A las 1523 horas se había empezado en el alto mando a desarrollar un plan en base a la información suministrada por Crowley para poder darle un punto y final a los muertos nigromantes que salían de la pequeña ciudad de Carveola y también a los responsables de la creación de aquellos monstruos. Después de dos horas de discusión se decidió concentrar todo el fuego de artillería lo más certeramente que se pudiera hacia el centro de la ciudad para perturbar el culto y así debilitar el punto débil de la neblina que rodeaba Carveola, para después lanzar un ataque hacia el interior de la ciudad con la brigada alemana y la mixta también.
Se planeaba que los alemanes llevaran tantos lanzallamas como pudieran para el asalto ya que se había comprobado que los muertos nigromantes eran especialmente vulnerables al fuego y también que los líderes de pelotón llevasen palomas mensajeras, con el fin de comunicar a través de ellas las coordenadas exactas del castillo una vez se acercasen lo suficiente al mismo. Si el plan llegaba a fracasar se tendría que tomar medidas extremas lo cual básicamente era lanzar un ataque de gases venenosos sobre la ciudad entre los que se encontrarían el gas mostaza con el cual al parecer los ingleses y los franceses ya habían tenido más de una experiencia desagradable en el pasado al igual que los alemanes.
Preparar los materiales necesarios para llevar a cabo el plan tardaría por lo menos hasta mañana, por lo que solo se nos ordenó a mí y a Kropp, seguir manteniendo a la brigada mixta vigilando y defendiendo la zona suroeste de la contención de Carveola, donde por cierto, habían llegado más morteros y ametralladoras junto a más soldados y munición para reforzar sus defensas, pues el sector suroeste al que le toco a la improvisada brigada mixta ocupar era el punto más débil de la contención y el que por mala suerte era el más atacado por los nigromantes.
No obstante a pesar de las desventajas que proporcionaba las defensas del sector que de por si no eran las indicadas para soportar ataque tras ataque de nigromantes, se les pudo contener gracias a la excelente labor y perseverancia de mi unidad en un principio y a los refuerzos que fueron llegando con el paso de los días, que a pesar de la impresión de la primera vista de los nigromantes y a la falta de sueño debido a los constantes ataques de los mismos, se ganó el tiempo suficiente para reforzar y construir defensas decentes en el sector suroeste en especial trincheras y alambradas de púas.
Esto resultaba fundamental para el plan que ideó el alto mando pues del sector suroeste se lanzaría el asalto principal a Carveola cuando finalizara el bombardeo de la artillería que empezaría en horas de la noche hacia el interior de Carveola.
En fin, una vez regresamos a las trincheras no pasaron ni 5 minutos y de nuevo esos malditos nigromantes comenzaron a atacar la posición otra vez y en compañía de muchísimos más de esos nigromantes súper-obesos andantes que habían aparecido en el último ataque, que en verdad no sé cómo demonios podían caminar y hasta trotar levemente, si de lejos se podía ver que una de esas cosas era del tamaño de una vaca.
Aunque es cierto que atacaron en mayor número y con muchísima más violencia que antes se pudo como en las anteriores ocasiones repeler su ataque con mucha más facilidad gracias a los refuerzos extra que mando el alto mando a la zona y ya para cuando se había ocultado el sol se podía los cadáveres de los nigromantes evaporizándose en tierra de nadie mientras a las 2026 horas inicio el bombardeo de artillería hacia el interior de Carveola, el cual tenía rondas de dos minutos y paraba por un minuto para recargar todos los cañones y luego volver a empezar.
Los cañones de la artillería estuvieron durante toda la noche bombardeando la ciudad y mientras, nosotros en las trincheras vigilábamos la tierra de nadie y la espesa niebla que nos separaba de Carveola mientras éramos al fin alumbrados por bengalas que nos hicieron falta en noches anteriores e iluminaban la zona que debíamos proteger de los nigromantes.
Gracias al bombardeo de la artillería durante esa noche no volvió a haber ataques de nigromantes y aunque de todas maneras casi nadie durmió bien pues mañana en la mañana tocaba asaltar Carveola y ver si se le ponía fin de una vez por todas a los responsables de la creación de esos monstruos.
ESTÁS LEYENDO
"El Incidente Carveola".
FanfictionEjercito de los Estados Unidos de América. TOP SECRET. Parte del diario del sargento kirley Moore del ejercito de los Estados Unidos de América de lo acontecido durante los eventos ocurridos en la pequeña ciudad alemana de Carveola durante el 14 de...