Los días pasaban. El curso escolar iba avanzando mientras Len y yo íbamos retrocediendo.
Los libros y documentales que le mostraba sobre el espacio parecían ser tan aburridos para él que sólo me sonreía y fingía que me escuchaba más por lástima que por interés.
-Yo...¿Qué estoy haciendo?- Me preguntaba. Incluso él se daba cuenta de que intentaba con todas mis fuerzas mantener ese lazo que nos unía desde que salíamos a jugar juntos por las tardes hace tantos años. Inevitablemente los recuerdos me sorprendían en los momentos menos oportunos.
-¡Rin!- dijo Len - Cuando sea grande y sea un gran científico que estudia el universo ¿Vivirás conmigo?- preguntó mientras armaba el pequeño juego de química que le había traído Santa la noche anterior.
-¡Seguro! Vamos a comer tantos dulces como queramos y no tendremos que ir al colegio ¿o no, Len?- dije mientras yo también jugaba con mis juguetes nuevos- ¡ah! Y salvaremos a todos los gatos de la calle- añadí
-No olvides a los perros- Me regañó a la vez que apoyaba mi idea.En ese tiempo yo jamás me hubiera imaginado que él y yo estaríamos tan distanciados, que me dejaría plantada al volver a casa o que estaría demasiado ocupado para ayudarme a estudiar para mis exámenes de álgebra y física. ¿Debo rendirme? Pensaba frecuentemente, pero, siempre había algo que me hacía dudar y no querer contestar esa pregunta.
En éste caso había sido el azul profundo del cielo de medio día que veía por la ventana, era tan parecido a los ojos de Len que, a pesar del tiempo, no habían cambiado, al igual que ese cielo que se mantenía del mismo color a pesar de los años; incluso cuando sea anciano y su cuerpo se llene de arrugas, esos ojos azules seguirán mantenido su color. No estaba poniendo atención, la literatura no me interesaba en lo más mínimo.
-¡Kagamine Rin! Salga de mi clase. El ruido de su lapicero está molestando a todos, además no está poniendo atención a la lección- dijo el profesor con voz firme.
Ahí me di cuenta. Mirando a través de la ventana y absorta en mis pensamientos que no me percaté que oprimía una y otra vez la palanca del bolígrafo ni tampoco que nos había pedido hacer binas para la actividad de clase y yo era la única que estaba sola haciendo nada.
Miku, que era mi mejor amiga desde que entré a la secundaria, me miró con curiosidad pero en cuanto el profesor me volvió a llamar la atención para que me retirara del aula ella apartó la mirada hacia su trabajo que hacía junto con Gumi.
Yo no dije nada y salí del salón. Esperé hasta la siguiente clase donde me dejaron pasar y continuó mi día normal hasta la hora de salida. Len, otra vez, no estaba, ya se había marchado. Así que yo también me fui.
En mi camino a casa me desvíe para comprar material para una maqueta que se tenía que entregar al día siguiente, después, regresé por el camino habitual. Mire el crepúsculo y entablé una ridícula conversación mental con la primera estrella que aparece cada tarde en el cielo, le pedí algo aunque no se muy bien qué, sólo sé que pensé fuertemente en Len.
...Len...
-¡Mira Rin!- señaló Len una parte de un libro que sacó de la biblioteca.
-¿Qué? ¡Quita tu dedo lleno de tierra Len! Vas a ensuciar el libro- hice un puchero- además, ¿qué tiene de especial la tonta primera estrella de la tarde? Es igual que todas las demás- dije mientras comía mis papitas con salsa botanera.
-Es eso burra, ¡No es una estrella!- me mostró la lengua- Es Venus, se le conoce como el lucero de la tarde o estrella del alba. Este libro dice- comenzó a leer la parte del libro que me había mostrado- que desde la tierra y debido a su órbita y la de Venus, el planeta Venus es visible durante la noche, sólo las primeras tres horas después del atardecer al oeste, y las últimas tres antes del amanecer, al este.-Le di una patada.
-¡Soy Sailor Venus y te castigaré por llamarme burra!- dije creyendome una Sailor Scout
-¡Mamá! ¡Rin me pegó!Llegué a mi casa y en lo que sacaba las llaves para abrir la puerta vi la ventana de la habitación de Len. Allí estaba él junto con Kaito tocando una guitarra que yo jamás le había visto.
...Ya no te puedo alcanzar...
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Estrellas para Rin
FanfictionRin y Len son amigos de la infancia que al crecer toman caminos diferentes, Len se va y Rin se queda ¿Podrán las estrellas juntarlos nuevamente?