BabyGirl

Capitulo 4

Me levanto enfadada viendo como la gente se ríe y me mira, oh , pero ellos no saben de lo que soy capaz de hacer. Me pongo delante de Roxy y la miro como si quisiera sacarle los ojos, ganas no me faltan.

-¿Que te pasa estúpida?- le pregunto mientras veo lo que me ha lanzado, y si efectivamente, la quiero matar, ahora el zumo se me quedará pegado al pelo, lo que me faltaba.

-¿A mi?, nada, eres tú la estúpida por hacerle eso a mi iancito- me dice con su voz chillona.

-¿iancito?, y ese quien es?- pregunto mientras me río internamente por el nombre ridículo.

-Es el chico que has desmayado en el pasillo- me dice.

-Oh, ¿ese chaval con cara de mono?- pregunto mientras le doy una sonrisa más falsa que el culo de Kim Kardashian.

-¿Como te atreves a decirle así?- me dice furiosa.

-Bueno, lo diré por que quizás si tiene esa cara- digo mientras me río, pero paro al sentir un dolor en mi mejilla, miro a Roxy que tiene una cara triunfante. Me tiro encima de ella y nos empezamos a dar jalones de pelo, bueno, empieza, por que yo estoy más concentrada en darle puñetazos en la cara, haber si esa cara de falsa se le va ya de una vez, le doy un golpe más fuerte, que hace que me estire mas fuerte del pelo y se queje, ya que bueno, yo practico boxeo desde que pasó eso con mi madre.

Seguimos dándonos golpes, hasta que siento que tiran de mi cintura para separarme de esa barbie.

-Ya, tranquilízate, respira, sabes que si sigues peleando va a venir el director, y es lo que menos quieres- me dice una voz ronca al oído, y si, con esa voz me calmo enseguida ya que pues lo que ha dicho es bastante cierto, no quiero de momento, una visita a la oficina del director, así que me calmo, me suelto de los brazos de esa voz, que por cierto era Bryce, y me voy de allí furiosa, ahora mismo me da igual quien me mire, pero necesito irme de aquí y calmarme, ya que esa pequeña pelea no ha sido nada comparado con lo que puedo hacerle a esa tipa sin neuronas.

Bueno, como decía, salgo del instituto, y me subo a la moto, arranco lo más rápido posible y salgo de allí, y ahora que lo pienso el único sitio que me puede llegar a calmar de verdad, es un pequeño riachuelo, que está metido dentro del bosque, pero lo conozco por que iba con mi madre y mi hermano, casi todos los días de verano.

Llego allí, me adentro al bosque y cuando llego al riachuelo, me siento bajo de un árbol, donde hay una marca de nuestras iniciales, y si, este sitio solo lo conocíamos mama, mi hermano Jasper, Bryce, drey y por supuesto yo. Este es el sitio más relajante del mundo ya que, pues siempre he venido aquí a desahogarme, y a pensar, incluso he dormido aquí varias veces, solo por el pensamiento de no querer ir a casa y defraudar más a mi nana.

Me quedo allí un rato y, cuando veo que me he calmado, cojo la moto y me vuelvo a ir, pero esta vez a mi trabajo.

Cuando llego al edificio terrorífico, según muchas personas, entro y me voy escaleras arriba hasta el tercer piso, cuando llego, me voy directamente a la secretaria de este piso.

-¿Esta Ed?- le pregunto algo fría

-Ssi-si- me dice un poco asustada, al levantar la vista y ver mis golpes (que tampoco es mucho, pero como no me lo he curado pues se ve la sangre seca), me señala la puerta negra de un lado.

Le doy un asentimiento y un pequeño gracias, y camino hacia la puerta, toco y una voz masculina me dice que pase.

-Vaya, pero chiquilla que te ha pasado en la cara- me dice con un poco de preocupación.

-Una pequeña pelea con una barbie- digo mientas muevo la mano en signo de no darle importancia, mientras Ed me mira divertido.

Bueno para que sepáis quien es Edgar, o Ed como le digo yo, es mi jefe y uno de los mayores mafiosos, tendrá como 42-43 años, el pelo de un castaño bastante oscuro casi llegando a negro, unos ojos azules preciosos y como dirían muchas chicas, aparenta menos edad de la que tiene, el para mi es como un segundo padre, ya que cuando paso eso con mi madre, el vino a ayudar, y descubrir quien fue el tipo que asesinó a mi madre, ya que por alguna razón ellos dos se conocían, desde ahí he trabajado para él, ya sea con armas, con droga, o a matar personas, de ahí a que todos me tengan algo de miedo, los rumores corren muy rápido.