Señas

Capítulo 17

Solo se habían visto una vez desde el día en que rompieron. Kara nunca trabajaba los domingos, pero había cubierto un turno extra para la otra bibliotecaria, Siobhan, la semana siguiente. Había escuchado el inconfundible sonido de los tacones haciendo clic en el suelo, el sonido que la había llenado de emoción y alegría. En cambio, la llenó de tristeza y anhelo cuando levantó la vista y vio a Lena mirándola desde el interior de la puerta.

Lena parecía cansada, con la cara tensa. El moretón en su ojo casi había desaparecido, reemplazado por círculos oscuros debajo de sus ojos. Kara pudo ver su estremecimiento mientras respiraba hondo y se incorporó a toda su altura, levantando la barbilla mientras se acercaba al mostrador. Le tomó mucho esfuerzo a Lena para enfrentar a Kara, para mirar el dolor en su rostro mientras miraba hacia atrás con ojos azules vidriosos y lágrimas no derramadas.

Tratando de ser lo más rápida posible, Lena arrojó los últimos libros que había sacado al regreso antes de darse la vuelta. Ella no se movió, solo se quedó parada de espaldas a Kara, sintiendo su mirada en su espalda. Hablar con ella solo empeoraría las cosas, pero le mataba a Lena tener que lastimar a Kara así.

Si tan solo pudiera explicarlo.

Eso tampoco ayudaría realmente. Ella había hecho todo lo posible, y sabía que Alex probablemente también lo había intentado, pero al final no hizo la diferencia. Lena había roto sus dos corazones en su lucha por proteger lo único que le importaba en este mundo.

Se dio la vuelta y se encontró con la mirada de Kara.

"Lo siento" Lena gesticuló, su labio inferior temblando.

Apretó la mandíbula mientras luchaba por mantener la cara recta, no queriendo mostrar debilidad frente a Kara. Había hecho su elección, y ahora tenía que vivir con eso. Sin esperar a que Kara respondiera, se dio la vuelta y salió corriendo.

Kara vio a Lena irse, su respiración se agitaba mientras ansiaba perseguirla. Para atraerla hacia ella, sentir sus cálidos labios sobre los de ella mientras se besaban en el aire frío de la mañana. Era muy tarde para eso; sólo las lastimaría más a ambas. En cambio, Kara se alejó de la puerta, enfocándose en la pantalla de su computadora mientras intentaba seguir trabajando.

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Pasaron algunas semanas.

La Navidad llegó.

Kara siguió los movimientos de su vida diaria, sin nada del entusiasmo y optimismo que había exudado antes. Alex organizó la cena de Navidad en su casa este año, invitando a todos sus amigos y a Eliza.

Kara trató de entrar en el espíritu navideño, pero su entusiasmo no alcanzó sus estándares habituales. Nadie quería presionarla, y Eliza pasó la mayor parte de las vacaciones preocupada por su hija.

Extrañaba a Lena. Se suponía que esta sería su primera Navidad juntas. Era aún peor para Kara, sabiendo que Lena se había aislado de todos. Al menos pudo pasar la Navidad con su familia; Lena no tendría a nadie. Después de unos tragos, Kara tuvo que evitar marcharse a L-Corp e irrumpir en la oficina de Lena. En cambio, pasó el resto de la noche miserable, dándole dolor a su corazón con una botella de vino y las interpretaciones de Winn de los villancicos favoritos de Eliza.

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Lena pasó la Navidad sola en L-Corp. Todavía estaba bajo investigación, pero estaba decidida a volver a encarrilar a la compañía. Para ella, la Navidad era como cualquier otro día. Había arruinado sus posibilidades de tener una Navidad adecuada con una familia real. En cambio, Lena pasó todo el día y la noche sola en la oficina, revisando el papeleo mientras se abría camino a través de una botella de vino.