Capítulo 8- Unos tragos de tequila

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(De ahora en adelante, los capitulos contarán con una sección llamada "Music Edition", espero te guste <3)

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(De ahora en adelante, los capitulos contarán con una sección llamada "Music Edition", espero te guste <3)

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Alcohol, personas y dinero. Son las tres cosas que me rodean. El barista está sirviéndome, tal vez, mi quinto shot de tequila. El beat de "On the Floor" se hace más intrépido bajo la voluntad del DJ. Observo con desdén a la multitud que serpentea al ritmo de la canción. Todos alzando sus vasos de alcohol al cielo, reclamándole la noche al aire, y difuminándose entre las luces tintineantes del club. Parte de mi inconsciencia provoca empatía al notar que todos ellos estaban perdidos, perdidos entre sus propios demonios, en su propia miseria, en sus pensamientos, y era eso por lo que estaban reunidos en este sitio, a las aún tres de la mañana, sintiendo una libertad promiscua y temporal, de la cual se irán a arrepentir con una intensa jaqueca al amanecer. Y así, todos se encontraban perdidos, y con ellos, yo también.

−Ey, idiota.−llama Evan abriéndose paso entre la gente. Me giro en la silla hacia él. Traía colgando de su mano derecha un vaso vacío, y su boca estaba cubierta de restos de labial rosa.

−Te he estado buscando como loco por toda la discoteca. ¿Cuál es tu maldita manía de desaparecer sin decir ni una sola palabra?

−La misma manía tuya de siempre aparecer con los labios pintados de rosa.−me burlo. Evan se lleva la manga de la camisa a la boca para limpiarse la evidencia y me da un empujón amistoso con el codo, para luego sentarse en la silla junto a mí.

−Dos shots de seco...−le ordena al barista levantando su vaso y da medio giro hacia mí y dice:−¿Ya conseguiste el entretenimiento de tu noche?−arquea sus labios, simbolizando lujuria; ambos sabiendo que por entrenamiento se refería a mujeres, confirmándolo al seguir con su voluptuosa mirada a una morena ojizverde que pasó a nuestro lado.

−Claro que sí,−suelto con sarcasmo, llevando mi shot a la boca.−se llama Tequila.−y segundos después, tomo del licor y lo dejo relajar mi garganta, mientras el fuego de su sabor nubla un poco más mis pensamientos. A diferencia de Evan, yo tengo otra completa forma de ver el entretenimiento nocturno...Claro, ya ha pasado tiempo desde la última vez.

−Vamos, Cameron, ¿en serio no planeas divertirte un poco esta noche?

−Sus dos shots de seco, joven.−interrumpe un viejo barista, entregándole a Evan el alcohol. Él da las gracias con algo de ladilla en su tono, y absorbe el líquido transparente de uno de los vasos, como si hubiera sido aire.

−Ya lo estoy pasando de maravilla.−reabro la conversación.

−No.−rechaza levantándose de su asiento y postrarse a mi lado como torre.−Eso,−dijo señalando a la multitud.−eso es estar pasándola de maravilla. Y esto,−ahora rotando sus manos alrededor de mi cara.−esto es ser miserable.

−Bueno, entonces la pasaré maravillosamente miserable.−anuncio, haciéndole señales al barista para que me sirviera otro trago.

−¡Vamos, idiota! Hoy no es noche para estar sentado aquí con cara de Johnny Depp.

Nexterday| Looking for our tomorrow (español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora