Era una mañana tranquila, un día soleado y cálido. Higuchi se encontraba junto a un árbol de cerezo que desprendía suave y lentamente sus pétalos rosados que llegaban a casi todas partes gracias a el aire suave que había en tal lugar.
La joven rubia estaba nerviosa, su cuerpo tiritaba de la cabeza a los pies. Era algo que cualquiera podría notar. Sostenía en sus manos una carta, envuelta en un sobre blanco y con un corazón en el centro.
Ella miraba la carta con inseguridad y a la vez emoción, estaba perdida en sus pensamientos hasta que oyó unos pasos que parecían estar acercándose a ella.
Levantó la mirada y allí estaba, su crush, la persona que había amado durante toda su vida: Akutagawa Ryūnosuke. Su expresión era tan seria cómo siempre, su cabello se movía levemente por la brisa del ambiente. Se observaron durante unos segundos en silencio, hasta que el mayor tomó palabra.-¿Para qué querías verme?-
Ella no respondió. Volvió a tener un escalofrío. Siempre que estaba con él se ponía nerviosa, pero esta vez a penas podía mantenerse en pie. Sus mejillas habían tomado un fuerte color rojizo por la vergüenza que tenía en esos momentos.
- Higuchi...-
El de cabello oscuro la miró con algo de impaciencia, a lo que ella dio un suspiro intentando calmarse.
«Puedes con esto, Ichiyo...Puedes hacerlo»
Sus pensamientos intentaron aclararse y finalmente decidió decirlo. Cerró los ojos con fuerza y extendió la carta a su superior agachando la cabeza.
-¡Me gustas Akutagawa-Senpai!-
El contrario se sorprendió ante la repentina declaración, pero su rostro se mantuvo frío.
- ¿Es en serio? ¿Sólo por eso me pediste que viniera aquí?-
Preguntó, con más desinterés del que le hubiera gustado expresar.
Higuchi en ese momento se sintió dañada. Volvió sus manos a su pecho, le había dolido el hecho de que tales palabras hubieran salido de la boca de la persona que más amaba y admiraba.
Él sólo la miraba, esperando una respuesta.
- Yo...Discúlpeme por desperdiciar su tiempo, Senpai...-
Intentó que su voz no se notara débil, a pesar de que su tono de voz fuera bastante bajo. Lentamente se reincorporó con algunas lágrimas que recorrían sus mejillas, sin embargo, ella sólo miraba hacia el suelo, incluso el brillo en sus ojos se había desvanecido.
Ryūnosuke no se esperaba esto, nada de esto. Pero pensó en que a pesar de todo, ella lo había malinterpretado. Sin embargo, ninguno de los dos sabía qué hacer en tal situación.
Él suspiró y siguió la conversación.
- Me refiero...A que ya lo sabía-
No hubo respuesta así que nuevamente habló.
- Eres muy obvia, Higuchi, Pero...No llores-
Tomó el mentón de la contraria haciendo que esta le dirigiera la mirada. Le costaba mucho elegir las palabras que usaría. Nunca había sido bueno en consolar a alguien, pero, tal vez valdría la pena el intento, sólo por esta vez.
- Higuchi, eres realmente una mujer fuerte, agradable...Realmente única...-
Estaba haciendo lo mejor que podía, por más que no se notara.
Para su sorpresa, rubia sonrió. Realmente, a pesar de todo, se sentía feliz que él llegara a pensar esas cosas sobre ella.
- Está bien, Senpai...No necesita explicarlo, comprendo que usted no sienta lo mis-
No pudo terminar la frase, él había tomado sus brazos con algo de fuerza, aunque no lo suficiente cómo para lastimarla.
- Déjame terminar-
Ella asintió con un leve gesto de cabeza. Él sólo la miró a los ojos y besó su frente, dejando a la contraria confundida y nuevamente algo ruborizada.
- Higuchi...Tú también me gustas-
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【𝑳𝒐𝒗𝒆 𝒎𝒆 𝒍𝒊𝒌𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒅𝒐】- 𝙰𝚔𝚞𝚝𝚊𝚐𝚊𝚠𝚊 𝚡 𝙷𝚒𝚐𝚞𝚌𝚑𝚒
FanfictionHiguchi decide que finalmente es momento de declararse a su amado, a lo que opta por pedirle verse con él para darle su propuesta, tras tal cosa, intenta hacer que su relación con akutagawa no empeore luego de ese momento.