DEMON | Jasper Hale

Cap 2. COMPLICACY.

DEMON| CAPÍTULO DOS

Complicación

No soy nadie, yo prefiero hacer, voy bajando, hora de la fiesta.
Mis amigos también estarán allí.— Highwal to hell; AC/DC

— Tiene que ser una puta broma de un maldito mal gusto.— Demon no contestó de inmediato, solo se dedicó a agacharse frente a la tumba, acercándose un poco más a la lápida donde Elvira Winchester descasaba en un sueño eterno desde hace dos años y ocho meses.

Lo sintió como una bofetada, como si la vida se burlara de ella mofándose de que habia estado recorriendo gran parte del continente americano por casi dos meses, para asesinar a alguien que ya estaba muerto. Christopher se encontraba furioso, caminaba de un lado a otro por la tierra del cementerio agarrando sus cabellos y tirando de ellos con frustración.

— Esta no puede ser esa Elvira Winchester, debe haber una explicación.— Intento razonar con el joven, lo último que necesitaba era a un enfadado Hombre Lobo, ya enfadada se encontraba ella. Christopher pareció reaccionar en ese momento y con una rapidez sobrehumana sacó su teléfono, marcó un número en el registro y luego de unos segundos, la llamada fue respondida. Demon, atenta a la conversación, caminó sobre la lápida rodeándola con desconfianza.

No creía que Lucifer los habia mandado tal urgentemente a una misión para acabar en nada.

— Bien, gracias.— Finalizó y guardó su teléfono.— Tenías razón, no es la única Elvira Winchester en Forks. Tuvo una nieta, a quien llamaron de la misma manera, sin embargo su madre cambió su nombre hace años.

— ¿Y cómo se llama ahora?

— Maxine Mason.— Dando una última mirada a la lápida, Christopher y Demon abandonaron el cementerio hasta llegar al estacionamiento. Colocó nuevamente sus lentes oscuros y abrió la puerta del conductor. El Toyota se puso en marcha de inmediato luego de la accionar de la pelirroja y los llevó a ambos hasta Cora's, cafetería en donde habian desayunado el día anterior junto al niño Black.

— ¿Averiguaste algo de ella?

Christopher negó. La campana de la cafetería sonó una vez más, dándole paso al dúo pelirrojo. Los jóvenes tomaron asiento en la misma mesa de la vez anterior, la cual se encontraba desocupada.

— No.— Demon elevó una ceja hacia el pelirrojo. Este solo suspiró con parsimonia.— No mucho. Solo que asiste a la única escuela en Forks.

— ¿Es una estudiante?

— O una profesora.

Demon asintió de acuerdo y una de las camareras se acercó a los jóvenes a reclamar su pedido. Christopher pidió dos pedazos de pastel de coco y un jugo de naranja, Demon se conformó con un café Latte. La camarera se marchó con un asentimiento de cabeza.

— ¿Qué haremos ahora?— La pregunta de Christopher hacia la muchacha la hizo callar, tomándolo por sorpresa.

— Necesitamos la sangre de esa bruja, lo sabes.— Él asintió. Demon suspiró y jugueteó con el mantel de tela dura.