La estrella de mi vida.

Noche.

Ya habían pasado días, casi una semana y su corazón ya no aguantaba, nadie le contestaba los mensajes ni las llamadas, se tapo el rostro con una almohada he hizo una pequeña pataleta con las piernas y ahogo sus gritos, estaba frustrado ya había ido tres veces a la casa del boliviano pero nunca lo encontró, ya estaba cansado de pensar en ese beso y no poder aclarar nada. 

Ah, maldición. 

Susurro el chileno mientras se sentaba en su cama y tocaba su pecho, sus pies descalzos tocaron el frío suelo de madera, nuevamente suspiro esta vez un tanto triste sentía cierta pesadez en su cuerpo y eso le molestaba un poco, se levanto y caminado lentamente fue al baño tomo una ducha corta, sintió el agua fría bajar por su espalda, al salir de la ducha se trono la espalda y prosiguió a secarse el pelo, se miro en el espejo sonrió o bueno trato de hacerlo, allí mismo se vistió y se lavo los dientes, hoy no tomaría desayuno, con un sweater negro de cuello alto y pantalones grises salio del baño, afuera hacía un poco de frío así que en vez de zapatillas se puso botines, sin más salio a caminar sin dejar de pensar en esos ojos, sin dejar de recordar la suavidad de esos labios, sacudió su cabeza para tratar de por siquiera un momento dejar de pensar en él. 

Brasil corría por una vereda y al ver a lo lejos al chileno corrió en dirección de él. 

Hola Chile, ¿cómo estás?. 

Pregunto el brasileño mientras sonreía. 

Hola Brasil, la verdad no estoy muy bien oye de casualidad, ¿no has visto a Bolivia?.

Chile sonrió y luego desvió la mirada hacía el suelo. 

Si, lo vi muy cerca de aquí estaba acompañado por Perú. 

Chile agradeció a Brasil por la información y bueno comenzó a correr hacia la dirección que el brasileño le había indicado, y claramente allí estaban en un pequeño parque, Perú noto la presencia de Chile pero no quiso decir nada.

Bolivia, tengo que hablar contigo... a solas.

El boliviano se sobresalto un poco y rogaba en su mente que Perú no se fuera.

Eh, entonces me retiro, nos vemos después Bolivia.

Perú se fue con bastante rapidez del lugar dejando así solos a el chileno y al boliviano.

H-hola Chile..., se que quieres hablar sobre lo que hice la otra vez...

Titubeo al hablar, de apoco comenzaba a sonrojarse  y a mirar hacia cualquier parte.

Y bueno solo estaba jugando... A parte ya te lo había advertido.

Bolivia suspiro y luego soltó una risa nerviosa, poso una de sus manos en el hombro izquierdo del chileno y luego dijo.

No te pareció gracioso..., debiste de ver tu cara.

Chile negó levemente con la cabeza, dio un paso acercándose más al boliviano le tomo una muñeca y susurro.

Y si solo era una broma.

Tiro de la muñeca de Bolivia provocando que el pequeño quedara pegado en su pecho. 

¿Por que estas tan nervioso al verme?..., ¿si solo era una broma?, A parte de que estuviste desaparecido desde ese día.

Chile le miro desafiante, observo esas tiernas mejillas sonrojarse y esos ojos perderse.

¿Por que no me dices la verdad?. 

Susurro el chileno mientras continuaba observando esos desorbitados ojos que pedían ayuda en silencio, Bolivia trago saliva y empujo con toda su fuerza al chileno.