuesto sacrificio que hacía por él de dejar mis fantasías a un lado por una vida monótona y tradicional. Igual sirvió para que me dejara trankila y no sospechara.
Yo toda ansiosa por Meine Frau pues fui a verla, jamás dejaría mis deseos y fantasías por nada ni por nadie y más con lo que esta chica me decía. Terminamos conversando en su cama ella, su marido y yo. Igual ya había confianza, aunque la vergüenza también estaba presente. La última vez que los tres intercambiamos conversacion ella le hacía sexo oral y yo le indicaba por el chat.
La verdad es que se encontraba fascinada en medio de los dos, pero yo me encontraba algo incómoda y todo porque lo respeto a él.
El solo hecho que me permita coquetear con su mujer y hacer de las nuestras, eso ya decía mucho y delante de él sería incapaz de besarla ni en la mejilla. Él nos dejó a solas y pues inevitable fueron los besos. Yo la verdad que deseaba desnudarme y revolcarme en su cama, pero no contábamos con el tiempo para eso. Así que mientras ella me besaba y manoseaba deliciosamente mis tetas yo por dentro me repetía la palabra CONTROL. Deseaba mucho dejar provocarme pero sabía que no llegaríamos muy lejos y la verdad es que no quería quedarme a medias. Yo queria disfrutarla al 100% y responderle en cada momento.

Me gusta disfrutar de las relaciones pero la verdad que con Meine Frau se dilata demasiado y estoy en un punto que no puedo más. Sólo me resta esperar ese momento y sé que llegará, pero la verdad es que me martirizada mucho el que no sea ya. Pues a esperar que entonces eso ya será otro capítulo de Meine Frau y yo.

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