La madrugada encontró a un joven líder de secta acostado en un suave y acolchado lecho, las pieles de zorros calentando la piel que se había helado la noche pasada cuando había pasado un par de horas en el exterior, pensando.
Jin Ling se encontraba de buen humor y este solo mejoró, cuando volvió a encontrarse con los respectivos líderes invitados y descubrió que su tío aún se encontraba en la torre Koi.
Tal vez pensar que Jiang Cheng huiría tras su confesión había sido arrogante de su parte, pero no estaba mal esperar lo peor, así descubrir que las cosas eran mejores de lo esperado resultaba aún más satisfactorio.
Ser rechazado la noche anterior había estado dentro de lo que esperaba y sabía que lo sería aunque había tenido suerte al no ser echado enseguida de la habitación cuando las palabras habían escapado de sus labios, su tío no sería la persona que era si lo hubiera aceptado, y el no echarlo, ya era bastante suerte.
Que se quedara probablemente respondía a su orgullo como cultivador y líder de secta, como un mayor que no podía escapar de la que ocurría y tal vez porque no sería fácil explicar porque había desaparecido el primer día.
No, eso sería fácilmente excusable, entonces... solo podía pensar que era en realidad por él ¿no es así?
Se sintió automáticamente feliz, aunque un rastro de amargura le cruzo la mirada cuando su familiar no le devolvió la mirada, y fue a sentarse dándole solo un gesto de cabeza, dos días seguidos ¿Estaba bien pensar que todos lo tomarían como un accionar propio de Sandu Shengshou o también debía ir pensando en cómo calibrar rumores de ruptura familiar?
No, lo tomarían como parte del carácter de su tío, decidió, al notar que no había cejas elevadas del resto de invitados presentes y él mismo no dejo que un solo gesto desnudara la inquietud de su pecho.
Se había arriesgado, era cierto, sin embargo, las cosas habían salido bien y eso, no iba a quitárselo nadie.
Tomó asiento en el lugar de honor correspondiente al anfitrión, sintiendo como a un lado suyo, sus propios consejeros tomaron sus puestos y el maestro de ceremonias Jin elevó su voz para anunciar la agenda del día.
Se decidió a concentrarse en las cosas importantes.
Sus sentimientos podían esperar mientras su tío se quedará los siete días de la conferencia, a su parecer, eran tiempo suficiente para que fuera aceptado, así fuera de forma renuente.
Las horas pasaron y se encontró participando en el almuerzo más pronto de lo que él mismo esperaba, las conversaciones aquel día habían sido largas, Lan Qiren había intervenido más veces de lo esperado en las deliberaciones entre clanes, con la elocuencia y diplomacia que se esperaba de un hombre que llevaba años al frente de un clan; cosa que le recordó lo dicho por sus dos amigos.
Zewu-Jun podría abandonar su reclusión en los próximos meses.
Había sido aquella noticia lo que lo había llenado de ansiedad y adelantado sus propios planes.
No temía a Lan Xichen, no realmente, la parte lógica de su mente se aventuró a decirle, que aun si ese hombre era el alma gemela de su jiujiu, ninguno de los dos lo sabía. solo lo sabía él y tenía conocimiento de aquello gracias a un tesoro que su tío había escondido dentro de la cámara del tesoro de la torre koi.
No se había aventurado a las razones de Jin Guangyao, cuyo cadáver lleno de resentimiento descansaba en el mismo ataúd de un líder al que había servido, traicionado y asesinado; no le interesaba saber porque su tío había recolectado aquel tesoro, le bastaba saber que lo había hecho y que por ello había caído en sus manos.
ESTÁS LEYENDO
Codicia
FanfictionSi amar pudiese asegurar la felicidad, muchas personas habrían sido felices sin necesidad de sufrir, pero la historia, la memoria, los años y su propia vida le habían enseñado a Jin Ling que amar no aseguraba la felicidad ni la seguridad de ser amad...