Vamos a narrar un poco acerca de las naves interplanetarias, que los científicos ignoran o ponen en tela de juicio, haciendo dudar a la humanidad de la existencia de tales naves.
Las naves interplanetarias se mueven todas con energía solar. Son de un material que aquí no hay, que está contra las balsas y contra todo; son enterizas, no tienes soldadura, pegues o remaches y se conducen por medios de botones.
Llevan dos tubos horizontales de un material que no existe en este planeta, liviano, muy parecido al aluminio pero más brillante y más resistente. Esos tubos atraviesan la nave desde adelante hacia atrás. Por delante, que es por donde entra la energía solar y por atrás, sale una energía quemada, son las colas de juego que van dejando las naves donde pasan.
No son todas redondas porque hay un modelo alargado, en forma de tabaco, capaz de transportar cientos de personas. Entonces, todas no tienen el mismo modelo ni el mismo tamaño. Estos son los vehículos de transporte de los demás planetas.
La tripulación de estas naves se comunica unas a otras telepáticamente, sin necesidad de teléfono ni televisión ni nada de esas cosas por el estilo. Tienen todas sus facultades despierta.
cualquier partícula de estos que rebuznan tan duro, como los señores gringos y de más potencia, y creen que creen que son los únicos que saben, ¿qué hacen los pobres ignorantes, sin conocer verdaderamente las maravillas que existen en otros planetas?
Las naves interplanetarias de los extraterrestres están listas, preparadas ya para salir a rescatar a todas aquellas personas que están trabajando con la fórmula que en este libro se da. Ellos saben, no hay necesidad de llamarlos porque nos conocen por dentro y por fuera. En las naves será el rescate, cuando llegue el momento. Son muy pocos, contados con los dedos de las manos los que van a lograrlo, porque nadie quiere trabajar sino todo lo llevan a la mente y de la mente salen las teorías, que es el mismo ego el que las saca, y aquí necesitamos es hechos: Empezar de una vez el trabajo que tenemos que hacer.
Hago esta narración con el fin de que todo el mundo sepa de una vez la verdad, que no somos los únicos habitantes de nuestro sistema solar y nuestra galaxia sino que somos los más inferiores Porque aquellos países que se creen las grandes potencias que lo saben todos los sus hechos están demostrando lo contrario. Con las atrocidades que están cometiendo contra ellos mismos y contra los demás, se demuestran la calidad de humanidad que somos. Que no me vengan a echar esas cuentis que se inventan ellos, que yo sí conozco.
Por eso escribo este libro para que vea la humanidad como la atienen envuelta en puras mentiras y amenazas, los señores gringos y los señores científicos. Esto que digo lo sostengo todo el tiempo y si me toca morir por sostener la verdad, muero.