Estaba tan tranquilamente durmiendo como una morsa, cuando oí un ruido poco singular en casa, parecía como un grito de una mujer, me levanté un poco dormida pero a la vez asustada, y bajé a ver que era lo que podría haber causado ese grito, baje silenciosa pero rápida y me asusté aún más al ver una sombra de un hombre con un cuchillo en la mano amenazando a una mujer, me acerqué un poco mas para poder ver a las personas que habían en la sala, cuando los vi, me entró un escalofrío muy grande, al hombre no lo reconocía porque llevaba una mascara, pero si le vi un tatuaje con forma de tigre en el cuello y la mujer era mi madre. Me estaba dando mucho miedo ver a mi madre en esa situación, pero no podía hacer nada, yo apenas era una niña de 8 años y tampoco podía avisar a mi padre ya que nada más nacer nos abandonó a mi madre y a mi y mi hermano estaba en casa de un amigo suyo. Un grito me saco de los pensamientos y nada más ver la escena que tenía delante no pude evitar ponerme a llorar en silencio y taparme la boca para no gritar. La escena que tenía delante de mi era a mi madre medio muerta con un corte bastante profundo en el cuello, esto no me podía estar pasando a mi, después de unos segundos en shock, me fijé en que el hombre con la mascara ya no estaba, ahí fue cuando salí de mi escondite (que por cierto era un pilar) y fui con mi madre corriendo, pero como ya lo presentía estaba muerta del todo, me tiré de rodillas al suelo y grité:
- Mamaaaa!!! Noooo!!!
Me levanto sobresaltada y toda sudada como cada noche desde la tragedia de hace 9 años, me paso las manos por el pelo y me levanto, me daba igual que fueran las 5 de la mañana, total mi nana estaba mas dormida que un tronco y mi hermano no vivía aquí, sino en un piso pequeño para solo él.
Bueno como estaba diciendo me levanto y voy abajo a por un vaso de agua, después de tomármelo subo y me ducho para quitar un poco la sudor, luego de eso salgo del baño y me acuesto de nuevo y ahora me preguntaréis como es que me podía volver a dormir con la ducha que me había dado, pues fácil, no me vuelvo a dormir sino que me quedo con el móvil y los auriculares hasta que suene la maldita alarma.
Y como decía antes, ya estaba sonando la alarma, seguro que ahora mismo tendré la piel pálida y dos bolsas moradas debajo de los ojos, y lo sabía no por mirarme al espejo si no que cuando estaba bajando las escaleras me crucé con mi nana, la cara que tenía cuando me miró me lo dijo todo. Así que volví a subir y me maquillé para no parecer una muerta, cuando ya estaba lista, bajo y voy hacia la cocina, al llegar, miro a mi nana que estaba de espaldas a mi preparando lo que supongo era el desayuno. Cuando se gira y me mira me pregunta:
-¿ Como estás cariño? ¿Otra vez la misma pesadilla de siempre?
-Si nana, otra vez la misma - le contesto.
-Cariño sigo pensando en que deberías ir aunque sea solo un día al psicólogo - me dice mirándome con ternura y tristeza a la vez.
-Nana ya te he dicho que no voy a ir, no estoy loca, solo es la maldita pesadilla que llevo en la cabeza desde ese día, era muy pequeña para ver eso, pero nada más no te preocupes por mi.
-Eres igual que como era tu madre, terca como una mula - me dice con diversión - pero me preocupo por ti porque eres mi cielo, mi niña - me dice triste.
-Nana tu también eres mi cielo, pero de momento he decidido no ir allí y no iré - me cruzo de brazos
-Bueno, te lo dejo pasar - levanta los brazos - pero si te pasa otra vez...
-Si,si, lo entendí pesada- la miro con cara de aburrimiento.
-Me mira mal- que has dicho?
- Nada nada, que he quedado con Audrey, nos vemos luego- cojo el móvil , las llaves de mi moto y salgo de casa.
- Adioos!!- me grita.
-Adioos!!-le grito de vuelta y ahora si cierro la puerta.
Cojo mi moto, me subo y arranco. Ahora tengo que ir a casa de mi mejor amiga Audrey, ya que pues le encanta estar conmigo (que se note el sarcasmo)
En realidad solo te utiliza para llorar por alguna serie o para ir de compras
cállate Patricia
Cállame
¿Enserio quieres que te calle?
Sí
Bueno, hago lo que me ha dicho, me desconecto de mis pensamientos, ya que no quería tener un accidente y tampoco quería seguir hablando con una conciencia con tanto ego, a parte, que me ha dicho ella misma que le calle. Cuando llego a casa de Audrey, aparco, bajo de la moto y me fumo un cigarro antes de entrar para estar pues como decirlo, calmada. Cuando lo acabo, toco el timbre y me llevo una sorpresa ya que quien me ha abierto la puerta no era drey (Así es como le llamamos los más cercanos).
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BabyGirl
Teen FictionAl principio, todo puede parecer el típico cliché, del chico bad boy que se enamora tras cruzar-se con la típica chica buena, tímida, sensible... Pero no, esta historia, te hará cambiar los pensamientos, dará un giro de 360°, y nada será lo que pare...