Bajo la misma luna 🌓

Capítulo 1

Imagina que estás dentro de esta historia, donde todo empieza una noche fría con un clima nublado, a pesar de eso la luna brilla con todo su esplendor y puedes observar a lo lejos un jovencito de cabello largo, ojos claros y una sonrisa tan grande que podía notarla desde lejos. Él está acostado en el césped mirando aquella enorme luna, seguramente lleva horas allí.Una noche él salió con su padre para mirar aquellas brillantes estrellas, se sentía tan bien que pensaba que todo era un sueño y sentía esa paz que no había sentido jamás, ese tierno jovencito cerró sus ojos y su padre cantó una hermosa canción, era tan dulce su voz que provocó en el jovencito un profundo sueño. Cuando despertó se sentía confundido, estaba acostado en su dormitorio y no sabía si realmente todo fue un sueño o sí fue la bella y confusa realidad. Además, recordaba bien cada momento, y podía sentir la brisa pasar suavemente por su rostro, la voz de su padre rodeaba su mente y buscó a su padre, pero él no estaba presente. Sé que él siguió yendo a ese mismo lugar por mucho tiempo.Pasaron los meses y no sabía dónde estaba mi padre, le pregunté a mi madre y pude notar cómo la tristeza resaltaba en su mirada y le dije: -Madre, ¿Qué pasa?¿Dónde está papá? ¿Por qué no ha vuelto?-Mi madre, algo agotada y con lágrimas en sus brillantes ojos, me dijo: Hijo, tu padre se ha ido y no sé donde está, pero prometió estar siempre en tu corazón y él sabe por qué se fue él tiene una razón.Confundido me acosté en mi cuarto,una tristeza me invadía, pero me sentí perdido. Anhelé encontrar la manera de reencontrarme con él, pero no podía y no estaba junto a mí, no entendí por qué se había ido y desesperadamente quería lograr abrazarlo, pero todo era inútil.Pasaron los meses y la tristeza era cada vez más grande. En mi mente pregunté, Padre, ¿Por qué huiste? ¿Acaso no soy suficiente para ti?Eran unas simples palabras que me destruían el alma, y a pesar de eso siempre pensaba lo mismo.El tiempo pasó tan rápido para mí y era algo que marcó mi vida, no sabía en qué momento crecí tanto y me convertí en aquel hombre que todas las personas miraban extraño, pero no me importaba nadie, solo quería encontrar el propósito de vivir, llegué a la secundaria, todo era tan diferente, había personas y también mala gente, mujeres atractivas y jóvenes en drogas, algo quizá normal para alguien sin futuro. Una mañana normal como las demás logré ver a una mujer tan bella y quizá no tan bella como mi madre, pero me cautivó su sonrisa y se veía tan inalcanzable y sabía que me sentía perdido cuando la veía, solo en mi mente dije;"Si tan solo me miraras como yo te miro", logré ver un momento después como ella miró mis exhaustos ojos, mi corazón empezó acelerase tan rápido que no podía dejar de mirarla y sentí como sí el mundo se detuviera, pero logré ver a un joven alto y de tez clara con sus ojos marrones y aquel cabello ondulado y tan largo, había una gran cantidad de mujeres desesperadas por él, pero tenía desgraciadamente aquella chica que dejó mi corazón encantado en el momento que mis ojos pudieron mirarla por primera vez. Recuerdo ver cómo ella era feliz con todos, quería ayudar a los demás a ser mejores y a lograr que los demás pudieran superarse, aunque sufría y lo podía ver en su mirada, aquella fría mirada que me dejó enamorado, no era yo alguien sociable ni quería tener muchos amigos, pero siempre anhelé poder un día hablarle.