Monotonía

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-Hasta al rato- dije cerrado la puerta de mi casa.

En el poste de luz que se encontraba a unos metros de mi casa se encontraba un Len de catorce años, recargado, con su uniforme de secundaria medio desacomodado y su teléfono celular en una mano mirando la pantalla y deslizando el dedo de abajo a arriba. Me acomodé mi uniforme y brinque los dos escalones de la entrada de mi casa, como era nuestra habitual rutina.

-¡Len! Vámonos ya o llegaremos tarde- troté llegando a su lado.

Len no dijo nada, sólo comenzó a caminar poniendo su mochila detrás de su cabeza mientras que con la otra mano seguía mirando su celular. No me miró siquiera.

-Y...¿Viste el documental de Supernovas ayer? Te mandé un mensaje para que lo viéramos juntos pero no me contestaste, supuse que estabas preparándote para anotar lo importante, ya sabes, para ir a la biblioteca el sábado a revisarlo con los otros libros... - dije intentado entablar una conversación amena.

Len soltó una risa muy leve sin quitar los ojos de su celular y siguió moviendo su dedo pulgar de abajo hacia arriba.

-¿Len?-
-¿Mmm? ¿Qué?- preguntó.
-Lo del documental...- solté con un suspiro.
-Ah eso, ¿Qué tal estuvo? Yo no lo vi, fui a casa de Kaito a jugar videojuegos- dijo alegremente- No sabes, sus papás lo regañaron ho-rri-ble- enfatizó- al encontrarle en el historial del computador ciertas páginas prohibidas, ¡fue tan cómico! Hasta le tomé una foto y lo hice un meme- dijo mostrándome su celular con el meme en la pantalla.

Reí. Ciertamente el meme era gracioso, pero, en cuanto Len regresó su celular a su campo de visión para seguir deslizando el dedo yo lo miré con nostalgia. No eres el tú de esos días, ¿Cierto? Aunque tu sonrisa y tu perfil sean igual, el cambio en tu interior es incuestionable y evidente. Inútilmente intentaba alcanzarte, no tenía problemas en reconocer que, desde niños, te había guardado en mi corazón de una manera especial así que, mientras estuviera a tu lado, eso me bastaba...aunque todos los días se hubieran convertido en éste patético intento de encontrar a mi mejor amigo.

Llegamos a nuestra secundaria y cada quien se fue a su salón yo al 2C y Len al 2A, nunca había tenido tan buenas calificaciones como él por lo que difícilmente podíamos estar en el mismo salón. Sabía que no nos volveríamos a ver hasta la hora de salida.Ya tenía varios meses que cada quién pasaba los recesos con sus respectivos amigos.

Ese día en particular, me quedé un poco más de tiempo en la escuela al finalizar las clases. Miku y Gumi ya se habían marchado desde hace un rato y yo decidí esperar a Len quién aún no salía. Como éramos vecinos desde siempre naturalmente íbamos y regresamos juntos.

Mi celular vibró y en espera de que me dijera donde vernos lo desbloqueé.

Notificación de WhatsApp:

Len-to 🍌

Oye Rin se me olvidó avisarte, perdón. Estoy con los chicos y unas chicas del grupo 2B en el karaoke del nuevo edificio ¿Quieres venir?

Bloqueé la pantalla muy molesta y tomé mis cosas para regresar a casa. Se pasó.

-Idiota- dije para mí misma

Definitivamente había cambiado de verdad.

Estrellas para RinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora