Oh, los sentimientos. Los sentimientos te permiten tener una colorida variedad de emociones; algunas son dolorosas pero otras son verdaderamente hermosas: Felicidad, alegría... Amor.
Pero es difícil de decir cuando estás sintiendo algo así por alguien, en especial si ese alguien es tu mejor amiga.
Y cuando te das cuenta, esto no es fácil de conllevar. Pero eso no es lo más difícil. Lo más difícil es saber muy bien desde el principio que el ser amado no corresponde esos sentimientos y que nunca va a hacerlo.
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-¡Venciste tus miedos Varian! Sabía que tenías eso en tí- exclamó Rapunzel con una brillante sonrisa y dándole un gran abrazo. Él respondió con una sonrisa soñadora. Estaba tan feliz de tener a una amiga como ella a su lado.
Él siempre recordaría ese día como algo realmente especial, pero también recordaba que fue ese día el mismo día que empezó a darse cuenta de que sentía algo por la joven princesa... Algo que ya había sentido antes pero de cierta forma ahora era diferente. Conocía ese sentimiento y no estaba seguro de que pensar o como sentirse al respecto.
¿¡Por qué tenía que sentirse de esta forma?! Ni siquiera tenía una oportunidad. Ella tenía un novio y ambos estaban muy enamorados. No tenía ningún sentido tener sentimientos por ella.
Pero entonces... ¿Por qué el simplemente ver su sonrisa lo hacia derretirse? ¿Y por qué su simple presencia lo confortaba? ¿Por qué un simple crush como éste se sentía tan real?
¿Y qué debería hacer entonces? ¿Confesar sus sentimientos? Si hacía eso dudaba que el resultado fuera agradable. Ella acababa de darle una segunda oportunidad, habían vuelto a ser amigos y eso seguramente arruinaría todo ¿Y Eugene? Él acabaría odiándolo más de lo que lo odiaba antes y apenas estaban empezando a llevarse mejor.
Parecía que la única solución a su situación era guardar esos sentimientos para sí mismo y estos tarde o temprano se irían. Era tan sólo un simple crush después de todo.
Pero aún así... Este crush no iba a irse así como así. Tenía que expresarlo de una forma u otra, tenía que hacer algo por ella. Hacerle saber lo que sentía pero sin decirlo directamente. Entonces podría dejarlo ir.
Así fue que se puso a trabajar y a la mañana del día siguiente tomó su mochila y se dirigió a la capital de Corona, o más específicamente, al palacio.
Perdido en sus pensamientos, no puso atención por donde caminaba y tropezó con alguien haciendo a ambos caer al suelo.
-¡Oh cielos! Lo siento tanto, no puse atención por donde estaba caminando y...-
Paro de hablar, así como de respirar cuando vio que la persona que había hecho caer era nadie más que la mismísima princesa de Corona.
Ella rió haciendo que la cara del alquimista se tornara aún más roja.
-No te preocupes Varian, yo tampoco estaba prestando mucha atención- ella se levantó y lo ayudó a hacer lo mismo -¿Qué estás haciendo aquí en la capital?-
-¡Oh! Y-Yo estaba... De hecho, estaba buscandote a tí- respondió Varian dejando salir una pequeña risita.
-Oh ¿En serio?-
-¡Si! Y-Yo quería darte algo que hice para tí y...- de pronto fue interrumpido por un grito.
-¡Rubita! ¡Ahí estás!- Eugene se acercó a ellos.
-¡Eugene!- exclamó la princesa hacia su novio y le dio un fuerte abrazo.
-¿Lista para nuestra cita rayo de sol?-
-¡Si! Estaba buscándote ¡Oh! Pero antes de irnos, Varian estaba diciéndome algo ¿Cierto Varian?-
Él sólo se quedó observándolos. Estaban hechos el uno para el otro, y uno claramente podía sentir cuanto amor sentían el uno por el otro. De pronto se sintió culpable.
-Si... Yo sólo... Quería darte esto Rapunzel- respondió sacando una caja de madera de su mochila y dándosela a la princesa.
Ella la tomó y la abrió.
-¡Oh! ¡Varian son hermosas!- dijo emocionada viendo los frascos contenedores de coloridas pinturas dentro de la caja. Estas eran una mezcla de dos o tres colores en una sola pintura, así, cuando pintaras abría más de un color en una pincelada. También daban el efecto de tener pequeños brillos en ellas.-¿Las hiciste tú mismo?-
Varian asintió tímidamente.
-Aww ¡Eso es algo muy dulce de tu parte! ¡Gracias!- agradeció abrazándolo -¡Estoy tan feliz de tenerte como amigo!-
Él se sintió algo triste ante esto, pero entonces miró a Eugene, luego a Rapunzel, cerró sus ojos y devolviendo el abrazo dijo:
-Yo también princesa. Yo también.-
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.Nota de la autora.
̶D̶e̶b̶o̶ ̶d̶e̶c̶i̶r̶ ̶q̶u̶e̶ ̶h̶o̶n̶e̶s̶t̶a̶m̶e̶n̶t̶e̶ ̶n̶o̶ ̶s̶h̶i̶p̶e̶o̶ ̶a̶ ̶P̶u̶n̶z̶i̶e̶ ̶c̶o̶n̶ ̶V̶a̶r̶i̶a̶n̶ ̶p̶e̶r̶o̶ ̶e̶s̶t̶e̶ ̶c̶o̶n̶c̶e̶p̶t̶o̶ ̶d̶e̶ ̶é̶l̶ ̶t̶e̶n̶i̶e̶n̶d̶o̶ ̶u̶n̶ ̶p̶e̶q̶u̶e̶ñ̶o̶ ̶c̶r̶u̶s̶h̶ ̶e̶n̶ ̶l̶a̶ ̶T̶3̶ ̶e̶s̶ ̶a̶l̶g̶o̶ ̶m̶u̶y̶ ̶t̶i̶e̶r̶n̶o̶ ̶y̶ ̶b̶a̶s̶t̶a̶n̶t̶e̶ ̶i̶n̶t̶e̶r̶e̶s̶a̶n̶t̶e̶.̶
̶T̶a̶m̶b̶i̶é̶n̶ ̶p̶i̶e̶n̶s̶o̶ ̶q̶u̶e̶ ̶é̶l̶ ̶a̶p̶r̶e̶n̶d̶i̶ó̶ ̶d̶e̶ ̶e̶l̶l̶o̶ ̶y̶ ̶a̶ ̶s̶o̶b̶r̶e̶l̶l̶e̶v̶a̶r̶l̶o̶,̶ ̶y̶ ̶q̶u̶e̶ ̶d̶e̶ ̶a̶l̶g̶u̶n̶a̶ ̶f̶o̶r̶m̶a̶ ̶f̶u̶e̶ ̶p̶a̶r̶t̶e̶ ̶d̶e̶l̶ ̶d̶e̶s̶a̶r̶r̶o̶l̶l̶o̶ ̶y̶ ̶c̶r̶e̶c̶i̶m̶i̶e̶n̶t̶o̶ ̶d̶e̶ ̶s̶u̶ ̶a̶m̶i̶s̶t̶a̶d̶.̶Actualización: Olviden lo que dije, los shipeo y mucho 😎👌
