Todos lo saben, menos tú

Extra 1

Al levantarse esa mañana Chris no podía creer que al fin después de tanto vaya a unir su vida con la persona que más ama.

Luego de ducharse baja a desayunar donde lo esperan sus papás, les sonríe y se sienta a desayunar.

Suena el timbre y al abrir la puerta se encuentra con un Lu que tiene un enorme ramo de rosas, Chris sonríe y la hace pasar.

Ella le entrega el ramo de flores y le sonríe y se va hacia la cocina.

Chris las coloca en agua y observa que tiene una nota, la agarra y la lee.

Gracias hacerme el hombre más feliz de mundo. No puedo esperar para verte.
Te amo un millón. Zabdiel

Sonríe al con el contenido de la nota, Zabdiel es la persona más cursi que conoció y eso le encanta.

Busca a Lu en la cocina y la encuentra hablando con su mamá.

- Chris, Lu me estaba diciendo que tienen que ir a retirar tu traje y su vestido.

-Si mamá, nos vamos ahora así no nos atrasamos- se acerca a su mamá y le da un beso en la mejilla.

-Fue un gusto verla señora Vélez- se despide la morena.

Al salir, Chris llama a Erick para que los acompañe, este acepta y dice que los va a encontrar en el centro comercial.

Zabdiel despierta feliz y nervioso al saber que es el día de su boda. Se toma una ducha y luego de vestirse, baja las escaleras y se encuentra con Richard durmiendo en el sofá y a Joel durmiendo en el piso.

Tuvo una mini despedida de soltero, solo eran ellos tres bebiendo cerveza y comiendo pizza y bailando como si no hubiera un mañana en su nuevo departamento, que dentro de poco compartiría con Chris.

Levanto a sus amigos, les ofreció café y charlaron sobre lo importante que era ese día para el rubio y el castaño. Richard tuvo que irse ya que pasaría por Riki al aeropuerto, con risas burlonas de por medio se despidió y se fue.

-Me alegro por ellos, siempre quise que Richard encontrara a alguien con quien estar- dijo el mexicano.

-Si, son una linda pareja.

-Yo también me voy, tengo que ver a quien invito a tu boda.

-Joel no es necesario que vayas acompañado, vamos a estar felices si solo vas- le sonrío el boricua.

Joel intento devolverle la sonrisa pero solo le salió una mueca. Se despidió y se fue.

Zabdiel esperaba que no lleve un acompañante a la boda, su ruptura con Erick fue demasiado sorpresiva para el grupo, ellos se veian tan fuertes, todos pensaban que los próximos en dar el si iban a ser ellos pero no fue así. Esperaba que no fuera incómodo para ninguno, se estuvieron evitando durante meses, esperaba que su reencuentro sea bueno y tenía la esperanza de que se arreglaran, por lo menos como amigos.

El gran momento estaba por llegar, ya todos estaban en su lugar correspondiente. Por un lado se encontraba Chris totalmente nervioso por su boda, si traje había quedado bien, amaba como le quedaba el blanco y esperaba que Zabdiel se sorprendiera, habían acordado usar negro o azul, pero él pensó que sería una linda sorpresa que su novio lo viera de blanco.

Por el otro lado Zabdiel se encontraba echo un manojo de nervios y haciendo preguntas sin sentido a su hermana. Esta le había dicho que si hacía otra pregunta lo iba golpear tan fuerte que iban a tener que posponer la boda. El rubio se tranquilizó apenas escucho eso.

Ya al encontrarse en el altar con Chris, sonrió al ver a su bebé de blanco, se veía tan bonito y tan delicado. Tomo su mano y juntos escucharon lo que el padre decia.

- Estamos aquí reunidos para unir a Christopher Vélez y a Zabdiel de Jesús en sagrado matrimonio- todos tomaron asiento - Christopher Vélez aceptas a Zabdiel de Jesús como tu legítimo esposo para amarlo, respetarlo, cuidarlo, en la la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte lo separe?

- Acepto.

-Zabdiel de Jesús aceptas a Christopher Vélez como tu legítimo esposo para amarlo, respetarlo, cuidarlo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la probeza hasta que la muerte los separe?

- Acepto.

-Por el poder que se me confiere los declaro marido y marido. Pueden besarse.

Zabdiel puso sus manos sobre la cintura de Chris y lo acerco, mientras el castaño ponía sus manos en los hombros del rubio, y lo besó, con todo el amor que le tenía a ese hermoso hombre que ahora podía llamar suyo para siempre.

Al separse, notan como toda su familia y amigos festejan y sonríen.

Zabdiel toma la mano del castaño y la besa, le sonríe y se acerca su oído para susurarle que lo ama y que esta feliz de pasar toda su vida con él.

Chris le sonríe, sabe que es ahí donde pertenece, a lado del hombre que lo hace feliz, se siente completo y enamorado.