«Taehyung quería encontrar aquel lado que Lalisa había perdido, aquella faceta que a él tanto le gustaba y de la cual se había enamorado»
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I
Busan, 20:40pm
Edad: 11 años
2006
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—Vamos Taehyung ven aquí, ¡No seas aguafiestas!.
Si su miedo por interactuar por las personas iba a hacer que lo llamaran "aguafiestas" definitivamente era uno y de los peores.
Dio una mirada a sus padres, quienes tomaban una bebida frente al mar y luego a Jimin, con su imborrable sonrisa que lo alentaba a participar.
—Hyung, yo no...
No pudo acabar. Enseguida fue tironeado por el y ambos comenzaron a correr.
Taehyung sólo se dejó guiar por Jimin. Ya tendría tiempo para escapar luego. Su hyung, a sus once años, era un gran insistente y tenía demasiada influencia en Taehyung, quien confiaba plenamente en él. A su corta edad eran más que mejores amigos. Eran casi hermanos.
—¿A donde me llevas, minnie...?
—¡Shh!—chistó—¡Nos descubren y estaremos muertos! ¡No hagas mucho ruido!
Bueno, era obvio que el no lo decía en el sentido literal de la palabra, pero Taehyung era demasiado inocente y comenzó a temer por su vida. Se quedo quieto, apenas respiraba y los ojos se le aguaron por lo poco que pestañaba.
—Yah, no era para tanto—le palmeó Jimin, haciendo que al menos respirara—Pero es cierto que no deberíamos estar aquí.
Taehyung asintió, después de todo, era la mansion de Jimin, su hogar, y debía conocerla mejor que nadie.
Taehyung le dio un vistazo al lugar en donde estaban. Era un pasillo oscuro, lleno de cuadros con antecesores a los Park, muy alejado de donde estaba la fiesta y por supuesto, de sus padres. Aquel lugar era tan sombrío que no parecía pertenecer a aquella mansión de playa. A medida que se iban adentrado al pasillo, más diferente se tornaba todo. Pasaba de ser lujoso a ser un lugar común. Y eso no era justamente lo que ostentaban los Park.
—Llegamos—murmuró Jimin, al pararse frente a una oscura y un poco destartalada puerta de madera.
Taehyung frunció su ceño. ¿A donde le había llevado Jimin? Parecía que estaban dentro de una película de terror.
El pasillo amplio y extenso pasillo lleno de muebles antiguos acababa en aquella destartalada puerta. Realmente parecía un lugar diferente, era increíble pensar que seguían estando dentro de la mansión. La puerta era demasiado vieja, las paredes estaban cubiertas de un rasgado papel con adornos y hacía frío.
—¿D-Donde estamos...?
Jimin le tapó la boca a Taehyung al momento que sintió unos pasos aproximarse. No debían ser descubiertos ahí. Enseguida tomó de los hombros a su amigo y ambos se metieron dentro de un viejo mueble de madera, cerrando la puertita justo en el momento que unas sirvientas pasaron por allí.
—La señorita Lisa debe tener hambre.
—Minnie, la señora Park nos ha dicho que no es señorita—enfatizó-—Y no vuelvas a dirigirte a ella de esa forma, menos frente a nuestros superiores. Nos meteras en serios problemas.
—Pero ella es...
—¡No tenemos permitido hablar de esos temas tan a la ligera!—la calló rápidamente—Concentrate en hacer tus tareas y ya. Dejale eso a la niña y volvamos, la fiesta esta llena de gente.
