IV
Busan, 19:01pm
Edad: 18 años
Año 2013ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ
Taehyung estaba enojado con la vida. Y sobre todo, con su estúpido corazón.Había intentado de todas las formas posibles de acercarse a ella, a Lisa, su queridisima Lili. Pero ella llevaba un año entero evitándole, resumiendo su relación a la de sirviente-amo que supuestamente tenían.
Desde que ella había sido sirvienta en aquella mansión, Taehyung visitó a los Park con más frecuencia. No porque quisiera ver la aburrida playa de Busan o siquiera a Jimin, sino para verla a ella. Y había sido cruelmente evitado desde ese entonces.
No entendía que había hecho mal. Sólo quería a su Lili de vuelta.
Jimin también estaba mal. El siempre la consideró su mejor amiga y sentir tal distanciamiento tan de golpe le sentó como una gran bofetada. Y aquel lluvioso viernes Taehyung se preguntaba como podía encontrar aquel lado de Lalisa que se había perdido en algún momento del pasado.
Su celular comenzó a sonar desde la mesita de luz de la habitación de invitados. Taehyung, quién estaba echado en la cama, se volteó para tomarlo y se sorprendió al encontrarse con una llamada de su padre.
De sus dos progenitores, él era quién tomaba más distancia de él. Su madre era un amor con su hijo mientras su padre se comportaba de manera fría y siempre estaba ocupado. No le tenía mucho afecto por ser alguien tan ausente en su vida. Así que, con desgana, atendió.
-Buenas tardes, padre.
-Buenas tardes hijo-formuló de manera seca, por mera rutina.
-¿Me llamabas por algo en especial?
-Sí.
-Dime.
-¿Recuerdas a Kim Jennie?-preguntó y Taehyung frunció su ceño extrañado por la pregunta.
-¿La prima de Jimin...?
-Sí, ella-dijo rápido-He estado pensando en que deberías tener una mujer a tu lado. He hablado de este tema con su tía Minhee desde el año pasado y no desagrada la idea...
Taehyung apretó su celular por la furia mientras cortaba la llamada con su padre, entendiendo lo obvio.
Estaba furioso, tanto con su padre como consigo mismo. Él no era capaz de enfrentarle. Simplemente le tenía miedo.
El momento fue interrumpido por dos toques en la puerta. Taehyung, con desgana, grito un fuerte «¡pase!» sólo para ver quién venía a joderle. Pensó que tal vez era Jimin, pero no. Lisa estaba en el umbral de la puerta con una bandeja de plata en sus manos y con su mirada gacha.
-Le traje la cena, joven amo.
«Joven amo». Odiaba que le llamaran así, en especial si era Lisa quién lo hacia. Él era su amigo, su confidente, no un superior. Ellos solían estar a la par en el pasado, cabeza con cabeza, simplemente eran amigos. Y ahora parecían desconocidos.
-Deja eso en el escritorio-ordenó.
Lisa fue a hacer lo que le había pedido, acomodando la comida en el mueble y tomando la charola entre sus brazos al acabar. Taehyung caminó hacía ella en el proceso, parándose detrás, mirándola fijamente.
Podían haber pasado mucho tiempo, pero las sensaciones estaban tan intactas como en el primer día. El sólo estar cerca de la chica traviesa que solía ser Lisa le erizó la piel por completo y su ser entero se debilitó al sentir su característico aroma a vainilla. Ella acabó por darse la vuelta y dio un respingo al ver que Taehyung estaba tan cerca de ella. Él acabó de cercar su cuerpo contra el de ella, apoyando sus manos en el mueble que atajaba la espalda de Lisa y prohibiéndole el escape. Taehyung tanteó sus facciones y tragó saliva al recordar de cerca lo hermosa y exótica que ella era, pero descubriendo que su belleza se fue acentuando con el correr de los años. Lisa lanzó un tembloroso suspiro al sentir la mirada de Taehyung sobre sus labios, poniendo una mano en su pecho para apartarle.