Trying to be a bad boy|| KookTae

Tercer intento

- ¿Hoy quedamos para jugar? - Hoseok preguntó a Jungkook en la entrada del instituto.

- Ni lo dudes, mamá por fin me dejó comprarme el videojuego por haber sacado un diez en mates.

- Aleluya, ya era hora de que te lo compraras - Yoongi celebró alzando los brazos.

- Gracias a Namjoon hyung, si no fuera por ti hyung seguro hubiese suspendido.

- No es nada Kook.

- Bueno, pues entonce-... - no puedo terminar de hablar al oír una voz que ya estaba empezando a ser algo conocida para él. 

- ¡Jungkookie! - el peli naranja iba corriendo hacia la salida del instituto, agarrando las cintas de sus mochilas.

Cuando llegó se quedó plantado delante del pelirrojo con una enorme sonrisa.

- Bueno, nos vemos luego Kook - se despidió Hoseok moviendo la mano.

- No olvides conectarte para jugar - recordó Namjoon con un dedo apuntándolo y se fue junto a Yoongi y Hoseok.

- Si - asintió el menor - Hola hyung.

- Hola, quería contarte mi maldad del día.

- ¿Ahora que hiciste hyung? - el menor se cruzó de brazos con una sonrisa divertida.

- Pues resulta que ayer me molesté con mamá porque no quería darme mis galletitas de chocolate, ya que según ella "las galletas me van a sentar mal" ¡Qué tontería! Esas galletas están riquísimas, no podrían hacerle daño a nadie.

- Hyung, y todo eso ¿Qué?

- Ah, si, volviendo al tema, pues como te contaba me molesté así que hice una cosa que nunca, pero nunca de los jamases hice antes - agrandó sus ojitos avellana.

- ¿Qué hizo? - preguntó intrigado.

- Desobedecí a mamá y salí de casa sin su consentimiento, estuve fuera durante unos 45 minutos, de tanto tiempo que pasé en la calle pensaba que me convertiría en un vagabundo.

- ¿Hizo todo eso? - cuestionó con fingida sorpresa, apretando su labio inferior entre sus dientes para no reír.

- Bueno... luego me sentí muy mal por haber tratado a mamá de esa forma, así que le compré doce rosas y se las lleve para que me perdonara ¡Sé que eso no lo hacen los chicos malos, pero me sentí muy mal! Aun así fui muy rebelde por salir sin que mamá me diera permiso.

- Sip, todo un chico rebelde.

- ¿Entonces ahora si quieres salir conmigo? Yo de verdad te quiero.

- Sigue intentándolo hyung - acarició el pelo del mayor, giró sobre sus talones y se fue de allí mientras se despedía con una mano.

- Voy a lograr que te enamores de mí, Kookie - alzó un puño al aire con semblante decidido.