Trying to be a bad boy|| KookTae

Prólogo

No podía decir que se sentía seguro, sus piernas temblaban más que las de un pollo y su corazón golpeaba tan fuerte que parecía querer atravesar su pecho.

Todo su cuerpo temblaba y sus manos sudaban frío.

- ¡Jimin, no puedo hacerlo!

- ¡Claro que si bobo! ¡Irás hacia ese mocoso y le dirás todo lo que sientes!

- Pero...

- ¡Nada de peros! Ya me tienes cansado con tus inseguridades - le reprochó el rubio - deja de ser un cobarde y ve a declararte.

- P-...

- Cariño, sabes que te amo, pero ya me tienes cansado ¡Ve ya! - lo empujó a lo largo del pasillo de la escuela.

Taehyung asintió, con pies temblorosos se dirigió al lado contario del pasillo, mientras se repetía las palabras de aliento de Jimin y SeokJin.

¿A quién iba a mentir?

¡Estaba cagado de miedo!

Aun así siguió caminando, su cabeza no tenía control sobre sus piernas en ese momento, solo seguía caminando.

- Ah~ crecen tan rápido  - Jin se sacó una falsa lágrima.

- Ya era hora de que creciera - suspiró Jimin, pasándose una mano por el pelo - hace más de dos años que debía haberse confesado el muy cobarde.

- Sí, supongo que tienes razón - soltó una de sus tan características risas.

Volviendo con el peli naranja que sentía que se iba a morir en vida, estaba a punto de llegar a su destino.

Más bien, ya veía a su destino junto con su grupo de amigos.

Le pasó por la mente dar media vuelta e irse, pero intentó dejar de su cobardía de lado y seguir con su objetivo.

Seguridad. Todo va a salir bien, solo debo seguir los consejos de Jin hyung y Jiminie.

Cuando llegó enfrente del grupo de chicos captó la atención de los tres.

Él ya conocía a Yoongi y a Hoseok, pero su objetivo era el chico de pelo rojo oscuro.

Una tímida sonrisa se posa en los labios de Taehyung, aunque él era mayor que Jungkook por dos años tenían la misma altura, el cuerpo del menor era fornido, no era secreto para nadie que el pelirrojo se ejercitaba mucho, haciendo que Taehyung se viera pequeño ante él aún siendo de la misma altura, y puede - y solo puede, que conste - que eso lo intimide un poco.

¡Pero vamos!

¡Jungkook tiene solo 16 años!

¡No podía intimidarlo! ¿Verdad?

- ¡Jungkookie, quiero hablar contigo! - soltó un chillido tímido haciendo que el pelirrojo alzara una ceja interrogativa.

- ¿Y qué quiere hyung?

- Y-yo... bueno... - jugueteó con sus dedos, agachando la mirada avergonzada.

Los tres sabían lo inocente e ingenuo que llegaba a ser Taehyung, aún teniendo 18 años, su edad no concordaba con su actuar o su mentalidad.

- ¿Si?

- ¡Me gustas mucho Jungkook y e-estoy enamorado de ti desde hace mucho! R-realmente me gustas - confesó con el rostro completamente sonrojado, sintiendo las orejas calientes y con la cabeza aún gacha, inspiró hondo para llenarse de algo de valor - Jungkookie... ¡¿Querrías salir conmigo?! - juntó sus manos por sobre de su cabeza con los nervios carcomiéndolo por dentro.

Los tres chicos ahí quedaron sorprendidos ante tal confesión.

Los amigos de Jungkook miraron al nombrado con una mirada de advertencia y Jungkook supo inmediatamente lo que decían.

No le dañes.

Eso era lo que sentía que decían sus miradas. Tampoco podía hacerlo, no era tan cruel como para hacerle eso a una persona tan bondadosa como Taehyung.

Así que pensó en alguna excusa para negarse de manera que a su hyung no le hiciera tanto daño.

- Mh... yo, verá hyung, yo saldría con usted - Tae alzó la cabeza con una enorme sonrisa - pero - de inmediato la expresión del peli naranja cambió a un puchero triste - a mí me... me gustan los chicos malos ¡Si, eso! Me gustan los chicos malos.

Una estúpida excusa, pero servía ¿no?

- ¿Los... chicos malos?

Taehyung había imaginado mil y una posibilidades de como iba a ser cuando se confesara, desde la idea de que formarían una familia y tendrían muchos hijitos hasta donde Jungkook lo rechazaba brutalmente y él iba a comer galletitas con chispitas de chocolate junto a sus amigos mientras entraba en depresión.

Pero nunca una situación como esa.

- Sí.

- ¿A qué te refiere con chicos malos?

- Ya sabe, pues... - dirigió su mirada a sus amigos que se estaban aguantando la risa y él los fulminó con la mirada - los chicos rudos que hacen cosas... ¿Malas? Sí, justo eso - asintió más para él que para Taehyung - por eso no puedo salir con usted hyung, lo siento.

Después del rechazo, Jungkook pensaba que le iba a montar una escenita o que lo iba a insultar hasta el cansancio - aunque descartó esta idea porque Taehyung no era de insultar - o que simplemente se iba a poner a llorar y se largaría corriendo.

Lo que nunca imaginó fue que Taehyung iba a sonreír con su peculiar - pero no por eso desagradable - sonrisa hasta dejar a todos cegados por el resplandor de sus dientes.

Jungkook lo miró confundido.

- ¡Me convertiré en un chico malo y luego no podrás rechazarme! Ya lo verás Kookie - besó su mejilla de imprevisto, dejando a Jungkook aún más confundido y con un tenue sonrojo en sus mejillas.

- ¿Pero qu-...? - Taehyung se fue dando saltitos por el pasillo con una enorme sonrisa, como si hace un rato no lo hubieran rechazado.

- Es un chico raro - Yoongi comentó con una sonrisa divertida en los labios.

- Y que lo digas - Jungkook concordó con el más pálido - al menos ya no molestará más.

- Si dijo que se convertiría en un chico malo - Hoseok empezó a caminar con sus dos amigos al lado.

- Nah~, es demasiado ingenuo para ser malo - le restó importancia el azabache - seguro que no vuelve.

Oh, que equivocado estás Jungkook.