Un jovencito que sufre en su infancia y la tristeza profunda se apodera de su alma cada noche, su padre sin dejar rastro se alejó, aún piensa cumplir un propósito en la vida, desea reencontrarse con su padre aunque no logra hacerlo todavía, sus sueñ...
Era un día nublado y frío, no tan frío como solía estar, un día muy oscuro y me parecía interesante, caminé hasta la secundaria y me encontraba de vuelta en aquel lugar donde todo era más agotado, pero donde podía sentirme un poco menos solo. Ya era último año y me sentía exhausto, pero por un momento cerré mis ojos y empecé a recordar momentos hermosos, aquella noche con mi padre, o aquella tarde con mi madre debajo de un árbol mientras reíamos sin parar, tengo tristeza y muchas veces no quiero seguir aquí, deseo que esto sea un sueño porque todo me lastima tanto, esas palabras las decía al cielo cuando no podía seguir, aún quedaban momentos inmemorables, como aquella bella canción que llevaba en mi mente siempre que caminaba de regreso a casa, empecé a caminar para distraerme, tenía un pequeño celular que encontré dañado, no funcionaba de lo mejor, pero podía escuchar música, la música era aquella que me hacía sentir vivo, las canciones me motivaban a seguir, no importaba a donde me dirigía o si alguien conmigo estaría, la música estaba siempre en mí y no importaba si yo estaba rodeado de personas, las ignoraba porque no me sentía parte de ellas. Luego de caminar, logré tomar asiento cerca de la biblioteca porque así podía tomar un libro y leer tranquilamente afuera, una historia de amor era aquello que tanto leía, imaginaba una persona perfecta para mí. Sentí un poco de alivio mientras leía, así podía imaginar cada escena, cada personaje y cada sentimiento encontrado, de pronto volví a ver frente a mí y estaba ella, sonreí y ella me volvió a ver y también se echó una risa, me sentí algo incómodo en ese momento, mi corazón empezó a tener pensé yo problemas porque latía tan velozmente que no podía dejar de mirarla, noté como ella se fue acercando a mí, luego tomó asiento y exclamó ¡Hola! Un gusto, algo nervioso e incómodo empecé hablar con ella, tuvimos una larga conversación mientras hablábamos de nuestra vida, logré escuchar cómo ella mencionó que tenía cierta tristeza porque su hermana pequeña se había marchado a un lugar mejor, eso me puso triste, el perder a una persona especial y no poder estar con ella nunca más era algo que me dejó muy triste, hablé con ella sobre mi vida, y ella me sonreía y me decía que me ayudaría en los buenos y malos momentos, porque sabía que yo era un buen joven, estuvimos hablando bastante sobre el libro que yo leía constantemente, y era el favorito de ella, me sentía muy feliz porque tenía a una persona con quien hablar y pasar tiempo juntos, al final estuvimos hablando por horas y todo se pasó tan rápido, pero fue tan bello, recuerdo que ella antes de marcharse me dijo: ¿Te gustaría caminar hoy en la noche, mientras observamos las estrellas y hablamos sobre lo bello que es el universo?Sin pensarlo acepté, me sentía tan bien, todo parecía un sueño. Llegué a mi casa, y le conté a mi madre todo lo sucedido, ella estaba alegre, sabía que era algo bueno para mí encontrar a una persona con la cual podía pasar el tiempo y ser feliz, fui a mi dormitorio y tomé mi mejor prenda de vestir, y caminé donde estaba mi madre antes de irme y le dije; "Madre, Te amo tanto, volveré pronto."Besé su frente, y sentía como su amor era tan puro, salí de mi casa y logré ver aquella muchacha, era tan hermosa y me perdí tanto en su mirada, su sonrisa aún me encantaba. Caminamos juntos hacia un lugar muy bello del pueblo, cerca del árbol donde mi madre me contaba recuerdos de su vida, estuvimos conversando por horas y reímos tanto que deseaba con mi alma que ese momento fuese eterno. Estuvimos en el césped hasta que cayó aquella oscura noche, ella se recostó sobre mi hombro y pudimos observar las estrellas, era un cielo estrellado y había una gran luna llena, sonreí, pero no por mucho tiempo, empecé a sentirme triste, mi corazón aún roto se encontraba, pero escuché su voz tan dulce mientras que decía: "Todo estará bien, has pasado por momentos complicados, pero tú, tú eres valiente,sé que tu vida ha sido difícil, y que tu corazón aún está algo roto, y sé que aunque no estés al lado de tu padre, recuerda, ambos están rodeados, y siempre estarán, bajo la misma luna."No tuve las mejores palabras, pero solo pude abrazarla, me sentía roto, pero sus consejos me ayudaron.
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